El Nouveau Front Populaire (NFP), una amplia coalición de izquierdas, ha vencido a las encuestas, y se ha impuesto en la segunda vuelta de las elecciones al parlamento francés, con 182 diputados.
Por Angelo Nero | 8/07/2024
Ha vuelto a suceder, las urnas han hablado en Francia, y se han burlado de las encuestas, que daban por vencedora a la ultraderecha de Marine Le Pen, con la única duda de si alcanzarían una mayoría simple o una mayoría absoluta. Han fallado los tertulianos, los politólogos, y todos aquellos que anunciaban como inevitable que otro gobierno europeo acabara en las manos de los ultras, como en un efecto dominó, y es que Rassemblement national, que viene de ganar con autoridad las elecciones al Parlamento Europeo, y de imponerse en la primera vuelta de las legislativas francesas, ha retrocedido hasta el tercer puesto en esta segunda vuelta, realizada este domingo, 7 de julio.
El Nouveau Front Populaire (NFP), una amplia coalición de izquierdas, formada hace apenas un mes, y nucleada alrededor de la La France insoumise de Jean-Luc Mélenchon, de la que forman parte también socialistas, comunistas, verdes y hasta los anticapitalistas, ha vencido a las encuestas, y se ha impuesto en la segunda vuelta de las elecciones al parlamento francés, con 182 diputados, 51 escaños más que los que la izquierda consiguió en las anteriores legislativas, en 2022, con la coalición Nouvelle Union populaire écologique et sociale (NUPES). A pesar de ello, el NFP no gana en porcentaje, 25,68% frente al 31,58 %, y aunque gana medio millón de votos respecto a la segunda vuelta de hace dos años, los siete millones de votantes del Nuevo Frente Popular todavía están lejos de los diez millones que logra el partido de Le Pen.
También contra todo pronóstico, la segunda fuerza en el parlamento francés será la del presidente francés Emmanuel Macron, que tenía como cabeza electoral a su primer ministro, Gabriel Attal, Renaissance, y parece que, efectivamente, han renacido, ya que logran 168 escaños, aunque muy lejos de los 247 logrados hace dos años, cuando la candidatura la encabezaba la ex-primera ministra Élisabeth Borne, y aunque pasan del 39% al 23% de los votos, salvan la cara, y logran más de seis millones de votos, aunque en relación a las legislativas de hace dos años, pierden dos millones de votantes.
Los grandes derrotados de esta jornada electoral son Rassemblement national (RN), comandados por el joven pupilo de Le Pen, Jordan Bardella, al que todas las quinielas señalaban como el próximo primer ministro. Pese a lograr diez millones de votos en esta segunda vuelta, casi triple de los conseguidos hace dos años, y de subir veinte puntos, del 17% al 37%, no han conseguido ganar las elecciones, al menos en escaños, aunque suben 54, hasta conseguir 143 diputados.
Ya muy lejos de los tres primeros, está la lista encabezada por Annie Genevard, la derecha gaullista de Les Républicains, que logran 45 asientos en el Parlamento Francés, un gran retroceso si pensamos que en 2022 lograron 74 diputados. El partido se ha visto envuelto en un escándalo al expulsar a su presidente, Éric Ciotti, por manifestarse a favor de un pacto con la formación de Marine Le Pen. Ciotti acabó presentado listas bajo la denominación de Union de la droite, con la que ha logrado 15 escaños.
La Divers Gauche, la izquierda diversa que comprende a socialdemócratas, radicales y socialistas que no han querido sumarse al Nuevo Frente Popular, logran 13 diputados, mientras que el Divers centre, las listas centristas, consiguen 6 escaños.
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