Las trabajadoras en la historia

Hemos sido las trabajadoras las que mayoritariamente hemos sufrido estas dificultades. Mientras nosotras nos dedicábamos a criar a los hijos e hijas de las mujeres de la burguesía, estas podían ir a reclamar su derecho al sufragio sin ningún tipo de distracción.

Por Cristina González Vítores.

A raíz del Benidorm Fest se han dado una serie de debates, principalmente en redes sociales (como no podía ser de otra manera), sobre la forma de reivindicar lo femenino, la maternidad, la feminidad. Y no solo eso, sino que se han encumbrado discursos en los que se asegura que el papel de la mujer a lo largo de la historia ha sido poco más que crear vida y defender la paz.

Sí. Hay quién se ha atrevido a defender esto mientras en una mano mantiene un carné de “comunista” y con la otra se tapa los ojos para pasar por alto que el Gobierno en el que participa apruebe mandar tropas al este de Europa.

Y más allá de las barbaridades que se hayan dicho a raíz de sacar una teta gigante por televisión para, supuestamente, hacer una oda a esa feminidad, a esa mujer como creadora de vida, al más puro estilo ñoño, es importante señalar el carácter de clase que tiene, precisamente, este tipo de performances y discursos.

Las mujeres en la historia han tenido, tradicionalmente, un papel subsidiario en la producción. Su trabajo ha sido básicamente el de la reproducción, el de los cuidados… Pero ojo, que esto vale para un tipo de mujer concreta. Que intenten vendernos que todas las mujeres han tenido la misma problemática a lo largo de la historia es negar la teoría de la lucha de clases como motor de la historia.

Hemos sido las trabajadoras las que mayoritariamente hemos sufrido estas dificultades. Mientras nosotras nos dedicábamos a criar a los hijos e hijas de las mujeres de la burguesía, estas podían ir a reclamar su derecho al sufragio sin ningún tipo de distracción. Mientras nosotras limpiábamos sus hogares y hacíamos su comida, ellas podían reunirse en sus clubs privados y disfrutar del ocio. Así que no nos vendan milongas sobre el papel de las mujeres de la historia, porque dependiendo de la clase a la que perteneces, tu papel ha sido uno o ha sido otro.

Pero las mujeres de la clase obrera, esas mismas que llevaban sobre sus espaldas toda la carga de las tareas de reproducción y de cuidados, han sido también las grandes protagonistas de las luchas de la clase obrera, las grandes protagonistas de nuestra historia reciente. Las mujeres de la clase trabajadora fueron las primeras que se alzaron en marzo del año 1871 en las calles de París para constituir la Comuna, instaurando el primer gobierno de la clase obrera en el mundo a pesar de las torturas, las penas de prisión y los asesinatos hacia cientos de compañeras de lucha. Mientras tanto, las mujeres de la burguesía delataron a aquellas mujeres obreras que conocían y fueron fervientes defensoras de restablecer el orden existente.

Fueron también las mujeres de la clase obrera las que pararon masivamente en febrero de 1917 en Rusia, a las que se unirían miles de hombres y acabaría provocando la abdicación de Nicolás II, creándose un gobierno provisional hasta octubre de ese mismo año. Miles de mujeres de la clase obrera junto a campesinas se unirán al más que emergente movimiento revolucionario que desembocará en la gloriosa Revolución de Octubre de 1917.

Fuimos también nosotras, las trabajadoras, las que luchamos tanto en la vanguardia como en la retaguardia en la Guerra Nacional-Revolucionaria en España organizándonos con las nuestras a través de diferentes organizaciones, como la Agrupación de Mujeres Antifascistas, para luchar por la libertad de España y en defensa de nuestros derechos como trabajadoras.

Fueron también las mujeres de la clase obrera las que con, incluso, batallones integrados en su totalidad por mujeres, combatieron en la II Guerra Mundial para liberar a Europa del nazi-fascismo.

Somos nosotras, las que luchamos día a día contra la guerra imperialista y por la paz mientras nuestras enemigas de clase se reúnen con los altos mandos de la UE, los EEUU o la OTAN para negociar cuál es su papel en la pirámide imperialista.

Y todo esto lo hemos hecho a lo largo de la historia sin el apoyo de las que más tenían, de las poseedoras de los medios de producción, sin el apoyo de aquellas que han ido explotándonos a lo largo de nuestra existencia y que se han aliado al fascismo cuando han tenido la oportunidad de acabar con nosotras. 

Como veis, el papel de la mujer en la historia no siempre ha sido el mismo, y por supuesto, dependiendo de la clase a la que se ha pertenecido hemos tenido un rol u otro. Por lo tanto, no consintamos que menosprecien nuestra importancia y que, por supuesto, nos metan a todas en el mismo saco en el trascurso de la historia.

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