Los acontecimientos en el frente de guerra de Ucrania parecen estar dando un golpe de realidad a los planes occidentales.
Por Redacción NR
Al inicio del conflicto bélico, con todos los países miembros de la OTAN volcados en el envío de armamento a Kiev, algunas voces aseguraban que era posible derrotar militarmente a Rusia y lograr un repliegue de tropas.
Los recientes avances sobre el terreno y la solidez de la economía rusa frente a las sanciones, están provocando un replanteamiento de los objetivos del bloque atlantista. Así lo reflejan las reflexiones que realiza Franz Stefan Gadi, investigador principal del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos, en un artículo para Foreign Policy.
Según Gadi, tanto Bruselas como Washington son conscientes de que será imposible vencer a Moscú y tarde o temprano, se deberá llegar a una salida diplomática para poner fin a la guerra. Cuando este hecho se produzca, Occidente hará de Ucrania la gran base militar de la OTAN en Europa. En palabras de Gadi, un auténtico «puercoespín militar» que se traduciría en el mantenimiento de una economía de guerra para producir armas, elevar la tecnología militar y crear un gran ejército a largo plazo para «contener a Rusia».
Buena prueba de ello serían los contratos bélicos millonarios que están comprometiendo algunos países de la alianza como Estados Unidos, Alemania, Francia o Gran Bretaña. Unos contratos muy jugosos para las empresas occidentales de la industria de defensa, cuyo objetivo es tener grandes ganancias en Ucrania a largo plazo con el fin de la guerra. Una estrategia que, sin duda, hipotecará por varias generaciones al país.
El mensaje del bloque atlantista hacia Kiev es claro: tiene que rearmarse y aumentar su poderío militar ante una futura nueva confrontación con Rusia. Esto es beneficioso para Occidente tanto en el aspecto económico como en el hecho de que permitirá a los ejércitos de la alianza experimentar y aprender estrategias para futuras guerras.
En referencia a esta cuestión, Franz Stefan Gadi habla en su artículo de «futuras asociaciones público-privadas entre empresas de tecnología, contratistas de defensa y militares en toda la alianza de la OTAN».
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