Los intereses ocultos de Pedro Sánchez

Las actuaciones de los últimos tiempos de Pedro Sánchez, están generando en la sociedad un descrédito peligrosísimo, del que se aprovecha la extrema derecha suscitando una falsa esperanza de progreso con sus hipócritas mensajes y discursos

Por Pepe Aguza / Colectivo Prometeo

No habían transcurrido ni veinticuatro horas, desde el estrepitoso fracaso electoral del PSOE de Pedro Sánchez en las Elecciones Autonómicas y Municipales, cuando el Presidente del Gobierno sorprendía a los españoles el lunes 29, a primeras horas de la mañana, para anunciarles su drástica decisión de adelanto de nuevas Elecciones Generales para el 23 de julio, en plenas vacaciones estivales, causando gravísimos trastornos en tan desafortunadas fechas, a miles que personas que veranearán en dicho período.

Una gravísima y peligrosa decisión, que aunque a primera vista parecía precipitada y sin consultar ni siquiera al resto de miembros del Gobierno, todo apunta a que estaba meditado desde tiempo atrás, independientemente del resultado electoral.

La actitud prepotente de las actuaciones del Presidente Sánchez en muchos casos, han ido llevando a una situación de enaltecimiento de la derecha más casposa y franquista del PP y de VOX, que sibilinamente ha crecido entre la población, que ingenuamente se deja engañar por promesas que lejos de mejorar los servicios públicos, la sanidad, la educación, el empleo, la vivienda y las condiciones de vida, van consiguiendo destruirlos y privatizarlos, sin que los ciudadanos sean conscientes de estos peligros ni reaccionen, entregando su confianza torpemente a quienes de forma solapada los van destruyendo en beneficio propio y de corruptos.

Desgraciadamente el españolito medio es poco dado a tener memoria histórica y el PSOE de la democracia, renunció al socialismo, convirtiéndose en un partido socialdemócrata desde los tiempos de Felipe González, cuando renunciara al marxismo en el Congreso Extraordinario de septiembre de 1979, alzándose con la Secretaría General del partido, transformándose en la gran farsa socialista actual y donde algunos de sus altos responsables llegarían a actos tan deleznables como la creación y participación en grupos antiterroristas como los GAL, donde desde ex-ministros como José Barrionuevo, ex-secretarios de Estado como Rafael Vera, gobernadores civiles como Julen Elgorriaga, secretarios generales de Comunidades como Ricardo García Damborenea y jefes de policía como José Amedo, Miguel Planchuelo, Michel Domínguez o Julio Hierro entre otros, todos ellos bajo la supuesta autorización de un misterioso “Señor X”, que la CIA americana apuntaba al mismísimo Felipe González, como inductor de la guerra sucia para erradicar aquella ETA, cuando aún hoy no dudan en recordar periódicamente pretendiendo desacreditar candidaturas como la de BILDU, por incluir en sus listas a antiguos miembros de la organización, que legal y democráticamente tan buenos resultados consigue en el País Vasco.

Pero también hay que recordar, que esta situación no es nueva y aunque en esta campaña haya sido motivo de duras críticas por una gran mayoría de grupos, ya en tiempos del Gobierno de Mariano Rajoy también se habían incluido ex-presos en las listas abertzales y nadie hizo campaña por ello ni causó tanta polémica.

Todo apunta a que las últimas decisiones y errores socialistas de estos tiempos, están creando un desencanto en la sociedad en que la abstención y el cambio de voto, les ha supuesto la pérdida de cerca de 400.000 votos y podría llevarles a la pérdida del Gobierno en la próximas Elecciones Generales, si no actúan a tiempo con firmeza y presentan programas creíbles e ilusionantes, con proyectos progresistas, acompañados de recursos sociales.

Las actuaciones de los últimos tiempos de Pedro Sánchez, están generando en la sociedad un descrédito peligrosísimo, del que se aprovecha la extrema derecha suscitando una falsa esperanza de progreso con sus hipócritas mensajes y discursos.

En primer lugar el encuentro de parte del Gobierno español con el marroquí, en la XII Reunión de Alto Nivel el 2 de febrero, en el que su rey Mohamed VI ridiculizó a la representación española al marcharse de vacaciones a su residencia de Gabón, ausentándose del encuentro y en el que España aceptaba el Plan Marroquí para el Sahara Occidental, vulnerando la Resolución 690 de la ONU del 29 de abril de 1991 y el Tratado de amistad, buena vecindad y cooperación que tenían con Argelia, desde hacía más de veinte años, desde la época de Aznar y Bouteflika, lo que supuso el malestar argelino y la congelación de los tratados comerciales y encarecimiento del gas, del que era el principal proveedor, acusándonos de ruptura y violación de las obligaciones legales, morales y políticas con tenían con España.

El encuentro hispano-marroquí, solo supuso una burla más dentro de la estrategia de Marruecos, según se ha podido comprobar recientemente, que sigue considerando a Ceuta y Melilla como ciudades marroquíes, según se desprende de las declaraciones de repulsa al reconocimiento por parte de Margaritis Schinas, Vicepresidente de la Comisión Europea, responsable de Inmigración, que considera ambas ciudades como entidades españolas y fronteras de la Unión Europea, lo que el país alauita se niega reconocer, mofándose del Gobierno español nuevamente en menos de tres meses, después del citado encuentro de Alto Nivel de febrero.

Por otra parte el papel belicista que tanto Pedro Sánchez y su Ministra de Defensa (mejor habría que decir de Guerra), Margarita Robles, respecto a la OTAN y la Guerra de Ucrania, a la que desde el primer momento no dudaron en proporcionar dinero, armas, incluso preparar tropas ucranianas en España, en vez de trabajar por la diplomacia, la negociación y el fin del conflicto.

Todo ello, seguido del reciente viaje a Estados Unidos y encuentro con el Presidente Joe Biden, del que se muestra tan ferviente admirador, quien reconocería dar la bienvenida a su “socio más cercano y aliado, el Presidente Pedro Sánchez de España”. Éste por su parte devolvería los halagos y flores con “compartimos valores comunes y nuestra relaciones bilaterales son excelentes, somos aliados, amigos y socios estratégicos. Creo que el mundo necesita un presidente comprometido en luchas justas como usted”.

Sin embargo con tanta falsa palabrería, saltarían temas tan importantes como el del aumento de destructores en Rota o la eterna limpieza de Palomares, de lo que se correría un tupido velo con la promesa de enviar equipos técnicos para extraer y limpiar las tierras contaminadas desde 1966, lo que se dejaría sin fecha.

Por supuesto que abordaron otros temas, como la próxima Presidencia del Consejo de la Unión Europea de España, en la que Biden mostró un enorme interés, por lo que ello supondría para los Estados Unidos, así como para la OTAN.

En este sentido, se podría postular como un posible candidato a Secretario General de la OTAN a Pedro Sánchez, para sustituir al noruego Jens Stoltenberg en la Secretaría General de la Alianza.

Todos estos asuntos unidos a la estruendosa derrota, haría pensar que el Presidente Sánchez, estaría dispuesto a renunciar a sus esperanzas en la Elecciones Generales, si no lograra ganar, dejando a los sufridos ciudadanos en manos de la corrupta y ultraconservadora derecha en el próximo Gobierno, traicionando la voluntad de millones de españoles, como tantas veces han hecho los gobiernos socialistas de los últimos años.

La ambición de la derecha por ganar las Elecciones, tratará de seducir nuevamente a los incautos ciudadanos con promesas que únicamente significarán la destrucción del estado del bienestar.

Desde las organizaciones progresistas y de izquierdas deberían recordar algunos de los fracasos de antiguos gobiernos conservadores, como las privatizaciones de grandes empresas públicas como Telefónica o Repsol, la catastrófica gestión del desastre del Prestige en noviembre de 2002, la participación de España en la Guerra de Irak, en marzo de 2003 en la que nos involucró el Gobierno de Aznar, la precipitada y falsa acusación a ETA de los atentados de Madrid por parte del Ministro de Interior Ángel Acebes, en marzo de 2004, tres días antes de las Elecciones Generales, etc.

Los casos de destacados ministros, presidentes de Diputaciones, alcaldes y concejales de Ayuntamientos y personajes de responsabilidades del PP y algunos de VOX involucrados en corrupción son centenares, superando un coste de 124.123 millones de euros a las arcas públicas y es algo que se debería utilizar, para descrédito de estos embaucadores, empezando por el actual presidente del PP y candidato a la Presidencia del Gobierno, Alberto Núñez Feijoo, amigo de narcotraficantes en 1995, habitual en sus barbacoas y paseos en lancha y no existe Comunidad, provincia o ciudad, desde Madrid, Comunidad Valenciana, Cataluña, Andalucía, Galicia, País Vasco, Región de Murcia, Melilla o cualquier punto del Estado español, que no esté colapsado por la corrupción, sin llegar a estar libre de sobornos y delitos por parte de estos desalmados que se erigen en líderes del poder popular. Personajes como Alfonso Fernández Mañueco, actual presidente de Castilla-León, Esperanza Aguirre, Cristina Cifuentes, el ex-vicepresidente del Gobierno Rodrigo Rato, Cristóbal Montoro, Rita Barberá y varios miembros de su familia, Luís Bárcenas, Cristina, Pedro y Carlos de Borbón dos Sicilias, primos del rey emérito Juan Carlos, Francisco José Granados, Javier Maroto, Ignacio González y un larguísimo etcétera de cientos de personajes públicos que saturan miles de folios de los Juzgados.

Aconsejo que antes de emitir nuestro voto en las próximas Elecciones, visiten el sorprende archivo en Internet titulado Los casos de corrupción en España …del PP, que contiene cientos de casos y miles de involucrados de destacados miembros de dicha formación política, lo que con toda seguridad haría reconsiderar nuestro apoyo.

Sería bueno que las diferentes organizaciones, antes de criticar exclusivamente las posibles listas de organizaciones abertzales, consultaran y denunciaran los riesgos de poner nuestra confianza en tan arriesgadas opciones conservadoras.

Si de verdad, el señor Pedro Sánchez apuesta por el bienestar de los españoles, sería bueno centrarse en la economía y reindustrialización del país y la creación de empleo, la mejora de las zonas rurales de la España vaciada, favoreciendo la repoblación, la agricultura y ganadería de dichas zonas, por la defensa de todos los servicios públicos (sanidad, educación, pensiones, etc), por la ciencia, el comercio, la emigración o la lucha por la emergencia climática.

Estas serían propuestas verdaderamente atractivas para los electores, lejos de acusaciones y debates superfluos, que solo animan las tertulias de tabernas. Estos deberían ser los auténticos intereses del señor Pedro Sánchez, si de verdad pretende continuar siendo el Presidente de los españoles.

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