Por Angelo Nero
En 2014, una joven canadiense, Emily Spaton, que estaba de vacaciones en París, entró en un pub del centro donde conoce a un grupo de policías, y su vida cambia para siempre. Los policías, miembros de la Brigade de recherche et d’intervention (BRI), una unidad de élite de la policía nacional francesa, llevan a Emily a la antigua sede de la policía judicial, en el 36 del quai des Orfèvres, donde varios de ellos la violan. La directora de cine Ovidie, recoge en un documental, “Le Procès du 36”, los testimonios de policías, camareras, abogados y jueces, y sobretodo de la misma Emily, para reconstruir los hechos sucedidos en aquella noche, la investigación y el posterior juicio, donde la joven canadiense sufrió un juicio paralelo en la que salieron a relucir aspectos de su vida privada que nada tenían que ver con el hecho de que fuera violada por varios policías.
Ovidie es una polémica escritora, periodista feminista, y directora de cine -”Infidélité” (2010), “Liberté sexuelle” (2012), “Pulsión” (2013), “Le Baiser” (2014), también conocida en la escena musical parisina por su relación con los grupos en concreto con los grupos Dernière Volonté y Soror Dolorosa.
En una entrevista a Télérama, la directora de “Le Procès du 36”, titulada aquí con el explicito título de “La turista contra la policía francesa”, declaraba lo siguiente: “Estoy convencido de que si Emily Spanton no hubiera sido canadiense, no hubiera habido juicio. En Canadá, siempre que se relacione con la vida privada de la víctima en un juicio por violación es irrelevante. Para Emily Spanton, hija de un policía además, era completamente normal presentar una denuncia, exigir que se tomaran muestras… Ella reacciona, armada con esta cultura, y no espera esto en absoluto, que recrearan la escena de violacion, o que le hicieron preguntas sobre su vida pasada… ¿Qué quiere decir esto? Divorciada, donde obviamente está describiendo un «matrimonio fracasado». !Mencionó las deudas que ella contrajo por drogas… Incluso si no se retuvo al final, arrojó dudas sobre su confiabilidad. Emily Spanton en realidad fue señalada como una «mala víctima». Una mujer soltera que va a un bar, que se deja coquetear por los chicos y accede a seguirlos, descubrimientos de sangre revelan su consumo de oxicodona… Pero, ¿cómo significa todo esto que habría consentido en tener relaciones sexuales, o que ella merecía lo que el paso?”
Primero Ovidie le da voz a la versión oficial, a la de los policías y abogados defensores, a los de los testigos de la defensa, que hicieron todo tipo de comentarios sobre como iba vestida, sobre si había bebido mucho e intimado con los agentes en el pub, para después mostrar el testimonio de Emily Spaton, y hacer una reconstrucción de los hechos a través de los vídeos de vigilancia del pub y de un escaparate de la calle, que arrojan muchas dudas sobre la veracidad del relato policial, ya que las cámaras policiales en el 36 del quai des Orfèvres estaban esa noche sospechosamente apagadas.
El caso fue sobreseido en 2016, pero luego explotó el movimiento #MeToo y hubo un juicio en el que dos policías de la BRI fueron finalmente condenados en 2019 a siete años de prisión por la violación, aunque apelaron la sentencia y finalmente fueron absueltos, en 2022. “Las personas acusadas en ese momento eran representantes de las fuerzas del orden y una élite. Eran policías del BRI, los que intervinieron en el Bataclan. Es un equipo de élite. Tienen fama de ser muy buenos policías.” Comenta Ovidie, para resaltar también que: “Nunca sabremos exactamente qué pasó en esa oficina en ese momento. No lo sabremos, ya que ella misma no recuerda todo por culpa del alcohol. Pero Emily Spanton nunca se reconstruyó después del drama. Es cierto que según la madre de la víctima, todavía tiene terrores nocturnos, vive de nuevo con sus padres y tiene grandes dificultades para trabajar.”
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