Namibia tendrá por primera vez una presidenta, Netumbo Nandi-Ndaitwah, de la gubernamental SWAPO

La candidatura presidencial de la SWAPO logró el 58 %, más de seiscientos mil votos, mientras que en las elecciones a la Asamblea Nacional consiguieron el 53.37 %, lo que le dan 51 escaños.

Por Angelo Nero | 6/12/2024

Colonizada por británicos, alemanes y sudafricanos, no fue hasta 1990 que, tras una larga guerra de guerrillas liderada por la Organización Popular del Sudoeste de África (SWAPO), Namibia logró la independencia, siendo, desde entonces un país estable políticamente, aunque su gran riqueza mineral -tiene una gran explotación de diamantes y uranio; aunque también hay pequeños yacimientos de cobre, estaño y plomo- y el auge de la pesca y el turismo, no han podido reducir las enormes desigualdades sociales que padece.

El 27 de noviembre se celebraron sus séptimas elecciones generales y presidenciales, desde que consiguieron liberarse del yugo del apartheid, para elegir a su quinto presidente, que siguiera el legado del padre de la independencia, Sam Nujoma, y de sus continuadores, Hifikepunye Pohamba, Hage Geingob, y tras el fallecimiento de este, en febrero de 2024, a Nangolo Mbumba -como presidente interino-, todos ellos pertenecientes al gubernamental SWAPO, una formación en origen marxista-leninista, que giró con el tiempo hacia la socialdemocracia. Aunque esta vez no será un presidente de la SWAPO, sino una presidenta, Netumbo Nandi-Ndaitwah, de 72 años, viceprimera ministra desde 2015, que también ocupó la cartera de exteriores.

La candidatura presidencial de la SWAPO logró el 58 %, más de seiscientos mil votos, mientras que en las elecciones a la Asamblea Nacional consiguieron el 53.37 %, lo que le dan 51 escaños, 12 menos que en los comicios de 2019, pero dos diputados más de los necesarios para la mayoría absoluta. Con esto también se aleja la posibilidad de una segunda vuelta, y con toda seguridad Nandi-Ndaitwah será investida presidenta.

En segundo lugar, con menos de trescientos mil votos, aparece el líder de Patriotas Independientes por el Cambio (IPC), -una escisión anticorrupción de la SWAPO generada en 2020- Panduleni Itula, con el 28,09 %, que ha señalado que no reconocería los resultados de la votación, denunciando un fraude electoral. El reparto de escaños lo sitúan como principal fuerza de la oposición, con 20 diputados, gracias al 20,20 % de los votos.

En la carrera presidencial ha quedado tercero McHenry Venaani, candidato del conservador Movimiento Democrático Popular (PDM), que consiguió algo más de cincuenta mil votos, y el 5%. Con un voto y un porcentaje similar, el PDM consigue 5 escaños en la nueva Asamblea Nacional, perdiendo 11 con respecto a la anterior legislatura, y pasando del segundo lugar al cuarto.

Otros doce candidatos presidenciales no han pasado la barrera del 5%. En cuanto al resto del reparto de los escaños, Affirmative Repositioning, una formación panafricanista y marxista-leninista, entra por primera vez en el parlamento, gracias al 6% de los votos, y con 6 escaños, así como el Movimiento de los Sin Tierra -otra escisión de la SWAPO liderada por Bernadus Swartbooi- que se estrena en la cámara con 5 escaños.

Ocho partidos más estarán representados en la Asamblea Nacional con un diputado cada uno. Entre ellos la Unión Nacional Africana del Suroeste (SWANU), el partido político más antiguo de Namibia, formado por miembros de etnia herero, -la SWAPO está formada mayoritariamente por la etnia ovambo-, y que está situado a la izquierda del partido gubernamental.

La participación fue del 75%.

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