Nines Maestro: “Socialismo o barbarie es una descripción de cuales son las opciones de futuro que tenemos delante de nuestros ojos”

«Esta guerra de la OTAN contra Rusia es también una expresión y una agudización de la lucha de clases». Segunda parte de la entrevista a Nines Maestro.

Por Angelo Nero

Mientras los dirigentes de Europa y EEUU están engrasando la maquinaria de guerra, y pidiendo sacrificios a su población para pagar su delirio bélico, se suceden huelgas en Francia, en Grecia, Inglaterra, Italia, incluso en EEUU, por parte de una clase obrera que no está dispuesta a seguir sufriendo el recorte de sueldos y el deterioro de sus condiciones de trabajo. Esto me suscita dos preguntas, la primera es: ¿sigue siendo la movilización en las calles, las manifestaciones y las huelgas, la herramienta más efectiva de las clases populares para cambiar las cosas?. Y la segunda: ¿Por qué en el estado español no se están produciendo estas grandes movilizaciones?

En primer lugar decir que, efectivamente, las movilizaciones, las huelgas, las manifestaciones, son los instrumentos inmediatos que tenemos a mano, siempre que estén construidas sobre la independencia de clase. ¿Que quiere decir esto? que las movilizaciones, como las que hablaba antes de la sanidad, no están construidas desde la independencia de clase. ¿Porqué? porque están diciendo no a la privatización, y están escondiendo que hay un marco legal de ámbito estatal, votado por el PSOE, que permite la entrada de los fondos buitre y de los grandes BlackRock, Vanguard, etc, en la gestión de la sanidad. Cada vez más. Y el deterioro de la sanidad pública es el que empuja a la gente a hacerse pólizas de seguros privados. La independencia de clase quiere decir movilizaciones en las cuales se plantee la lucha en reivindicaciones concretas, ¿porqué no?, subida salarial, reducción de jornada, readmisión de compañeros despedidos, todas esas luchas son perfectamente legítimas, pero es importantísimo que apunten a la independencia de clase.

Por ejemplo, las movilizaciones que tu has señalado, en el resto de los países europeos, y ahora veremos aquí que pasa, están apuntado a la salida de la OTAN, están vinculando la carestía de la vida y la desindustrialización de Europa con las sanciones a Rusia, y están hablando de la eliminación de esas sanciones, entre otras cosas porque las estamos pagando nosotros, y quién se está asolando como un desierto industrial es Europa, y en especial Alemania. Yo creo que eso es muy importante en todas las movilizaciones que hagamos en torno a la OTAN. Sé que en Galicia fue muy grande el voto del NO en el referéndum, y hay un fuerte sentimiento anti-OTAN, como en otros pueblos del estado español, pero es importantísimo no hablar solo de la OTAN, no hablar solo de los gastos militares, sino vincularlo, como están haciendo en otros países europeos, con el paro, con la desindustrialización, con la carestía de la vida. Es necesario un análisis no aislado del tema militar, económico, laboral, sino desde la independencia de clase, es decir, desde un pensamiento libre en el mejor sentido de la palabra, no dominado, no subordinado, no mediatizado, e identificar las movilizaciones concretas.

Y luego, la segunda pregunta que haces es muy importante: ¿que está pasando en este país? Es una larga historia porque, todavía, y a eso me refería cuando contaba la importancia de la importancia de la reunión que tuvimos en Galicia recientemente, el Segundo Encuentro Internacionalista, porque las organizaciones sindicales, desde luego CCOO y UGT, y en alguna medida parte del sindicalismo alternativo, están siguiendo la batuta del poder, y no digamos las organizaciones políticas, el PCE, IU, Podemos, etc. Es decir, lo que fue posible antes, como las movilizaciones contra la invasión de Irak, en 2003, ahora no pasa, y en parte eso explica lo que está sucediendo, lo otro es el control de los medios de comunicación, y luego algo que aquí ha sido como una apisonadora, el terror de la pandemia Covid, la experiencia de la ocupación militar de pueblos y ciudades, por el ejército, la policía y la guardia civil, buscando un virus. Aquí hubo una puesta en escena del poder, aplastante, que ha producido un terror al Covid, y una sensación de impotencia, que ha destruido, ha enfrentado a organizaciones en torno al discurso de la pandemia.

Con esto no estoy diciendo que no hay nada que hacer, pero es importantísimo tener en cuenta cual es el terreno de juego, porque yo creo que va a estallar, y espero que no estalle como muchas veces, como ocurre muchas veces en el estado español, que es como el estallido de una olla a presión sin válvula, que lo hace de una manera desorganizada. Tengamos en cuenta que lo que supuso la creación de Unidas Podemos, y de sus sucesivas mareas, todo eso se llevó, canalizó, destruyó, el grado de conciencia y de movilización popular que se articuló en torno a las Marchas de la Dignidad, en el año 2014. Fue la época de Syriza en Grecia, y esas cosas dejan poso. Podemos hizo que dirigentes de sindicatos alternativos, de movimientos populares fueran directores generales, o concejales. Me acuerdo de un sindicato en Murcia de la enseñanza, que llevó a cabo una huelga preciosísima, con asambleas pueblo a pueblo, y que tuvo que cerrar, porque todos eran concejales luego.

Deglutió, desorganizó, eso fue una maniobra del poder, inteligentísima, para parir un ratón, que es lo que están haciendo desde el gobierno, además de contribuir, decisivamente, porque quien está trayendo a la extrema derecha es la puesta en escena de que los gobiernos, supuestamente de izquierdas, no sirven más que para llevar todavía más la agenda del capital a la práctica, precisamente porque lo único que pueden vender es su capacidad de control de las movilizaciones y de la rabia de la gente. Eso es para lo que están sirviendo los gobiernos supuestamente progres que, como decía antes, no solamente están llevando a cabo la agenda del capital, sino que financian, organizan y apoyan militarmente a los fascistas en Ucrania.

Tú que has sido una de las fundadoras de Izquierda Unida, diputada por esa formación, y militante del PCE hasta 2005, eres una de las voces más críticas con su deriva, y con la formación de unidas Podemos y con su entrada en el gobierno de Pedro Sánchez, ¿Qué horizonte le auguras a esta izquierda en la que una gran parte de la sociedad depositó el sueño de quebrar el régimen del 78, o al menos, en conseguir amplias conquistas sociales?

Creo que el hundimiento electoral de Unidas Podemos está garantizado, otra cosa es que se inventen otro artilugio, que no hay que descartarlo. A medida que la crisis se agudiza, y las condiciones de vida de la gente son peores, el poder es consciente de que está sentado en un polvorín, y que la válvula de escape es sacar el siguiente coleta, o con el pelo rapado o vistiendo cualquier cosa que parezca nueva, diferente, para, como un flautista de Hamelín, llevarse detrás a la gente, depositando esperanzas que son fáciles. Ese es el invento de las elecciones, que son como una especie de enorme circo, el cual se crea un escenario ficticio, porque el poder no está ahí, el poder está detrás, el poder es quién mueve los hilos de las marionetas que aparecen de los Pedro Sánchez, o las Yolanda Díaz, o cualquiera de estos.

Nos muestran una especie de juegos, como los de Internet, de una realidad ficticia, pero que parece real, porque es la que reproducen los medios de comunicación, donde aparentemente se disputa el poder, cuando todas las marionetas responden al mismo guión. Pero ¿Qué nos dicen? que votando a Pedro, a Yolanda o a Feijóo se van a resolver nuestros problemas. Ese es el gran drama al que asistimos desde la Transición, y que, como tu muy bien has dicho, tocó, como también hizo IU en tiempos de Julio Anguita, acabar con el régimen del 78. Pero efectivamente, no es en el espacio electoral, o como mucho en este espacio pudiera ser en un futuro, que todavía no se vislumbra, la expresión de una fuerza organizada desde abajo.

Pero, en mi opinión, las Marchas de la Dignidad lo demostraron, millón y medio de personas en Madrid, ¿y que? después nada. La mayor parte de los dirigentes, Cañamero diputado de Podemos, el otro director general, los otros concejales, y de eso no ha quedado nada. Las derrotas, y esa fue una de ellas, sirven, siempre que aprendamos para la siguiente. Y las cosas no van por ahí, van por organizaciones que no se midan su eficacia por cuantos miles salgan a la calle, sino como de profundo hunden sus raíces en el movimiento obrero, y en en movimiento popular.

A Europa se le llena la boca hablando de la defensa de los derechos humanos en Ucrania, los mismos derechos que ignoró no solo en el Donbáss, sino también en Palestina, Sáhara, Turquía o Arabia Saudí. ¿Esta batalla por el relato, con la democracia y los derechos humanos por bandera, que escuchamos constantemente, está ocultando, deliberadamente, que no hablemos, por ejemplo, de la lucha de clases?

Absolutamente. Y yo también diría que esta guerra de la OTAN contra Rusia es también una expresión y una agudización de la lucha de clases, porque EEUU, como potencia hegemónica occidental, está perdiendo la guerra, y además está alimentando una hoguera que es esa agudización de la lucha de clases en Europa. La guerras no son algo aparte, desvelan las contradicciones que están dentro de los aparatos de poder, y eso es algo que tenemos que agradecer a todo lo que está pasando, que es terrible, pero está desvelando cual es la naturaleza del poder, y hasta donde son capaces de llegar. Hasta donde son capaces de llevar a cabo cualquier cosa, desde Hiroshima y Nagasaki, a todas las destrucciones que tu has planteado. Efectivamente, sacar a Putin como causante de nuestras desgracias, tiene las patas muy cortas, y a poco que escarbes es un relato que hace aguas por todos lados, pero volvemos a lo mismo, mientras seamos una especie de rebaño sin norte, no vamos a ser capaces, porque ellos tienen todos los medios para construir ese relato, y nuestro medio es la lucha, la palabra y la razón de los oprimidos es la lucha, que es la que abre un futuro para la humanidad. El drama de los oprimidos en toda la historia es que esa palabra no aparece, no contamos, no existimos, y solamente existimos cuando somos capaces de disputar el poder, y ese es el único camino.

La guerra de Ucrania es uno de los síntomas de la profunda crisis del capitalismo, y en este escenario se juega la próxima configuración del tablero geopolítico mundial. Por otra parte, hay un segundo escenario, que se está jugando en el Mar de China, donde EEUU no deja de provocar al gigante asiático. ¿Este capitalismo en estado terminal, enfrentándose a China, puede llevar al mundo a un conflicto de dimensiones inimaginables?

Es posible, y ahí hay un elemento que yo creo que se analiza poco, y es que el capitalismo en estado terminal, como bien dices, es el capitalismo de la burbuja financiera, de la creación del dinero ficticio, de la hegemonía del dólar en las transacciones internacionales, y el enfrentamiento previsible de EEUU con China, es el enfrentamiento entre un modelo económico basado cada vez más en un capital ficticio, en la llegada de dólares a EEUU que financian el aparato militar industrial, y otro tipo de capitalismo que produce cosas, un capitalismo productivo que es el que está llevando a China a los primeros puestos de la economía mundial, incluso a Rusia, que conserva en manos públicas aparatos productivos importantes, y desde luego de recursos naturales y toda la industria armamentística, a ganarles la batalla.

Hay un elemento ahí que hay que tener en cuenta, hay un informe de la RAND Corporation, que es el gran think tank que marca las líneas del Pentágono, que está diciendo que la guerra contra Rusia está dejando de ser un negocio, y que la ofensiva militar en esta primavera puede llevar a que pierda Ucrania, que está siendo comprado por Monsanto y por Black Rock y por todos los grandes fondos de inversión, y que Rusia deje a Ucrania, y a sus exportaciones de grano, sin salida al Mar Negro, con la posible caída de Odessa como el gran puerto en ese mar.

Todo esto lo que está señalando es una derrota parcial de la OTAN, y una preparación de una confrontación con China, que ya veremos. Pienso que es un terreno de juego en el que los acontecimientos están cambiando todos los días, y además están cambiando en una dirección en la cual, clasimamente, el eje multipolar que está basado en la soberanía, en la independencia, y que crece cada día, veremos a que nos lleva. Porque, efectivamente, la lucha de clases se agudiza, los ejes de organización y de coordinación en el mundo avanzan, está India, está Pakistán, Irán, aparte de los BRICS, está África, hay una lucha internacional por las materias primas, en definitiva una lucha antiimperialista que está desarrollándose a nuestros ojos.

Yo pienso que no es descartable una gran confrontación mundial, pero yo evitaría que ese miedo nos paralice, porque el asunto es que cada cual ocupemos nuestro sitio en la trinchera, frente a todo lo que viene. Las grandes guerras han sido ocasión de grandes revoluciones, y de lo que se trata es de prepararse para unos tiempos duros, pero para unos tiempos en los que los grandes poderes son cada vez más débiles, porque la gente es más capaz de vez a que muerte nos lleva un determinado proceso que antes lo veíamos lejano y ahora lo tenemos en la habitación de al lado, y sobretodo como nos preparáramos, como nos organizamos, como discutimos y nos aclaramos, cuales son los factores que están en conflicto, de manera que un escenario de guerra, de agudización de la lucha de clases, sea un escenario de victoria, porque la humanidad no tiene otra. Ahora mismo lo que Rosa Luxemburgo decía: “Socialismo o barbarie” es una descripción de cuales son las opciones de futuro que tenemos delante de nuestros ojos.

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