Luchemos con ellos (Un punto vista de las concentraciones de pensionistas desde Tarragona)

Por Joan Jordi Abentín

Visto de la perspectiva de un joven o un grupo de jóvenes, las pensiones es algo que tenemos muy lejos. Tanto, que muchos ni se preocupan por este hecho. Pero si nos adentramos un poco, podemos ver que las luchas de nuestros abuelos en realidad, es una batalla que sobretodo nos va a dar a nosotros. Si nos adentramos un poco, vemos que si seguimos a este nivel, los jóvenes de ahora no tendremos pensión.

Mientras el Partido Popular, Ciudadanos y el Partido Socialista hablan de una realidad, como ya es normal, la gente de pie vive en otra. Una que es menos buena y de menos calidad de vida. Una que es la real…

Pero esto no se arregla solo, hemos de hacer algo. Y hoy os digo que este fin de semana me dio la impresión que nuestros pensionistas tienen la voluntad para luchar. Todas las plazas, las ciudades y los pueblos salieron a la calle para dar un golpe a un sistema y a un Partido Popular que vive de estos votos. El pasado sábado, los mayores dijeron basta y muchos volvieron a su juventud para demandar que necesitamos una sociedad justa.

Cartel en catalán: “Las jóvenes estamos con nuestras abuelas”. Detrás vemos la plaza llena de gente.

Pero de lo que estoy más orgulloso es que el sábado un grupo de Jóvenes cogimos un papel, un palo, un rotulador, hicimos un cartel y después salimos a la calle y fuimos a la Plaza de Tarragona donde hacían la concentración. Y sí, muchos pueden creer que no es nuestra principal lucha, que no es nuestro ámbito natural…, pero fuimos. Y con nuestro cartel: “Les joves estem amb les nostres àvies” (Las jóvenes estamos con nuestras abuelas) y nuestra ilusión, el nivel de agradecimiento fue brutal. Las pensionistas y los pensionistas nos alagaban, nos ponían en fotos y nos saludaban continuamente. Nos hicieron sentir dentro de la lucha que al fin y al cabo es de todos.

Y la verdad, no sé las experiencias de las personas que puedan estar leyendo este texto pero Tarragona es una ciudad muy dormida (si alguien quiere comentarme la suya, escucho atentamente). Es decir, no es la más revolucionaria. Al contrario. Y ver como nuestra gente estaba allí es como un regalo. Además en un año municipales y para evitar el miedo de la victoria naranja hemos de seguir trabajando a este nivel y con organización mientras hacemos alianzas y luchamos juntas.

Eso sí, acabo con la media edad. En la concentración había algunos jóvenes. Muchos pensionistas, pero no había demasiados del “medio”. Estábamos los que queremos cambiar el mundo y los que están afectados por este sistema neoliberal-capitalista que invade el planeta y que puede acabar por destruirlo. Pero no había los del medio. Lo que también van a sufrir, y los que verán como sus padres son explotados y como sus hijos no tendrán nada. Y la verdad, los necesitamos. Y los necesitamos no por gusto o por decir que somos una cifra más alta. Sino por seguir con esta revolución, que es conjunta. Y en esta no solo ha de haber la revuelta de los pensionistas y la de la “Nueva Revolución” (esa de los jóvenes que empezamos), sino también ha de haber la “Revolución media”. La de las personas no veteranas pero que lucharon como jóvenes. Y de hecho, aquí os esperamos.

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