Las cotorras en España ya no tienen por qué ser sacrificadas

Manuel López Arrabal


Hace dos días, se celebró una rueda de prensa en la Ciudad de Sevilla, organizada por la recién nacida Asociación Sevilla Consciente, donde dos profesionales del mundo de la avifauna expusieron sus métodos alternativos para poder revocar la sentencia de muerte que recae sobre las cotorras de la Ciudad Hispalense.

El Ayuntamiento de Sevilla publicó con carácter de urgencia el pasado mes de abril una licitación para el control poblacional de las cotorras, adjudicándose posteriormente el contrato de servicios para tales efectos a una empresa que tiene carta verde para capturar, estudiar, sacrificar e incinerar a unas 300 cotorras de las más de 5.000 que se prevén que existen actualmente en la ciudad.

Tal y como se indica por el Ayuntamiento en el correspondiente pliego de prescripciones técnicas del día 12 de marzo, la cantidad de 131.717€ es lo que se precisa para estudiar y eliminar a unas 300 cotorras y, tan solo, 16.466€ lo que se destina para la potenciación de las especies autóctonas afectadas. Ante esto, pareciera que toda la responsabilidad del declive y pérdida de las aves autóctonas corresponde a las cotorras. Y, esto, tal y como se expuso en la rueda de prensa de antes de ayer, es a todas luces falso, puesto que la mayor carga de responsabilidad de la pérdida de biodiversidad en la avifauna sevillana se debe principalmente a la mala gestión medioambiental del Ayuntamiento de Sevilla y a la poca consciencia ciudadana acerca de dichos problemas y, más aún, acerca de sus posibles soluciones.

Los problemas que están causando las cotorras argentinas y cotorras de Kramer, en los lugares donde no son autóctonas y son consideradas especies exóticas invasoras, por fin tienen solución. El biólogo y ornitólogo Ángel T. Mejías, director de la empresa WildLife EcoDesign, habló sobre su proyecto para la resolución de conflictos causados por las especies exóticas. Según explicó, España tiene la legislación más dura y restrictiva de toda Europa para las especies exóticas invasoras, de tal manera que, en el caso concreto de las cotorras, éstas no pueden devolverse al medio ni convertirse en mascotas una vez capturadas intencional o accidentalmente. En estos casos deberían ser sacrificadas o bien mantenidas en jaulas, con la autorización preceptiva de la Comunidad Autónoma correspondiente, o bien ser exportadas a otros países donde la legislación si permite su tenencia como mascotas. Este último es el planteamiento y el ofrecimiento que realiza el Sr. Mejías al Ayuntamiento de Sevilla para salvar a las 300 primeras cotorras, que muy pronto empezarán a ser capturadas.

Por otro lado, está el protocolo y plan de actuación del veterinario italiano Lorenzo Di Ienno, quien explicó que su método está avalado por su experiencia profesional y en los excelentes resultados obtenidos con la esterilización de aves Psittácidas. Según explicó, la problemática de las cotorras en España, y en todos los lugares del mundo donde éstas no son autóctonas y suponen un problema importante, se resolvería mediante el control poblacional de las mismas a través de la esterilización de las aves macho y aplicándolo del mismo modo a como se hace actualmente con los gatos callejeros, es decir, mediante el método CER (captura, esterilización y retorno). Básicamente consistiría en capturar a las cotorras, sexarlas, esterilizar a los machos, anillarlas y devolverlas al lugar donde fueron capturadas. Mediante este método, asegura el Dr. Di Ienno, podría conseguirse a medio o largo plazo que la población de cotorras empiece a disminuir hasta estabilizarse en un número de ejemplares determinados, o bien, hasta que desaparezcan por muerte natural debido a la vejez, teniendo en cuenta que estas bellas aves pueden llegar a vivir hasta 30 años.

De las dos opciones planteadas, está claro que la segunda opción, el método CER para cotorras, sería la ideal, como así reconoció también Ángel T. Mejías, por ser la más ética y la que menos sufrimiento causaría a estas aves Psittácidas. No obstante, la urgencia de la situación actual en Sevilla demanda soluciones rápidas y eficaces también en el corto plazo. Por tanto, no habría que descartar la opción que plantea el biólogo y ornitólogo de poder exportar a las primeras que se capturen. No obstante, en este caso, hay que tener muy en cuenta que estas aves tan longevas tendrían que vivir el resto de sus vidas en cautividad, cuando sabemos que nacieron en libertad, con todos los riesgos que ello conlleva.

Y, si debido a la urgencia de la situación, el Ayuntamiento de Sevilla se decantara por la opción provisional de exportar a las primeras cotorras a los distintos países de la Unión Europea  que las admitan para su tenencia legal como mascotas, también sería imprescindible que se empezara a trabajar en el protocolo y metodología de esterilización de las cotorras macho para poder solucionar el problema de manera definitiva, de lo contrario los espacios de los hábitats que vayan quedando vacíos tras la captura de tales aves para su exportación, rápidamente volverían a ser ocupados por la siguiente generación.

Téngase en cuenta además que, por la restrictiva legislación nacional en materia de especies exóticas invasoras, para ambas opciones de salvamento sería necesaria la autorización previa por parte de la Junta de Andalucía o de la Comunidad Autónoma correspondiente. En este sentido, Lorenzo Di Ienno, quien desde hace tiempo está en contacto con los máximos responsables políticos de San Fernando de Henares, ha conseguido la aprobación del pleno del Ayuntamiento de dicha localidad para poder implementar su método de control poblacional para unas 2.000 cotorras, quedando únicamente a la espera de la aprobación definitiva por parte de la Comunidad de Madrid. No obstante, tras las numerosas gestiones que con ésta última están realizado tanto el Consistorio de San Fernando de Henares como el mismo Dr. Di Ienno, parece que dicha aprobación está cerca. Esto significa que, una vez abierta la puerta a esta posibilidad por un solo municipio, otros, como Sevilla, podrían seguir el ejemplo.

Queda claro, por tanto, que las mejores soluciones para salvar la vida de las cotorras y, al mismo tiempo, la del resto de especies autóctonas, pasan por poner en práctica el método CER para las cotorras y, por otro lado, prestar más atención e invertir más en el cuidado del resto de aves y de sus hábitats.

Aparte de estas alternativas sobre las cotorras, incluidas en la Propuesta Conjunta para Salvar la Avifauna de Sevilla, respaldada por 71 colectivos y presentada en el Registro General del Ayuntamiento el pasado día 30 de agosto, motivo por el que se ha celebrado la mencionada rueda de prensa, también se habló por parte de la Asociación Sevilla Consciente del grave deterioro medioambiental causado por la tala masiva de árboles en los últimos años, de las podas salvajes y a destiempo, de la contaminación, del polémico herbicida glifosato, de la reforma de las fachadas de los edificios antiguos sellándose los huecos donde antes anidaban especies protegidas como son los cernícalos primilla y los vencejos y de la mala o ineficaz coordinación entre las Áreas de Transición Ecológica y la de Bienestar Social y Empleo en cuanto a las actuaciones de la Dirección General de Mediambiente, Parques y Jardines cuando actúa sobre los árboles o los estanques de la ciudad. Todo ello afectando muy negativamente sobre la mayoría de especies de aves de esta ciudad, a la que hasta ahora se ha considerado como la capital de Europa con mayor biodiversidad de seres alados.

Por último, debo resaltar que la mencionada Propuesta Conjunta promueve entre sus alternativas la creación de una Comisión Especial para la Preservación de la Avifauna de Sevilla, donde podrían estar presentes los principales expertos en materia de aves, como son los científicos biólogos, ornitólogos y veterinarios, así como los principales colectivos ciudadanos y profesionales que defienden los derechos de los animales.

  • Noticia breve sobre la Asociación Sevilla Consciente y las cotorras en Canal Sur Radio (escuchar desde el minuto 8).
  • Fragmentos de vídeo donde el Dr. Di Ienno habla del método CER para cotorras:

 

4 Comments

  1. O sea, la cotorra ahora no se puede matar porque a cuatro (que no sois mas) les da la gana. Pero al niño que está dentro se la madre, a ese sí se le puede desmembrar. Estupendo.

  2. Ningun metodo de los propuestos es viable. Por una parte el riesgo a que las nuevas cotorras «mascota» se vuelvan a escapar es bastante alto (recordemos que el motivo de la introducción de mascotas es ese). Por otra parte, esterilizar a los animales ( a parte de que económicamente es inviable) no arreglaria el problema actual de perdida de biodiversidad CONTRASTADA por cientificos, lo que conllevaria a que en 30 años que viven las cotorras muchas poblaciones de especies urbanas estarian extintas.

  3. 570€ por cotorra. Con ese precio la mato, incineró, misa y resurrección y vuelta a empezar. Hasta donde va a llegar la jeta, que no tontería. A quién se habrá adjudicado el contrato

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