Por Eduardo Nabal
Hace mucho tiempo que en la UBU se palpaba una decadencia y un “modus operandi” basados el enchufismo y/o el favoritismo en favor de amiguetes (lo que sucede tanto en los círculos de derechas como, desgraciadamente, en algunos “espacios” que se autoproclaman de izquierdas). La UBU es una de las Universidades con peor fama del Estado pero mejor blindadas por un sistema de seguridad donde, actualmente, casi nada se renueva.
Lo malo es que la esperanza puesta en algunos profesores e investigadores de las nuevas fuerzas políticas ha sido, hablando en general , bastante decepcionante no tanto por acción como, sobre todo, por omisión
Hace poco escribí un artículo sobre una profesora que tuve la suerte de conocer y que me habló de cómo tras su jubilación y, a pesar de su inmenso trabajo en el área de la lengua y la literatura (en aquellos tiempos la lengua y la literatura significaban algo), pasaría, como han pasado tantos otros, al más absoluto ostracismo, o muerte en vida en la ciudad y en la universidad. Algo característico de provincias y más concreto de provincias donde determinadas instituciones no han dejado filtrar aires “democráticos”. Se dé buena tinta que alumnos/as no dicen nada ante afirmaciones cuasi-delictivas (que incitan al odio contra “minorías” raciales, sexuales etc.) de algunos viejos dinosaurios de la cátedra para poder aprobar y olvidarse del sujeto en cuestión. Que durante mucho tiempo el Opus, disfrazado o no, circulaba por los despachos; que los encargados de Cultura podían ser perfectamente liberados de Derecho sin conocimientos de cultura pero con gente que trabaja por ellos y para ellos. Algunos saben, otros no, pero dan la nota moderna y de color.
Es significativo que entre los más sonados “honoris causa” de esta vestusta institución, una institución que ahora se empieza a desmembrar situando las ya diezmadas humanidades en el Hospital Militar y dando prioridad a las asignaturas técnicas y a que puedan estudiar los alumnos con una cuenta corriente más que solvente, se encuentren gente y nombres como los Rouco Varela o Mario Vargas Llosa. Nada de esto es nuevo ni exclusivo de la Universidad de Burgos pero el refuerzo en el poder del Partido Popular ha reduplicado su opacidad, la subida de las tasas ha dado libre a las corrientes y cuentas corrientes de derechas y, aunque existen jóvenes discrepantes organizados, su capacidad representativa es hoy ya mínima. Lo malo es que la esperanza puesta en algunos profesores e investigadores de las nuevas fuerzas políticas- algunas incluso se han valido de la universidad como plataforma para conseguir un puesto de representación- ha sido, hablando en general , bastante decepcionante no tanto por acción como, sobre todo, por omisión. Al no poder con el dinosaurio del Hospital de los Ciegos, sin abandonar su postura crítica, han optado por guardar un silencio cauto y monacal.
El Monasterio sigue en pie y aunque se disfrace de nuevas tecnologías, aulas modernísimas y neoliberalismo reluciente, aunque monte espacios urbanos o lugares tangenciales donde verter sus desechos o maquillar su ranciedad, monasterio se queda. De los tunos de derecho seguirán saliendo los alcaldes de la ciudad.
Pues a este artículo podría añadirse el desastre que han hecho este curso con las convalidaciones por experiencia laboral. Han intentado ponerse más serios con este tema pero han hecho unas diferencias y unas barbaridades increíbles, porque no han seguido ni su propia normativa o no saben aplicarla, ya que siguen las mismas directrices que las marcadas para el reconocimiento por estudios previos. Es una vergüenza tener compañeros de curso que por haberlo solicitado un curso antes les hayan reconocido seis asignaturas del tirón (las que ellos pidieran) y este año, sin cambiar la normativa, la hayan interpretado de otra manera muy distinta.
Hola, a mi me interesaba tener alguna opinión sobre estudiantes que estén haciendo el grado de español on line, especialmente sobre los exámenes ¿alguien podría informarme por favor?
Gracias, un saludo,
María
Si supiera la situación que vivimos ahora los estudiantes del online…
Núria, cuenta, por favor. Llevaba idea de matricularme este próximo curso en el Grado de Lengua y Literatura para hacerlo online, pero tu comentario me ha puesto en alerta… Un saludo