Rodríguez del Real y Correa Román nos conducen a través de un fascinante recorrido histórico que revela cómo las ideas sobre el amor y el deseo se han transformado a lo largo del tiempo, en paralelo a cambios socioeconómicos y culturales.
Por Isabel Ginés | 30/10/2024
En Micropolítica del amor. Deseo, capitalismo y patriarcado, Myriam Rodríguez del Real y Javier Correa Román presentan un ensayo de notable rigor y originalidad que explora las complejas tramas que unen al amor con el capitalismo y el patriarcado. Este libro va más allá de la exploración del amor romántico para ofrecer una crítica radical a las estructuras de poder que se esconden detrás de nuestras relaciones afectivas y sexuales. Aquí, el amor es desenmascarado como una herramienta de control social, un campo de batalla donde operan el deseo, la mercantilización y las tensiones entre libertad y opresión.
Rodríguez del Real y Correa Román nos conducen a través de un fascinante recorrido histórico que revela cómo las ideas sobre el amor y el deseo se han transformado a lo largo del tiempo, en paralelo a cambios socioeconómicos y culturales. Con un enfoque que alterna el análisis teórico con el estudio de la práctica cotidiana, los autores desvelan cómo el amor ha sido, en distintos momentos, moldeado por las fuerzas de la monogamia obligatoria, la heteronormatividad y la privatización de los cuerpos. En este sentido, su exploración trasciende la mera descripción para invitar a una crítica profunda: el amor, según este ensayo, está imbricado en la estructura capitalista, que tiende a instrumentalizarlo, convirtiendo los vínculos afectivos en productos que obedecen a la lógica de la propiedad y el consumo.
Uno de los aspectos más impactantes del libro es su capacidad para desentrañar conceptos complejos como la “fetichización del amor” y la “violencia epitímica”, términos que ayudan a iluminar la forma en que el sistema de mercado penetra en nuestros deseos, influenciando cómo y con quién decidimos amar. Este enfoque es un aporte sustancial, pues permite comprender que el amor no es solo una experiencia emocional, sino una construcción atravesada por factores externos que constantemente intentan apropiarse de nuestras formas de relación. Los autores también abordan la monogamia y la exclusividad sexual, desentrañando cómo estos elementos están atravesados por relaciones de poder que perpetúan dinámicas patriarcales, sugiriendo que hasta los actos más íntimos tienen un trasfondo político.
En la parte final, el libro adquiere un tono propositivo y se abre hacia la idea de un “amor rizomático”. Inspirándose en la filosofía de Félix Guattari, los autores proponen un modelo relacional más descentralizado, basado en prácticas flexibles y en una ética del cuidado mutuo, donde las personas pueden construir redes de afecto no regidas por la exclusividad y el control. Esta visión desafía el modelo monogámico tradicional y aboga por formas de amar que enfatizan la responsabilidad, la comunicación y el respeto a las singularidades de cada vínculo. Se trata de un enfoque que, en lugar de ofrecer recetas cerradas, sugiere la creación de comunidades afectivas donde el amor es visto como un proceso en constante construcción y transformación.
Quizás uno de los mayores logros de Micropolítica del amor es su capacidad para ofrecer un análisis agudo y crítico sin caer en el moralismo o la imposición. A lo largo de sus páginas, el texto invita a repensar los vínculos afectivos desde una perspectiva crítica pero compasiva, reconociendo las dificultades reales de cambiar los esquemas relacionales sin imponer una fórmula única. En este sentido, el libro consigue ser tanto radical como profundamente humano, planteando preguntas incómodas pero necesarias sobre el papel del amor en nuestra sociedad y sugiriendo nuevas formas de relacionarnos que permitan resistir la opresión del sistema capitalista y patriarcal.
Micropolítica del amor es, en definitiva, un texto indispensable para quienes deseen explorar el amor desde una perspectiva crítica y multidimensional. Con una mirada incisiva y un lenguaje accesible, Myriam Rodríguez del Real y Javier Correa Román ofrecen una reflexión profunda que desafía las concepciones convencionales del amor, proponiendo una alternativa en la que el amor no es solo una relación entre dos personas, sino una fuerza capaz de transformar nuestra manera de entender el mundo y de vincularnos con los demás.
Sobre los autores:
Myriam Rodríguez del Real (1995) siempre anheló escribir y por eso soñaba con ser periodista, así que estudió el doble grado de Periodismo y Comunicación Audiovisual, que finalmente desembocó en una simultaneidad de estudios con Filosofía. Actualmente, es doctoranda FPI, y los temas que le obsesionan son la comunidad, el sufrimiento y el amor. Ha escrito varios libros y algunos en colaboración sobre el perdón, el suicidio o el arte. Cree que solo el silencio y la escucha nos disponen hacia el mundo y el otro.
Javier Correa Román (1995) tuvo inquietudes científicas y se graduó en Biología Sanitaria, aunque después abandonó la ciencia y se graduó en Filosofía (ahora es doctorando). En este momento, dedica su tiempo al portal y editorial de filosofía FILOSOFÍA&CO. Ha escrito varios libros y participado en otros; pero, más que escribir, lo que le gusta es leer. Ah, y los pájaros y las flores (y, en general, la primavera). Juntos fundaron el Colectivo Mentes Inquietas, un espacio de divulgación de la filosofía con el que han desarrollado talleres para librerías y organismos. Este colectivo obtuvo el Premio MAAYA al emprendimiento en 2019. Juntos han escrito también dos libros: «Y pensar ¿para cuándo? Filosofía de jóvenes para jóvenes» (2019) y «Mentes inquietas. Contrarrefranes y cultura popular» (Punto de Vista Editores, 2020).
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