Madrid: la Cumbre de la vergüenza

Los días 29 y 30 de junio se desarrollará en la ciudad de Madrid la Cumbre de la OTAN. Un encuentro en el que hay mucho en juego. 

Por Oriol Sabata

Cuando el Presidente Pedro Sánchez anunció [1] el pasado mes de octubre que Madrid iba a acoger la próxima Cumbre de la OTAN, la reacción de rechazo fue inmediata en el seno del movimiento que históricamente defiende la salida de España de la alianza militar.

Desde el primer momento se supo que este evento no iba a ser uno más y que el gobierno de coalición PSOE-UP iba a alojar en la capital española un encuentro en el que se iba a escoger al nuevo Secretario General de la OTAN y en el que se iban a definir las nuevas líneas estratégicas de la organización militar. El propio Sánchez lo calificó como «un momento histórico para la organización».

Pero a medida que se acerca la fecha, y con el desarrollo de la guerra en Ucrania, esta Cumbre toma mayor relevancia todavía.

Recientemente hemos sabido por declaraciones [2] del ministro de Exteriores José Manuel Albares que con alta probabilidad la Cumbre de Madrid será la puerta de entrada de Suecia y Finlandia a la OTAN. Una decisión irresponsable, antidemocrática, que se toma de manera unilateral descartando cualquier referéndum y que además aumentará la tensión con Rusia de manera que amenaza con subir un peldaño más en la escalada bélica a nivel mundial.

Un nuevo paso que se suma a las sanciones contra Moscú, las maniobras de guerra de la alianza en el Este de Europa, el envío de toneladas de armamento o el apoyo incondicional de los servicios de inteligencia estadounidenses y europeos a Kiev, que no hace más que conducir al enquistamiento del conflicto y que demuestra que no existe voluntad política desde Occidente para poner fin a esta grave situación.

Pero por si todo esto fuera poco, Pedro Sánchez anunció [3] este 16 de mayo que ha invitado al Presidente ucraniano Volodímir Zelenski a la Cumbre de la OTAN en Madrid. Estamos ante una invitación formal a un régimen que censura [4] a periodistas, que tiene a 11 partidos de la oposición inhabilitados [5] y que ha integrado [6] a varios batallones de ideología nazi en la Guardia Nacional. No tenían suficiente con que Zelenski interviniera por videollamada ante el Congreso de los Diputados, ahora lo quieren presencialmente en Madrid.

No se trata de una decisión cualquiera. Precisamente el expansionismo atlantista hacia el Este durante tres décadas y la posible entrada de Ucrania en la organización son cuestiones determinantes que han desencadenado la actual guerra. Por eso debemos preguntarnos: ¿Cuál es el mensaje que se está dando con esta invitación? A mediados de marzo y ante la superioridad militar rusa, Zelenski se resignó públicamente y admitió [7]: «Nos hemos dado cuenta de que Ucrania no será miembro de la OTAN».

¿Está Occidente tratando de forzar un cambio de criterio en este asunto? Esta deriva indica que Estados Unidos y la Unión Europea no van a permitir que se ponga en cuestión una hegemonía que ha durado 30 años. Y para ello van a ser capaces de cualquier cosa. Buena muestra de ello es la «guerra a distancia» que están librando contra Rusia con Ucrania como tablero. Es evidente que a Washington y Bruselas el pueblo ucraniano, en realidad, les importa bien poco. Lo que tratan de evitar a toda cosa es una derrota. Una victoria por parte de Moscú supondría un punto de inflexión sin precedentes en la historia reciente.

Y en medio de toda esta dinámica, asistimos al infame papel que está jugando el gobierno de coalición «progresista» PSOE-UP, quien tendrá el dudoso honor de acoger la cumbre en la que se marcará el nuevo rumbo de la OTAN.

Dejando a un lado ciertas discrepancias y gestos de cara a la galería, la vieja y la nueva socialdemocracia española van de la mano para apoyar esta nueva recomposición de fuerzas del imperialismo. Nada parece ser suficiente para romper el ejecutivo. Ni la participación de España en las maniobras de guerra en el Este, ni el envío masivo de armas a un régimen que viola los derechos más fundamentales. En esta coalición existe un consenso inquebrantable a la hora de «cumplir con las obligaciones».

El gobierno español, en una vergonzosa demostración de servilismo y mediocridad, está cumpliendo un rol lamentable en todo este proceso. Han decidido poner la alfombra roja a la OTAN para celebrar una Cumbre en la que se optará por una línea dura y más agresiva que amenaza con arrastrar a la clase trabajadora europea a un callejón de violencia, inestabilidad y deterioro en las condiciones de vida. Son los «sacrificios de guerra» de los que hablaba [8] Pedro Sánchez y que recaerán sobre las espaldas del pueblo trabajador. Es la Cumbre de la vergüenza.


Notas:

[1] Sánchez anuncia que la Cumbre de la OTAN se celebrará en Madrid los días 29 y 30 de junio

[2] Albares señala que la cumbre de la OTAN de Madrid será «histórica» por la adhesión de Finlandia y Suecia

[3] Pedro Sánchez invita a Zelenski a venir a Madrid para asistir a la cumbre de la OTAN

[4] Ucrania prohíbe la entrada al país a trece periodistas por trabajar presuntamente para Rusia

[5] Zelenski suspende la actividad de al menos 11 partidos políticos en Ucrania

[6] El Batallón Azov, los paramilitares neonazis que combaten en Ucrania

[7] Volodimir Zelenski reconoce que Ucrania «no será miembro de la OTAN»

[8] Sánchez: Habrá «sacrificios» por la guerra en Ucrania

2 Comments

  1. Creo que por todo lo que dice el artículo y por más razones esta cumbre debería de ser al centro de la atención de todos los grupos, organizaciones o movimientos,europeos y más, y que sean anti OTAN, antimilitaristas, anarquistas y libertários o de esa izquierda que queda y prepararnos para estar todas en Madrid en esos días para nuestra contracumbre y para desafiar ese ejército de todos los cuerpos de seguridad del estado (he leído hasta 25000 militares) y dejarles claro a esos que el pueblo quiere otro mundo. Yo he intentado sondear en un par de sitios y en distintos idiomas para ver que piensan los demás sobre esta idea de participación y no han dicho nada. Ya se que en Madrid algo se cuece pero no se si desde allí están pensando contactar otras organizaciones de otros países. No puedo evitar pensar a la cumbre G8 de Genova, que desde luego fue un éxito de participación internacional y por el otro un fracaso debido a los policías criminales que han matado y herido a cientos de personas, pero yo veo todo esto como una guerra inevitable de los pueblos contra el sistema capitalista y en las guerra siempre se paga un precio muy alto para obtener esa victoria.

  2. Este gobierno PSOE-UP, usurpando el nombre de «izquierda* nos ha sometido a una humillación constante y nos arrastra por la ciénaga que han pactado en su provecho personal y en la recomposición del imperialismo y todas sus estructuras. Antes nos desmovilizaron y dejaron al frente de toda organización a traidores. Algunos resistimos haciendo lo que podemos. Gracias Oriol.

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