Opinión | La derecha «catañola»: Una y «trina»

Por Miguel Coque Durán , ilustración de Bezerradas Nocturnas

A diferencia de la izquierda, la derecha siempre es una, aunque de cuando en cuando «trine». La izquierda, teóricamente, pretende resolver el conflicto de intereses entre capital y trabajo, mientras la derecha, básicamente, pretende resolver el control del capital y de la sociedad, que en un contexto de crisis y globalización, termina atrincherándose en su marco territorial de referencia.

La derecha «catañola» es una, porque responde, en su currículum oculto, a un mismo patrón solo diferenciado por cuestiones formales, utilizando torticeramente las diferencias culturales e históricas para marcar las diferencias. Por eso, cíclicamente, diseñan un «trinar» ensordecedor que con su ruido oculta lo sustantivo, secuestrando el interés general de todo lo social, es decir, el contrato social que esas derechas, colegiadamente, han roto previamente.

En toda esta narración, la izquierda asiste confundida, fragmentada, acomplejada e incapaz de crear alianzas para desalojar de las instituciones a un PP inhabilitado por su rosario de corrupción, ni para incorporar una agenda social sólida a una República Catalana

La analogía entre la derecha españolista y catalanista es cercana a la fotocopia en color. Tanto monta, monta tanto. Algunos de sus paralelismos se evidencian en sus innumerables afinidades:

  1. Utilizan el concepto de la Patria, como ente aglutinador de pertenencia, y como factor emocional líquido para plantear en el imaginario popular un enemigo externo al que derivar, de forma victimista, toda suerte de culpas. El revisionismo histórico del que hacen gala es parte del «atrezzo» para la justificación nacionalista.
  2. La patrimonialización de la bandera y de sus esencias están en manos de unas élites y familias que históricamente, con su retórica, han criminalizado cualquier tipo de divergencia interna, estigmatizados como «enemigos y/o traidores de la patria». Los divergentes siempre son ninguneados como súbditos.
  3. La derecha «catañola» se sustenta en supuestas supremacías o agresiones culturales que son voceadas por la mediática subvencionada con dinero supuéstamente público, incluida la propia iglesia.
  4. Otras «Patrias» solo son amigas si en ellas pueden depositar dineros oscuros en ocultas cuentas bancarias o realizar negocios ilícitos. Los corruptos si son de los «nuestros» son defendidos corporativamente y se diseñan amnistías fiscales o políticas para ellos.
  5. Utilizan la democracia como mal menor o como instrumento del control político, económico y social para uniformar la sociedad. La derecha «catañola» ha sobrevivido muy bien bajo cualquier régimen y puede encontrarse a sus anchas posibilitando gobiernos de bajo perfil democrático. Cualquier riesgos de explorar el respeto a la diversidad puede ser enfrentada mediante el «golpe de estado» edulcorado, manipulando la justicia y/o la legalidad jurídica.
  6. La administración pública es utilizada como máquina para adoctrinar, segregar y homogeneizar a la sociedad. En la vampirización de los servicios públicos con una externalización infinita no hay ninguna diferencia entre ambas derechas.
  7. Los beneficios cortoplacistas de su confrontación son evidentes. La retroalimentación y la escalada en los enfrentamientos de banderas les producen pingües beneficios electorales. Los resultados nefastos en la gestión de lo público son solapados por un relato delirante de exaltación nacionalista.
  8. Son tan siameses que alcanzan concilios para evitar conflicto entre clases, acordando reformas laborales que precarizan a la sociedad. Hasta son coincidentes en enviar a la Guardia Civil al aeropuerto del Prat para reventar una huelga que sus intereses clasistas han provocado.
  9. La derecha «catañola» es proclive al clientelismo, a las comisiones y por lo tanto a pervertir la democracia con su dopado ADN.
  10. El secuestro de la política, genera un verticalismo piramidal de arriba a abajo donde el empoderamiento de la sociedad civil es muy limitada.

En toda esta narración, la izquierda asiste confundida, fragmentada, acomplejada e incapaz de crear alianzas para desalojar de las instituciones a un PP inhabilitado por su rosario de corrupción, ni para incorporar una agenda social sólida a una República Catalana, que creo que elige ese modelo solo porque la dinastía Pujol está en horas bajas y no es rey.

Que esté que trine la derecha «catañola» no es una solución para la mayoría silenciosa, ni para la clase trabajadora.

8 Comments

  1. Vamos a ver Luis, el artículo le echa todas las culpas a la derecha tanto española como catalana con el para mi muy desafortunado nombre de “catañola” buscando la equidistancia injusta entre una franquista y corrupta y otra que tan solo es corrupta porque entre otras cosas fue su corrupción amparada y tapada por la del estado, que el pujolismo ha robado nadie lo discute, pero empatado mejor dicho muy superado por el expolio del gobierno central y es un tema que no tiene nada que ver con el deseo de autogobierno del pueblo catalán, eso es tan solo una manipulación torticera para desacreditarlo.

    Por otra parte Luis, no se que mas quieres que te ponga porque aunque tu digas que son coincidentes o no desmontan este artículo del Sr. Coque, no estoy de acuerdo, léelos con calma “porfa” los artículos del profesor Cotarelo, que también podríamos leer a Jaime Pastor a Suso del Toro o a Lucas León o a otros mas, no muchos tampoco, porque la intelectualidad española deja mucho que desear en cuanto a imparcialidad con el proceso catalán.

    Por otra parte como miembro de la redacción, no eres un lectorcillo mas como mi menda, creo que te indignas demasiado conmigo por criticar el artículo en vez de alegrarte de que hayan comentarios y un poco de disidencia, esto de Coque podía salir en “El País” sin mayores problemas y aquí uno se mosquea un poco como lector de que no seamos mas originales. En cualquier caso pido disculpas por mi tono agrio, la verdad es que iba con prisas porque estoy en muchas polémicas digitales y lo que pretendía es ser irónico y no lo conseguí estoy seguro.

    El deseo de autogobierno que se pretende mesurar mediante un referéndum pactado ha sido imposible ante la cerrazón de la derecha franquista y es un deseo transversal en Cataluña de partidos y de clases sociales por otra parte fácil de entender ante un estado de las autonomías “loapado” y arbitrario y sujeto a un Tribunal Prostitucional con jueces lacayos vergonzantes y militantes de la extrema derecha que obedecen al Mariano de turno que te va diciendo arbitrariamente que competencias tienes, cuales no tienes y por cuanto dinero puedes comprar (PNV) las que necesites según te necesiten o no te necesiten.

    La izquierda no está desconcertada, ni confundida como dice el Sr. Coque, la izquierda española lo que es, es cobarde y jacobina y no le da la gana apoyar o facilitar un cambio de régimen, bien al contrario la menos izquierda de todas la del PPSOE se refugia en el PP para que le saque las castañas del fuego.

    Del artículo del Sr.Coque con las críticas a la derecha que todos podemos compartir, supongo que por falta de tiempo no hace referencia a que la derecha catalana se tuvo que subir al carro de la independencia, a partir del rechazo al Estatut por el tribunal de los lacayos con toga, amen de la recogida de firmitas contra Cataluña del PP, porque si no era convertida en minoría decorativa, Pujol hace tiempo que ya no es nadie, se le quitó lo de honorable, y el pecunio que conllevaba, Mas está fuera, Ciu se tuvo que cambiar el nombre y renovar el personal, Durán i LLeida tan querido en Madrid fue ninguneado en Madrid y en CAT y desapareció por el foro, Esquerra Republicana ha pasado ha ser el primer partido según todos los indicios, en definitiva hoy la derecha nos acompaña porque con las dificultades que se nos ponen no podemos dejar a nadie que quiera la independencia en la cuneta, pero claro de ese carácter marcadamente popular de las reivindicaciones catalanas la izquierda jacobina no se quiere dar por enterada.
    Algunos izquierdosos de SALOON pretenden que los catalanes nos esperemos a que el PP y el PPSOE les de la gana otorgarnos nuestros derechos democráticos, pues va a ser que intentaremos que se animen en base a hechos consumados porque si esperamos que lo hagan motu propio nos saldrían espolones, de verdad que no se a quien quieren engañar algunos partidos, creo que ellos mismos pretenden sugestionarse.
    En fin sin acritud, procuraré escribir menos que soy muy directo y no quiero molestar.
    Un cordial saludo, que aunque se pueda dudar soy consciente de que vamos en el mismo barco aunque tengamos los camarotes un poco separados.

    • Nada me alegra más que los comentarios (críticos o no) a los artículos, ya que creo que sólo del intercambio de pareceres puede salir algo mínimamente similar a la verdad. No era por la crítica, sino por el tono, y me satisface ver que tan sólo fue una mala interpretación por mi parte.
      En cuanto a lo demás, tu opinión es, al menos, tan respetable como la mía y siempre será bienvenida.

      • Que conste que os lo leo todo y precisamente pienso que hacéis una excelente labor, que lo cortés no quita lo valiente, el hecho de que un artículo a bote pronto no me entusiasmase no significa que no valore el esfuerzo de explicar la situación política que realizáis y en el que también incluyo al autor del mismo el Sr. Coque. Un saludo

    • A mi, es que e encantaría saber el por qué de tu ensañamiento con un artículo que no contradice para nada a los que enlazas en tus agrios comentarios. Algo me dice que tu interés no es opinar sobre el artículo (de hecho no lo haces en ningún momento), sino alguna otra cosa que no llego a comprender.
      Pero vaya… una vez revelada La Verdad Absoluta, recomendaré a los articulistas de Nueva Revolución que, antes de escribir nada, te consulten. No sea que te contradigan y eso les convierta en alguno de tus recurrentes y originales calificativos.

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