Entrevistamos a la actriz y música Natalia Tena, quien compagina su carrera como actriz con su participación en el grupo británico Molotov Jukebox.
Por Angelo Nero | 31/07/2024
Lo primero agradecerte que tengas la amabilidad de atender a la llamada de Nueva Revolución, y agradecer también a nuestro amigo Carlos Marques-Marcet, que ha hecho posible la conexión entre los dos. Es inevitable, hablando a través de una pantalla, no comenzar por una de mis películas favoritas de tu filmografía y de la suya, “10.000 km”, ¿cómo te embarcaste en un proyecto tan íntimo, después de haber participado en superproducciones como Harry Potter y Juego de Tronos?
Carlos es un amor. Cuando eres actor no te limitas a que tipo de proyecto es, en el sentido de grande o pequeño, si es algo guay y la gente parece maravillosa, y es una cosa creativa, interesante, yo siempre voy a decir que sí.
En esta película se pone en evidencia la forma que tenemos de relacionarnos a través de las pantallas, con las que a veces intentamos sustituir un contacto real, y me parece una interesante reflexión sobre el mundo virtual en el que vivimos a menudo, pero ¿cómo conseguiste hacer creíble que David Verdaguer estaba, realmente, a 10.000 km de distancia?
Se sentía porque yo estaba rodando todo sola, en un piso totalmente diferente que él, había esa cosa de no estar conectados, había dos equipos, uno con él y otro conmigo. Durante el día si había ese problema con conexión, físicamente, sabes, cuando hace buffering, cuando se para, eso pasaba cuando estábamos rodando, y ayudaba a mostrar la frustración.
Volví a verla durante la pandemia, y me parece una lucida reflexión sobre la tecnología y las relaciones sociales, como nos puede acercar, pero también de lo extraño que es relacionarse a través de una pantalla… Creo que tu no le prestas demasiada atención a las redes sociales, ¿no es cierto?
No mucho, la vida es muy corta.
Con Carlos repetiste unos años después en la segunda parte de su trilogía de la pareja, con “Tierra Firme”, donde otra vez coincidiste en el reparto con David Verdaguer, y además con Oona Chaplin, con quien también estuviste en Juego de Tronos.
Normalmente dicen que de cada proyecto que haces como actor, me imagino que también como director o como técnico de luz, siempre te quedas con una persona que es tu amiga, y para mi de Juego de Tronos fue una, en cuanto la conocí, me dije “esta va a ser mi amiga”.
Además creo que el origen de la película fue un visita que te hizo Carlos a Londres, cuando vivías en un barco, como la protagonista del film. ¿Fue realmente este el germen del proyecto?
Yo vivo en un barco aún, tengo el barco en el que rodamos la peli, el exterior y donde estaban todos los monitores, y vestuario, ese es mi barco. El interior es el del barco de una de mis amigas, aquí, en Londres. Y si, la primera vez que nos conocimos, cuando hicimos 10.000 kilómetros le dije, “Carlos, tengo que conocer a David, él tiene que ser el personaje, pero igual no va a funcionar que sea yo, igual no se lleva bien conmigo, tiene que venir a conocerme”, entonces vino a conocerme a Londres, y nos conocimos en mi barco anterior, y ahí creo que se inspiró un poquito Carlos.
La película tiene tintes de comedia, en la relación de los tres, pero se rebela como un drama intenso, porque muestra esa incapacidad que, a veces, tenemos para seguir con una persona que amamos, cuando nuestros deseos no son los mismos. A veces tiene que aparecer una tercera persona, como David, para empujarnos hacia tierra firme…
Si, me imagino que si, en la vida de las relaciones es algo que suele pasar, tiene que venir otra persona para hacer eso, para cambiar la energía entre dos personas.
Ese año también te vimos con la opera prima de Esteban Crespo, “Amar”, otra historia de relaciones intensas, en la que interpretas a la madre de la protagonista, ¿dirías que tienes olfato para las buenas historias, aunque vengan de un director novel?
No sé, creo que tengo suerte porque hay bastantes directores y escritores buenos que mandan sus cosas a mi representante, Laura, y entre las dos decidimos, creo que ella es, en realidad, la que tiene buen olfato para eso, y es quién me lo propone. Es mérito de las dos, pero más de ella, que es a quién le entran los trabajos.
Con Quim Gutiérrez rodaste “Te quiero imbécil”, una comedia dirigida por Laura Maña, ¿dirías que exige el mismo esfuerzo interpretativo una comedia que un papel dramático?
Esa directora era un ángel. Pero yo creo que si, aunque no le damos la misma importancia, parece que una actriz dramática es más de los Goya, o de los Oscar, pero creo que hacer comedia buena es muy difícil.
Quizás uno de tus facetas menos conocidas sea la musical, y nos gustaría que nos hablaras de tu banda, Molotov Jukebox, donde fusionas swing, jazz, gipsy, y que a mi, particularmente, me recuerda a las películas de Emir Kusturica,
A Kusturica no lo conozco, es que soy terrible con los nombres ¿qué pelis hizo?
Emir Kusturica es un director serbio, con una filmografía fantástica, y con una música excepcional, balcánica, muy gipsy. Tiene un montón de películas, como “Underground”, “El tiempo de los gitanos”, mi preferida es “Gato negro, gato blanco.”
Ah, esa si que la he visto, me encantó esa película, es una maravilla.
¿Cómo compaginas tu carrera como actriz con el grupo?
La verdad es que este año hemos tenido poca cosa con el grupo, porque estamos grabando el tercer disco, y no tuvimos tantos bolos. A ver si el año que viene nos sale el nuevo álbum y hacemos una gira buena por Europa, ahora con la serie con la que estoy es un poco más difícil, pero no imposible. Con las pelis es más difícil porque te llega algo y en un mes te tienes que ir a Italia, a rodar cuatro meses, mientras que con la música se organizan mucho antes, por ejemplo, ya están empezado a ver cosas para la primavera del año que viene, eso si que puede ser difícil, porque como se organizan las dos cosas es muy diferente. Muchas lo logro, con ayuda de mi repre y con la paciencia de mi banda, logro hacerlo.
La serie “Refugiados” abordaba un tema global que sigue estando de actualidad, pero desde una visión muy cotidiana, poniendo el foco en una familia, ¿qué te atrajo de este proyecto en el que tenías un papel protagonista?
La verdad es que hace tanto tiempo que no me acuerdo casi nada de ella. Ese año, además, trabajé tanto, cada fin de semana rodaba, de lunes a viernes, cogía un avión, sábado a primera hora, y volvía el lunes para rodar, porque estaba tocando y rodando, fue una de las épocas más duras de mi vida. Se que me había gustado el guión, el rodar en España, y Bambú hacen producciones muy buenas, y dije, ¿por qué no?
En 2020 trabajaste con Juanma Bajo Ulloa, en una película realmente oscura, “Baby”, en la que, además de una trama complicada, no hay diálogos, ¿fue todo un reto asumir un papel en el que estabas privada de uno de los principales instrumentos de una actriz, como es la voz?
Había cosas buenas y malas de ello, porque te enfocabas más en representar el personaje físico, y eso es muy interesante, yo he hecho mucho teatro físico, entonces, para mi es como ir a la raíz, otra vez, de descubrir un personaje. La película salió en 2020, fui a Sitges, que es una maravilla ese festival, y era el primero con el Covid, pero es muy interesante esa peli, muy rara, y me lo pasé muy bien.
La última de tus películas que hemos podido ver ha sido “Borderline”, que comienza como una película de Carlos Marqués-Marcet, pero con una historia que se tuerce a la mitad del metraje y se transforma en casi en un thriller, ¿cómo te metiste en la piel de Joan, la protagonista, para crear este personaje inquietante?
Un amigo, Marco Sandeman, que ha hecho muchos de los vídeos de nuestra banda, Molotov Jukebox, al que conozco desde los doce años, fue al cole conmigo, y me dijo que tenía la idea de esta película, porque el escritor, con el que también fui al cole, le había pasado algo así, como en esta historia, se había encontrado con una chica muy loca, y me pareció muy interesante.
Hace poco he visto en Netflix, Baby Reindeer, algo real que le pasó a un comediante, hizo un show en Edimburgo, como un monólogo de comedia, que le había pasado esto, una mujer le persiguió y le jodió la vida, se volvió loco. Y era interesante porque es un hombre al que le persigue una mujer que, muchas veces, a la policía le da igual, “que te va a hacer esta”, le dicen, pero es más lo que te puede dañar alguien psicológicamente, aunque sea una mujer, da igual, y esto es una cosa parecida.
Me encantó la historia de una persona que puede parecer muy guay, muy interesante, y que va al extremo de la obsesión. Yo todavía no la he visto, me ralla mucho ver lo que hago, aunque si hay un screamer, mola hacerlo y verlo con el equipo.
Para terminar nos gustaría saber cuales son los proyectos en los que estás involucrada ahora mismo.
Ahora mismo tengo una serie, en Inglaterra, que empieza el mes que viene, y es una serie de mujeres que empiezan a ser más mayores, y tienen una banda, y habla mucho de lo invisibles que somos las mujeres, y de las cosas terribles que nos pasan cuando somos mayores, que los padres se mueren o tienen alzheimer, la menopausia, los ex-maridos, yo creo que va a ser muy buena.
Para acabar, aunque te tengo que confesar que dentro de tu filmografía, la que me gusta más son las películas de Carlos Marqués-Marcet, que es un gran director al que hay que reivindicar…
Es un gran todo, la última vez que le vi, que fue en Barcelona, en un capítulo de “Citas”, le dije “escribe la próxima, que quiero volver a trabajar contigo”.
… Pero nos gustaría que nos contaras también como fue la experiencia de participar en una superproducción que tuviera tanta repercusión como Juego de Tronos.
Cuando yo empecé no sabíamos que iba a ser así, no teníamos ni idea, yo había leído el libro y me encantó, ese mundo de fantasía y ciencia ficción me mola, pero fue toda una experiencia. Pasé mucho frío, estábamos rodando en el norte de Irlanda, en un bosque, y mi personaje -el vestuario es muy auténtico, son increíbles- llevaba más o menos un trapo, unas botas raras, y pasé un frío, pero hice amigos muy buenos, lo pasamos muy bien, y eso suele pasar, cuando todo el equipo, actores y todo, están en una localización, como no tienes a tus amigos, a tu familia, os unís mucho, y estábamos todos en dos hoteles, y había mucho amor. Una mini familia.
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