Trump ha mostrado sus deseos de poner la bandera estadounidense para controlar los mares y las rutas comerciales. Controlando el estrecho de Panamá y los polos, se controla, prácticamente, todo lo que se quiera mover desde el Pacífico al Atlántico.
Por Gabriel C.I | 9/01/2025
Donald Trump, próximo presidente de EEUU, ha anunciado por los medios de comunicación de masas que quiere anexarse Canadá, Groenlandia y controlar el estrecho de Panamá
¿Qué dos conexiones tienen todos estos hechos? ¿Qué hay detrás de los nuevos planes de Trump?
Por un lado, parece que se busca hacer navegable el Ártico para aprovechar los recursos y tierras que hoy están heladas, pero que en un futuro cercano pueden ser productivas y un punto clave para la geopolítica y para desarrollar nuevas rutas comerciales. Posiblemente, si algún día el Océano Ártico es navegable y las tierras circundantes son productivas… también lo podrían ser las de la Antártida; contando con un aumento de las temperaturas producido por la acción o inacción del hombre. Un continente entero que ocupa unos 14 millones de km2, adjunto comparativa con datos del CIA World Factbook y United Nations Statistics Division, en los que se puede apreciar el gran tamaño del continente helado.
Por otro lado, para hacer frente a la hegemonía china: les superan en número, les superan en extensión y les están superando en absolutamente todo el resto de ámbitos. En una situación de superioridad tal, que no son capaces de hacerles frente por la propia naturaleza del ser humano, nuestras relaciones y nuestras formas de organizarnos. Controlando la industria y teniendo más población y extensión, es muy complicado estar a la altura. Supongo que Trump habrá pensado que para estar en condiciones de igualdad en una lucha con China, no le queda otra que ensanchar su propio Estado/Imperio.
Este cambio es enorme. Han pasado de una destrucción del Estado a admitir, con un gobierno casi presidido por Musk, que el Estado es la herramienta que les da el poder, como explicamos en el artículo “Multiculturalismo y Multinacionales”. Se dieron cuenta. Mark Zuckerberg también. Se dieron cuenta de que necesitan a EEUU para tener, expandir y mantener sus multinacionales, que fue EEUU quien les dio las posibilidades y que no pueden destruir el Estado para reemplazarlo por sus empresas multinacionales. El Estado y el modo de producción, organización y desarrollo deben estar en unas manos que no se preocupen solo de su propia libertad, sino de la libertad de todo el pueblo. Aunque parezcan malas noticias, diría que en Europa se van a abrir muchos ojos, se van a caer muchas caretas y, diría, que este cambio es en pro de lo público y del Estado, por todo lo anteriormente mencionado. Las “guerras de las industrias” parece que van a acabar, o van a pasar a un segundo plano a EEUU le están disputando la hegemonía. No puede permitir que las luchas que hay entre las industrias por la hegemonía opaquen otra que quizás no tuvieran muy en cuenta. Hay una potencia con capacidades de plantarles cara, y no solo eso, sino que también tiene capacidades para ser hegemónica a nivel regional y global, y superarles en todos los ámbitos: China. Les está superando hasta aplicando estrategias imperialistas, que por cierto, parecen más, digamos, amigables, que las suyas. En vez de construir bases militares, construyen infraestructuras y abren mercados.
Muy probablemente, tengan en mente planes, datos, información sobre que el Océano Ártico podría ser navegable inminentemente, y de ahí que se quieran anexar precisamente Canadá y Groenlandia. Y también parece que empieza a tomar lógica que pongan sus ojos en Argentina; lo siguiente, muy probablemente, será la Antártida. Posiblemente los efectos del cambio climático se acentúen últimamente. Siempre nos están diciendo que en 2000 se va a deshelar, o en 2020… ¿Tenían el plan de expansión imperialista escrito desde hace décadas? ¿Es Milei la puerta a la conquista de EEUU de la Antártida? ¿El cambio climático siempre fue esto, un plan imperialista? ¿Se van a aprovechar del mismo en vez de frenarlo por sus planes imperialistas? ¿Vamos a dejar que cambie el clima, con lo que supone, por intereses económicos o expansionistas? ¿Es positivo o negativo, para quién y por qué? Se abren interrogantes y/o cogen fuerza interrogantes del pasado.
¿Qué tiene que ver el estrecho de Panamá? Evidentemente parece que Trump ha mostrado sus deseos de poner la bandera estadounidense para controlar los mares y las rutas comerciales. Controlando este estrecho y los polos, se controla, prácticamente, todo lo que se quiera mover desde el Pacífico al Atlántico.
Si China quiere construir dos rutas comerciales, una por Rusia y otra por Oriente Medio, parece que van a ir por ahí los tiros de las guerras y los enfrentamientos.
Pareciera que EEUU quiere neutralizar estas dos rutas; probablemente de ahí los enfrentamientos precisamente en Ucrania e Israel, para neutralizar la ruta de Oriente Medio; otra ruta por el Ártico para neutralizar la ruta de Rusia y crear nuevas rutas comerciales. Las del Ártico. Neutralizando muy posiblemente, o reduciendo el impacto de las asiáticas que pasan por el Canal de Suez o el estrecho de Malaca, por ejemplo.
Lo que no parece muy entendible, más allá de cierta preocupación, que salga por los medios contándonos a todos lo que quiere hacer. Pero se agradece la sinceridad.
El deshielo de estas enormes partes del planeta tendría implicaciones a todos los niveles. Principalmente en el clima del planeta. Pero imaginen… habría que colonizar gran parte de Canadá, gran parte de Groenlandia y toda la Antártida. Habría que crear, muy posiblemente, nuevas tecnologías para armonizar dicha colonización en ambientes extremos. En fin, se abrirían muchos nuevos caminos para, muy especialmente, las industrias de todo tipo. Constructoras, tecnológicas, bancos… Es añadirle millones y millones de km2 a las tierras que hoy son productivas. Probablemente existan planes para colonizar otras partes del planeta que hoy no lo están como podría ser el gran desierto del Sáhara, u otros desiertos. Algo que se empieza a ver en algunas partes del mundo y que nos conecta de lleno con lo que dijimos sobre el Antropoceno en artículos anteriores.
¿Para qué reducir la población? Las políticas woke, que parecían todas encaminadas a reducir la población ya no tienen sentido. Además, no han funcionado. Es la hora del multimillonario magnate de Silicon Valley, del conquistador de planetas y nuevas tierras, del imperialista, del familiar y patriota (pero inmigrante), Elon Musk. Parece ser que el “Imperio Woke” se va a venir abajo de la mano de los chicos malos de Silicon Valley. Y no parece que pudiera ser de otra forma, sus industrias se impusieron al resto en la “guerra de las industrias”. Probablemente algunas de las políticas encaminadas a reducir los gases de efecto invernadero también se vean truncadas, no así como otras políticas ecologistas. Las que suben la temperatura del planeta, esas.
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