Las agencias de gestación subrogada son granjas de madres, materia prima a bajo coste con una alta rentabilidad

Por Olvido Contento

En la actualidad hay un fuerte lobby que pretende legalizar la práctica de los vientres de alquiler y que se está empleando a fondo para blanquearla. He intentado hacer un acercamiento a las agencias que ofrecen estos servicios buscando información en sus páginas web.

La primera página que he encontrado al hacer la búsqueda ha sido una conocida agencia española. Me ha llamado poderosamente la atención que en menos de un minuto me había saltado un mensaje de chat desde la página en el que su asesor me saludaba y se ofrecía a darme toda la información que necesitase “para hacer realidad mi sueño”.

Se presentan avalándose en los  400 padres y madres satisfechas, haciendo hincapié en que garantizan el éxito o te devuelven el dinero. Por supuesto acompañado de testimonios de padres y madres agradecidos y felices.

La página es muy accesible y está organizada de forma clara para ofrecer a sus futuros clientes y clientas toda clase de información excepto los precios.

En la pestaña de Gestación Subrogada hay un  apartado de ¨Verdades y mentiras sobre la Gestación Subrogada” con una cita de Goebbels que no tiene desperdicio “una mentira repetida adecuadamente mil veces se convierte en verdad”. Mediante un cuadro aclaran esos mitos sobre la gestación subrogada, como por ejemplo el de la explotación de las madres en otros países con la siguiente explicación:

“UCRANIA, GRECIA y RUSIA, tienen una legislación de muchos años, que vela por las madres subrogadas. Ningún país está libre de que alguna agencia lleve a cabo prácticas inmorales o ilegales, vulnerando los derechos de las madres. Pero para eso está la agencia para asegurar a través de sus propias oficinas las condiciones de vida de las madres. La mayoría de programas, se realizan con madres seleccionadas, garantizando las condiciones de vida de las mismas”

Detalla los servicios que están incluidos en su programa comparándolos con los de otras agencias para evidenciar que ofrecen unas ventajas que no se encontrarán en ninguna otra. Merece la pena resaltar algunos de ellos:

  1. Le garantizamos el éxito, o le devolvemos el dinero.
  2. Somos visibles y estamos identificados.
  3. Somos abogados.
  4. Usted trabaja con una empresa española.
  5. Acompañamiento físico durante los viajes.
  6. Acompañamiento de un abogado español al consulado de España.
  7. Apartamentos individuales y hoteles de nivel superior.
  8. Servicio de pediatra a domicilio.
  9. Congelación de células madre del cordón umbilical de su hijo.
  10. Un encargado de asistencia para su expediente.
  11. Teléfono móvil local.
  12. Servicio de guardia 24 horas 365 días al año.
  13. Más de 80 empleados dedicadossólo a la gestación subrogada.
  14. Servicio de Psicólogo en plantilla.
  15. Garantía de reinicio en caso de fallecimiento del bebé.
  16. Seguros exclusivos.
  17. Seguros de asistencia en viaje.
  18. Oficinas propias en los países.
  19. Cursos preparatorios para papás primerizos.
  20. Servicio de pediatra 24 horas 365 días al año.
  21. Canastilla con productos para su hijo.
  22. Cochecito para el bebé.
  23. Avalada por la asociación Padres por la Gestación.
  24. Cumplimos las leyes, como la Ley de Protección de datos o la Ley de Servicios de Información.

Y así continúan hasta el servicio número 34.

Si nos fijamos en los programas que oferta vemos que los divide en cuatro categorías:

  • Parejas heterosexuales.
  • Parejas LGTB y hombres solteros.
  • HIV-Hepatitis.
  • Mujeres solteras.

Me ha chocado que una de las categorías sea HIV-Hepatitis y que se publicite de forma diferenciada del resto ya que la enfermedad no atiende a sexo u orientación sexual pero después he entendido que para la Agencia es un campo de clientes sin explotar que puede generarle mucho beneficio  y que por eso hace alarde de ser una de las pocas que acepta este tipo de clientela.

La segunda página seleccionada es  de una agencia de Ucrania. De su pantalla de inicio resalto la frase “Quiero tener un bebé sano”, toda una declaración de intenciones a mi entender.

Está organizada en cuatro pestañas, dando una información menos extensa que en la página de la agencia española respecto a garantías y bondades de la agencia. Sin embargo, si facilita el coste de los paquetes que oferta que oscilan desde los 32.000 euros (el de garantía de bajo costo) hasta 48.000 euros (garantía VIP) pasando por el paquete intermedio de 37.000 (de garantía óptima). No da datos respecto a si estos son precios cerrados o no.

Me detengo en la pestaña “¿Por qué debería elegirnos?” en la que se puede leer  “Acceso a nuestra propia base de datos de donantes y madres sustitutas de apariencia europea, sin esperas” como un plus que ofrece la agencia a sus posibles clientes y clientas. Pueden buscar los rasgos europeos en la donante para que el futuro bebé se parezca físicamente lo más posible al padre y/o madre. Ya que no puedes perpetuar tus genes que se note lo menos posible.

A una transacción comercial se le recubre del halo místico de la bondad, abnegación y entrega que el patriarcado nos marca como ideal femenino por excelencia y, voila, ya no parece tan descarnado.

Parece que esta agencia no invierte tiempo en explicar quiénes son, qué garantías ofrecen y cómo será el proceso de manera pormenorizada. Hace hincapié en la garantía de un bebé sano, que es un hijo legal y que la estancia en Ucrania será cómoda. Navegando por la página se accede a otra página de Rumanía y es aquí donde la agencia da más información sobre el proceso, tipos de infertilidad, los distintos tipos de fecundación utilizados, donación de huevos…. llegando a informar en su apartado de “Preguntas frecuentes” de la edad más adecuada para la madre de alquiler y demás dudas que les han planteado futuros clientes y clientas. Aquí si hablan de la problemática de no ser padres/madres y dan información médica sobre posibles causas de infertilidad en hombres y mujeres.

Ambas páginas exponen su contenido de manera que parezca que la práctica es legal  proyectando una imagen de seriedad y profesionalidad.

 Es curioso que en ninguna se hace referencia a la madre de alquiler, se la obvia del argumentario. Ni siquiera en la española que parece no escatimar en explicaciones, cuadros y pestañas explicativas. La mujer es la gran ausente. Nada sabemos de ellas ni antes del proceso, ni durante, ni después. Son meras herramientas para conseguir una transacción comercial.

Desde el relato que utilizan las posturas favorables a la legalización de los vientres de alquiler nos presentan a las “madres sustitutas” como mujeres que quieren ayudar a una pareja o una persona a realizar su sueño de tener un hijo o hija (que lleve sus genes, claro está). A una transacción comercial se le recubre del halo místico de la bondad, abnegación y entrega que el patriarcado nos marca como ideal femenino por excelencia y, voila, ya no parece tan descarnado. Pasa de ser una compra venta a un acto de amor de esa mujer hacia esa pareja o persona. De un plumazo ensalzan la figura de la “madre sustituta” y eliminan el tinte negativo del comercio de seres humanos.

Otro de sus argumentos es el derecho de cualquier persona a ser padres y madres que justifica cualquier práctica para conseguirlo. Hijos e hijas con los mismos genes porque ya sabemos que al patriarcado siempre le ha interesado mucho proteger la herencia genética masculina.

Nos hablan también de que el bebé que llevan en su vientre durante nueve meses no es su hijo/a haciendo una ponzoñosa separación entre la persona y una parte de ella, en este caso su útero. Fomentan una disociación que si fuese natural en el ser humano no tendrían que trabajarla con las futuras “madres sustitutas”. Al fragmentar el cuerpo de la mujer crean la ilusión de que ese bebé es algo ajeno a ellas y que no es suyo para evitar posibles problemas para terminar con la entrega a los “padres de intención”. Señalar que algo parecido ocurre a las mujeres en situación de prostitución, aunque este es otro tema.

Incluso pretenden  defenderla con supuestos argumentos feministas, alegando que entender el alquiler de vientres como un trabajo cualquiera  puede ser transgresor ya que cuestiona la función tradicional de la mujer.

Y por supuesto la sacrosanta libre elección que debe estar por encima de todo, sin cuestionamientos. Eso sí, solo si hablamos de alquilar vientres y de prostitución que generan pingües beneficios, el aborto, por ejemplo,  es harina de otro costal.

Al fragmentar el cuerpo de la mujer crean la ilusión de que ese bebé es algo ajeno a ellas y que no es suyo para evitar posibles problemas para terminar con la entrega a los “padres de intención”.

Hay un concepto que Kajsa Ekis Ekman utiliza para hablar de prostitución y de vientres de alquiler que me parece muy acertado e interesante, la reificación. La cosificación de una parte del cuerpo de la mujer que se deshumaniza para convertirlo en mercancía que puede ser vendida y comprada en el mercado. Se pide a la mujer que se convierta en mercancía, no que venda su fuerza de trabajo sino una parte de ella misma siendo esta una alienación suprema que solo se nos pide a las mujeres. En su libro “El ser y la mercancía”  cita a la filósofa Kelly Oliver  que explica claramente por qué no es un trabajo y por qué es alienante: “La mayor parte de la gente no presta servicios las 24 horas del día, a menos que se trate de esclavos. Y la mayoría sólo vende su trabajo, trabajo realizado por el cuerpo quizá, pero distinguible de éste. Por otra parte las madres sustitutas ofrecen sus servicios las 24 horas del día y venden el propia cuerpo (1992, p.268)”

Toda esta industria necesita a las mujeres pero las obvia en todo el proceso (excepto para conseguir que sus hábitos sean saludables y no pongan en peligro el producto final) y por supuesto una vez que se realiza la entrega de la mercancía es un elemento inútil dentro de la industria. Hay pocas investigaciones sobre que les ocurre a estas mujeres una vez dan a luz y entregan al bebé. ¿Cómo se sienten? ¿Cómo manejan los sentimientos que les produce el parto?. Recuerdo un caso bastante famoso de los años 80, Baby M, en el que la madre de alquiler quiso recuperar a la bebé sin conseguirlo debido a que la situación acomodada de los “padres” decantó la balanza a su favor. ¿Esto será una constante? De nuevo la invisibilización patriarcal de las mujeres, una constante a lo largo de la Historia, es aprovechada por el sistema capitalista para obtener beneficios.

No podemos aceptar los mandatos neoliberales que intentan camuflar con la libre elección y el derecho a ser padres y madres, lo que a todas luces supone un comercio de niñas y niños

A modo de conclusión señalar que no podemos aceptar los mandatos neoliberales que intentan camuflar con la libre elección y el derecho a ser padres y madres, lo que a todas luces supone un comercio de niñas y niños y la explotación de mujeres en situación de vulnerabilidad y exclusión social. De nuevo las mujeres son tratadas como mercancía  al servicio del patriarcado y del capital negándosele su humanidad y por supuesto el trato como a una igual. Solo hay que ver la proliferación de granjas de madres de alquiler en países pobres: materia prima a bajo coste con una alta rentabilidad.

4 Comments

  1. Mi marido y yo estamos planeando tener bebé a través de gestación subrogada . Creo que Ucrania es la mejor opción para nosotros . Los precios no son tan altas como en Estados Unidos o Inglaterra, pero tienen muy buena calidad de servicios médicos . La semana pasada hemos contactado con una clínica de reproducción asistida (feskov) parecen muy responsables ! Espero que el próximo año ya tendremos nuestro hijo tan deseado !

  2. Resulta terriblemente cansino observar una y otra vez cómo determinados sectores radicales como el feminismo más ortodoxo que usted representa en este artículo se empeñan en esa absurda cruzada que abanderan contra la gestación subrogada sin entender absolutamente nada de lo que están criticando pues se trata de algo demasiado complejo para tratarlo con la frivolidad con la que lo hacen ustedes, y resulta también indignante ese empeño considerando lo descaradamente que ignoran otros sectores en los que de verdad sí que se está explotando a la mujer (y por supuesto no solo a la mujer) en nuestro propio país sin que en cambio digan ustedes absolutamente nada, ¿O donde se encuentran ustedes cuando una y otra vez en la empresa privada se le «sugiere» a la mujer embarazada que se autodespida con la promesa de volver a contratarla para ahorrarse el empresario los seguros sociales? ¿Dónde están cuando a las cajeras de conocidísimas empresas españolas se les «invita» a prolongar su jornada laboral para hacer caja o ayudar en tareas que nada tienen que ver con su categoría profesional? ¿Dónde están cuando las clínicas de fertilidad hacen gigantescas campañas de captación de ovodonantes a quienes pagan solo la compensación que permite la ley (unos 900-1000 euros) mientras a las parejas les pegan sablazos de 10.000 euros por cada ciclo? ¡Ah perdón, es que eso no es mercantilismo porque la ovodonación es altruista!!! ¡Cuanta HIPOCRESÍA! Por cierto y hablando de mercantilismo, ¿Sabía usted que en los últimos años se ha multiplicado por 30 el importe de las subvenciones que se conceden con dinero público a los movimientos feministas? En la actualidad el feminismo se ha convertido en un negocio muy lucrativo, así que debería a ustedes causarle sonrojo tildar a otros de mercantilistas.

    Conozcan ustedes de cerca lo que es la gestación subrogada en lugar de emitir opiniones sesgadas por la información manipulada que hayan podido ver en algún que otro programa sensacionalista de alguna cadena de telebasura con la que embotan mentes como las suyas. Ni una de ustedes, ni una sola ha estado jamás presente en un procedimiento de este tipo, porque si de verdad lo conocieran en toda su amplitud tendrían que revisar la mayoría de sus argumentos; pero la experiencia me ha enseñado que en muchos casos vemos solo aquello que queremos ver.

    Miguel González Erichsen

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