Mentiras evidentes (Pablo «Le Pen» Casado)

Por Joan Jordi Abentín | Ilustración de ElKoko

Cada día se ve que Pablo “Le Pen” Casado es un mentiroso. Y uno de los grandes. Uno de los grandes porqué él es una de esas personas que dice la “trola”  y se la cree como si fuera cierta. Ya llevamos unas cuantas: el plagio, el máster, los datos de los refugiados… Él las repite, cada día, y al final acaba haciendo realidad su lacra bajo un manto de mentiras.

Escribo estas líneas desde la impotencia de ver lo difícil que es combatir contra esos engaños que muchas veces acaban invadiendo mentes inocentes. Al final, vas por Twitter y te encuentras a personas del montón, de esas que no les conviene nada creerse los engaños, defendiendo las tesis falsas de ese derechista que van desde el liberalismo radical a la santificación de las banderas. Lees como muchos usuarios ponen frases como “los moros nos están invadiendo” u otros que alagan al OK Diario por criticar a Podemos o a la Izquierda. Y así va toda la política de este tipo de personas.

Nos encontramos en un momento social y político dónde la manipulación y el engaño forman parte de la organización del mundo. Vemos como un presidente cierra las fronteras dejando a miles de refugiados sentenciados o como un ministro deja a la deriva un barco en el mar con personas inocentes a bordo. Estamos anclados dentro de una ideología cruel, marcada por el poder y utilizada por esos desgraciados que son unos genios en ese “arte”. Vivimos metidos en una época donde quien manda es el que sabe hacer mejor populismo y eso es muy difícil de combatir. Ahora ya lo tenemos en casa e intentará controlarnos, y si no puede, nos va a provocar y va a esperar nuestro error para comernos mientras nosotros sufrimos.

 

¿Y qué viene a partir de ahora?

Los que estamos metidos en política sabemos que tenemos un problema. Uno de grave, ya que la mierda que van soltando todos los que actúan dentro de esa ideología populista es “muy buena”. Es decir, es falsa, pero a simple vista parece muy bonita y hasta ética. Es como esa manzana que por fuera da gusto, pero por dentro está mala. Creo que solo hay que tener una cosa clara: hay que ser mejores que ellos, hay que destrozarlos y hay que dejarlos en evidencia ya que no podemos dejar que esa forma de actuar nos domine.

Tenemos que hacerlo ya, porqué una mentira, cuando más lejos llegué, más poderosa se hace. Mirad a Casado, Secretario General del Partido Popular, un manipulador, un radical, un mentiroso… Y allí está, presidiendo un partido. Pero hay más ejemplos. UKIP en Gran Bretaña, con un discurso similar al Popular, sacó un 20% de los votos en su país. Igual que Le Pen en Francia o Wilders en Holanda. Destaco también a Orbán en Hungría, llegando casi al 50% de los votos. Son políticos y personas de la misma secta que el hijo de Aznar y con sus mentiras llegaron a esas súper cifras. Todos estos gérmenes llegaron allí a causa del engaño y la manipulación y algunos están tan arriba que es casi imposible echarlos.

Compañeras y compañeros, tenemos un rival aún peor que la derecha, un rival que cambia de discurso, que nos engaña al pueblo, que irá gritando para captar la atención…. Un rival que quiere llegar a tu territorio y se quiere hacer con él. Un rival que no es ético pero que ni le importa. En fin, un rival que si se hace más fuerte al final nos acabaría hundiendo. Hace falta pensar y hacer de la Izquierda una arma para superar a esos que se hacen pasar por fanáticos. No podemos estar callados y contemplar desde detrás mientras nos matamos entre nosotros. Es imprescindible que todos juntos eliminemos a esta gente de nuestro mapa político y social.

Tenemos que hacer política útil y eficiente si queremos superarlos. Nos hace falta “curro”, tener una mentalidad fuerte y sobretodo tener claro de donde venimos. Porque amigas y amigos, si tenemos claro qué somos y dónde vamos, ni el populismo, ni los manipuladores, ni los Lepens, ni los Casados podrán con nosotros. Nadie. Porque está claro que como pueblo somos imbatibles.

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