El 15 de septiembre se cumplió el 50 aniversario del ascenso al trono del rey Carlos XVI Gustavo en Suecia. Los comunistas calificaron a la monarquía como una institución obsoleta y redundante que debe ser abolida.
Por Peoples Dispatch
Con motivo del 50º aniversario de la coronación del rey Carlos XVI Gustavo, el testaferro de Suecia, los comunistas del país pidieron la abolición de la monarquía. El Partido Comunista de Suecia (SKP), el Partido Comunista (K) y otros grupos criticaron a la monarquía como una institución obsoleta y redundante que debe ser abolida. El 15 de septiembre, las celebraciones oficiales de cuatro días del 50º aniversario del ascenso del rey en ejercicio concluyeron con un desfile militar en la capital sueca. A las celebraciones asistieron dignatarios de varios países, incluidos monarcas de Dinamarca y Noruega.
Las monarquías constitucionales continúan sobreviviendo en alrededor de una docena de países europeos, incluidos el Reino Unido, España, Bélgica, los Países Bajos, Luxemburgo, Liechtenstein, Mónaco y Andorra, así como los países escandinavos de Noruega, Dinamarca y Suecia.
En Suecia, aunque el rey no posee ningún poder político significativo, sigue representando al país como jefe de Estado en eventos y ceremonias oficiales, incluidas las funciones de entrega del Premio Nobel. La monarquía en Suecia tiene más de mil años y el monarca en ejercicio, el rey Carlos XVI Gustavo (77), ascendió al trono el 15 de septiembre de 1973. Es el segundo monarca europeo con el reinado más largo vivo en la actualidad, después de la reina Margarita II de Suecia. Dinamarca.
Las campañas de los sectores republicanos, liderados por la clase trabajadora y los comunistas, han exigido la abolición de la monarquía en varios países europeos como España y Bélgica. El año pasado se llevaron a cabo importantes protestas en el Reino Unido contra la coronación de Carlos Windsor y su esposa Camilla como rey y reina.
Andreas Sorenson, del SKP, dijo a Peoples Dispatch el 15 de septiembre: “La monarquía sueca es una reliquia del pasado y hoy sólo tiene funciones representativas. Sin embargo, tiene un propósito ideológico, en la medida en que invita a la gente a identificarse con él y, por tanto, a identificarse con Suecia. Permite un patriotismo blando, que crea un obstáculo para la conciencia de clase. Los comunistas nos oponemos a toda forma de poder que no provenga del poder obrero y rechazamos toda forma de poder hereditario. La monarquía es incompatible con toda forma de gestión democrática y debería ser regulada y enviada al basurero de la historia”.
El Partido Comunista (K) afirmó en las redes sociales el 14 de septiembre que “la casa real es una institución obsoleta y antidemocrática que además es muy cara. ¡En una democracia, nadie debería nacer para ocupar un cargo!”
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