Si analizamos, jamás ninguna mitología nos había dado un monstruo más destructor, más terrorífico comparable al sistema capitalista. ¿Puede existir algo más aterrador que torturar de manera sistemática a tu propia madre, la tierra? ¿Existe algo más aterrador que asesinar a quien pretende defenderla de esos ataques? Pues eso es lo que está llevando a cabo el sistema capitalista, siempre, bajo el silencio de sus lacayos.
Cada día es asesinado un líder social por defender el agua, por enfrentarse a la minería ilegal, por su oposición a la deforestación, por reclamar las tierras que son suyas. Roban las tierras con megaproyectos, contaminan las aguas para la explotación de hidrocarburos, se desvían ríos para la construcción de vías de transporte. Pozos, lagos, ríos y sus afluentes son destruidos para el enriquecimiento de las transnacionales, es decir para mantener vivo al sistema capitalista.
No se debería olvidar, al mismo tiempo, que al margen de los terribles asesinatos, se está obligando al desplazamiento de poblaciones enteras. Los cultivos de los que viven estas poblaciones, siempre en armonía con su entorno, son resecados o bien los impiden, así como cualquier tipo de plantación. Escuelas y pueblos enteros son atacados por personas uniformadas y armadas. ¿Quién lleva a cabo estas aberraciones? Pues bien, numerosos testimonios, indican que son los propios gobiernos de estos lugares quienes los ejecutan, todo ello bajo el mandato del Capital.
¿De verdad el sistema capitalista pretende hacer creer que no existen nefastas consecuencias, no solo para los habitantes de esas zonas, sino para la Madre Tierra intentar modificar el ciclo de la naturaleza? El poder seguirá asesinado y persiguiendo a líderes sociales para apropiarse de los recursos naturales, pero olvidan que los recursos se agotan, y sobre todo, que el dinero no se puede comer. Las personas que han entendido esto, que han comprendido que sin armonía con la Madre Tierra estamos abocados a la autodestrucción, seguirán luchando por proteger los recursos. La revolución, la lucha contra el sistema, la batalla contra el monstruo, es, ha sido y será el único camino para vencerlo, y los líderes sociales son un gran ejemplo de ello
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