Feijóo intenta convertir la victoria de Rueda en las autonómicas gallegas en un balón de oxígeno.
Por Lucio Martínez Pereda | 22/02/2024
Cuando lo pequeño intenta hacerse grande para superar el miedo. Feijóo sobreactúa en el Congreso e intenta hacer pasar una victoria en unas elecciones autonómicas por un gran triunfo personal de importancia nacional. Es el recurso habitual cuando un líder lleva encadenando varios errores y en su partido empieza a ponerse en duda la pertinencia de su liderazgo.
La sobre dimensión que hace el PP de su victoria en Galicia resulta necesaria para un partido que en poco tiempo encadenará -elecciones en País Vasco y en Cataluña- dos derrotas electorales de muchísima mayor dimensión y relevancia política. El ínfimo número de diputados que previsiblemente obtendrá el PP resultará dramático. Dos territorios donde viven casi 10 millones de habitantes y se concentra cerca del 80% de la riqueza económica todo el estado.
Feijóo -incapaz de quitarse de encima la sombra del potente liderazgo de Ayuso- intenta convertir -antes de que le caigan encima los desastrosos resultados de las elecciones vascas y catalana- la victoria de Rueda en las autonómicas gallegas en un balón de oxigeno que durante algún de tiempo le permita ir tirando y proyectar sobre su partido la imagen de un líder exitoso. Feijóo no es tan idiota como para ver en los resultados de Galicia una victoria ante Sánchez. Él sabe que es una victoria ante Ayuso.
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