Las claves de la declaración del testigo Rajoy

Por Roberto Santos

Mañana, Mariano Rajoy Brey declarará por segunda vez por la corrupción de su partido, la primera fue en sede parlamentaria, el 1 de agosto de 2013, y sabemos que mintió, opción que está vez no tiene, porque hacerlo sería un delito y su obligación es decir la verdad.

No podemos olvidar que Mariano Rajoy no va a declarar de forma voluntaria, sino que ha sido citado por la Audiencia Nacional que ha considerado de relevancia la declaración del presidente del Gobierno, para esclarecer los hechos que se juzgan, en relación con la corrupción que inunda al Partido Popular.

Cuatro año después de no contar toda la verdad en sede parlamentaria, Mariano Rajoy tendrá que acudir a la Audiencia Nacional que juzga los vínculos presuntamente delictivos entre el grupo de Francisco Correa y cargos públicos de su partido.

En concreto se juzga el periodo comprendido entre 1999 y 2005. Según fuentes del Partido Popular, Mariano Rajoy se está preparando a conciencia su declaración de mañana, consciente de que en está ocasión sus “no me consta”, “no sé nada”, “todo es verdad, salvo alguna cosa” o «la segunda ya tal”, son respuestas que no puede dar en el tribunal, porque se le podría volver en contra.

¿Qué vamos a ver mañana en la sala? Declaración,“anomalías” y muchas preguntas.

Según me cuentan personas próximas al presidente, Mariano Rajoy dice que afronta está declaración como testigo con absoluta normalidad, pero ojo que no será en absoluto normal.

Como primera anomalía nos encontramos con que el presidente de la Audiencia Nacional, José Ramón Navarro, pretende recibir en la puerta de la Audiencia al presidente, que en está ocasión acude a la misma como testigo de un caso de corrupción que afecta directamente a su partido. ¿Es normal que el presidente de la Audiencia Nacional reciba a los testigos de los casos que se juzgan en la puerta del tribunal? ¿En qué país, exactamente, eso es normal?

Lo que sí es normal, es que el testigo se prepare su declaración y en el caso de Mariano Rajoy parece que se ha hecho a conciencia, horas de ensayo y todo un relato perfectamente hilado para dar respuesta a todas y cada una de las preguntas que se le formulen. Para ello, me cuentan que el presidente ha hecho que se den mil y una vueltas a los Estatutos del PP, para poder aclarar al juez el reparto de responsabilidades, fechas, reuniones y hasta nombramientos de cargos. Información que se ha repasado una y otra vez, porque es consciente de que mañana no se puede permitir el más mínimo fallo en un momento del juicio sobre el que habrá mil ojos y del que se harán millones de análisis durante el resto de la semana.

Rajoy se ha propuesto dar respuesta a todo y hacerlo con un relato coherente, sin el más mínimo fallo o incoherencia, que pueda dar que hablar. Ese relato versará sobre la premisa de que en 2004, tras asumir la presidencia del Partido Popular, fue él mismo quien ordenó cortar todos los vínculos con las empresas de Francisco Correa. Mariano se centrará en dejar claro que su única relación con el señor Correa fue para echarle.

Ahora bien, el PP de Valencia siguió adjudicando trabajos a esta red -incluido el congreso del año 2004 con el que Rajoy se hizo con la presidencia del partido. ¿Será preguntado por este hecho? ¿Podrá explicarlo Don Mariano?

Por otro lado, en el juicio ha quedado demostrado también que la trama Gürtel continuó trabajando para el PP hasta que fue desarticulada en 2009, organizando mítines electorales de Mariano Rajoy, así como el congreso nacional del partido de 2008 donde fue reelegido como presidente del PP.

La incógnita, por lo tanto, es cuándo Mariano Rajoy se enteró realmente de los sobornos a sus políticos y por qué razón no los denunció a la Fiscalía. A parte, si su argumentación va a versar sobre el hecho de qué él apartó a Correa del PP, ¿por qué lo hizo? ¿Qué sabía sobre Correa y por qué no lo puso en conocimiento de los tribunales?

Otra de las premisas de su declaración será dejar claro que él nunca recibió sobres con dinero B del PP y mucho menos tuvo nunca conocimiento de la existencia de una caja B dentro del partido.

¿Y qué pasa con los años anteriores a 2004? Aquí lo tienen también todo hilado ya, Mariano apuntará que dirigió las campañas de José María Aznar de 1996 y del año 2000 respectivamente, pero dejará claro que nunca tuvo nada que ver con las campañas municipales como por ejemplo las de Pozuelo o Majadahonda que son el objeto central de este juicio.

Pese a haber tenido la responsabilidad de diferentes cargos, fue vicepresidente del Gobierno en el año 2000 y antes ocupó diferentes ministerios. En 2001 se convirtió en ministro de Interior y 2002 desempeñó también la portavocía del Gobierno. Pues bien, pese a todo ello, Mariano Rajoy asegurará mañana que desde ese tiempo y hasta septiembre de 2003, que es el momento en el que sale del Gobierno para preparar su candidatura a las elecciones generales de 2004, fue vicesecretario general del PP, pero ojo, sin atribuciones definidas. ¿Qué significa esto? Muy sencillo, que las cuentas las llevaban el tesorero y el gerente. El presidente, el secretario general y los vicesecretarios marcaban la línea política, pero no se ocupaban de los números.

Fue en el 2003, el año en el que se celebraron las elecciones municipales y autonómicas que afectan a los casos de Majadahonda y Pozuelo. Pío García Escudero, hoy presidente del Senado, fue el director de la campaña.

Rajoy mantendrá ante el tribunal que su labor en aquella etapa estaba centrado exclusivamente en sus funciones como vicepresidente y titular de Interior, en un periodo que calificará de “muy complicado” y, a continuación, también como portavoz, haciendo frente a la catástrofe del Prestige y a la guerra “ilegal” de Irak.

En Moncloa han repasado detalladamente el historial de las numerosas adjudicaciones que se realizaron durante esos años desde los ministerios que dirigió Rajoy. Los de Educación e Interior son los que más volumen registraron. En ninguna de ellas, aseguran, han encontrado relación con las empresas de Correa.

¿Qué podemos esperar de la declaración de Mariano Rajoy?

Judicialmente nada, salvo sorpresas, que no va a haber, porque como ya os he dicho está todo perfectamente estudiado e hilado.

Ahora bien, como espectáculo televisivo, porque sin duda lo será, “habemus circus”. Bárcenas estará en la sala durante la declaración de Mariano Rajoy, no sabemos si le enviará un sms con un: “Mariano, se fuerte”, pero sí que la foto, la imagen de verles a los dos, en la sala de la Audiencia Nacional, es sin duda uno de los platos fuertes del día.

También es posible que la acusación popular ejercida por la Asociación de Abogados Demócratas por Europa (Adade), le lance una auténtica batería de preguntas a Rajoy con la finalidad de pillarle o hacerle caer en alguna contradicción. Ahora bien, eso aún está por ver, no olvidemos que el testigo en cuestión es el presidente del Gobierno de España y no creo que nadie quiera tener un enemigo de esa envergadura, pero ojo, con eso no quiero decir que la acusación popular no vaya a hacer todo lo posible para esclarecer los hechos que se juzgan.

Ahora bien, volviendo a la realidad, lo que sin duda será más destacable de lo que ocurrirá mañana es cómo el Partido Popular se rebusca la forma de convertir un hecho absolutamente escandaloso y fuera de lo común, como es que un presidente del Gobierno declare por la “supuesta corrupción” de su partido, en algo absolutamente normal.

Para ello también están ya preparados y es que me cuentan desde Génova 13 que llevan semanas trabajando en ello. Su objetivo es dejar claro que Mariano Rajoy acude como testigo, es decir, alguien sin responsabilidad en los hechos que se juzgan.

Por esa razón en un principio pretendieron evitar que tuviera que declarar en la misma sala en la que se encuentran los acusados y por lo que han insistido en que la ubicación del presidente no sea la común, sino una que deje claro que no tiene nada que ver con los acusados. Y así será, porque Rajoy declarará desde estrados, a diferencia del resto de testigos, no se sentará en la mesa frente al tribunal, que está situada en un escalón inferior que el resto de las partes del proceso y con los principales acusados a su espalda. ¿Por qué? Porque “Mariano is diferent”.

Por otro lado, el argumentario del Partido Popular girara en torno a la idea de que la única implicación del Partido Popular en este caso sería la de “partícipe a título lucrativo”. O lo que es lo mismo, que se habrían beneficiado de los 245.000 euros recibidos de la trama Gürtel por los alcaldes de Pozuelo y Majadahonda para sus campañas en el año 2003.

Pretenden por tanto defenderse ante la opinión pública, haciendo hincapié en que este supuesto penal implica el desconocimiento de los hechos ilícitos y por tanto no es posible de ninguna manera cualquier connivencia con los mismos. Ahora bien, otra cosa bien distinta es que alguien se lo crea.

Lo que está claro es que mañana asistiremos a una función perfectamente preparada, donde salvo sorpresas de última hora, la mayoría de titulares que obtendremos serán que Mariano Rajoy contesta todo sin aclarar nada, pero dejando claro que él no tiene nada que ver, ni sabe nada de nada de Cajas B, sobres o financiaciones ilegales de ningún tipo. ¿Acaso alguien pensaba que está declaración iba a tener algún coste político en un país donde la corrupción se ha convertido en algo generalizado sin consecuencias de ningún tipo? ¿De verdad esperamos algún tipo de reacción en un gobierno con dos ministros reprobados que parecen pegados al sillón con cemento y que nunca se han planteado dimitir? Para eso tendríamos que ser un país normal y no amigos, “Spain is diferent”.

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