Olona quiere convertirse en la Meloni española. Su intención es seguir el ejemplo de lo sucedido en Francia e Italia y fundar en España un Partido a la derecha de la ultraderecha.
Por Lucio Martínez Pereda
La conferencia de Olona del próximo lunes 26 de septiembre en Sevilla será presentada por Mario Conde, que fue condenado en 2002 a 20 años de cárcel por el «caso Banesto», en el que se produjo un fraude contable de 3.000 millones y un agujero de otros 3.636 millones.
Es la “nueva” formación a la derecha de la ultraderecha de Vox. Que una pareja como esta vea posibilidades de sacar adelante un proyecto político solamente indica que en España la política basura se extiende y consolida.
No tengo ninguna duda: Olona quiere convertirse en la Meloni española. Su intención es seguir el ejemplo de lo sucedido en Francia e Italia y fundar en España un Partido a la derecha de la ultraderecha. Pero antes de dar ese paso ha de comprobar dos cosas: 1. Testar a la opinión pública sobre la viabilidad de ese proyecto político. Para medir eso están sus últimas apariciones en público: ruidosas, híper mediáticas y provocadoras. 2. Comprobar cuáles son los resultados que Meloni consigue en las próximas elecciones italianas.
Alguien le ha dicho, además, a la señora Olona, que para que la ultraderecha en España pueda crecer en votos, ha de tener rostro de mujer.
La pregunta es la siguiente: ¿es consciente la señora Olona que buscando el aval de Mario Conde está dando su aprobación a la corrupción, la defraudación a hacienda, el capitalismo de amiguetes, los pelotazos, y el uso de los recursos públicos para beneficio personal? La pregunta es retorica e intencionadamente ingenua: en esta Sociedad del Espectáculo en la que se ha convertido la política de la derecha española, el aval de Mario Conde no desacredita. Todo lo contrario: el votante de derechas admira a los corruptos, son un espejo de éxito en el que les gusta verse reflejados.
Olona a la hora de montar pollos, está superando a Arrimadas, y también va a dejar atrás a la señora Álvarez de Toledo. Ha sabido montar un culebrón mediático con la intriga de si fundará o no un nuevo partido: a algunos medios le dice que no, a otros que tal vez sí y así va logrando sumar titulares y titulares. Olona ha sabido unir la intriga de una serie nórdica de Netflix con los componentes de intensidad emocional de un reality show, y es-en este momento- el mejor exponente de la política basura española.
Pero en el caso de que la posible fuerza política no salga adelante- creo que así será- la señora Olona reúne muchas características necesarias para tener éxito en los programas de la telebasura matutina.
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