La NED representa la mayor ‘super arma’ de Washington, ya que tiene una enorme capacidad para entrar y capturar el espacio político, informativo y académico de una nación.
Por Brian Berletic | 7/02/2025
En los últimos meses, incluso en los medios de comunicación occidentales, se ha reconocido cada vez más la superioridad de la capacidad militar industrial de Rusia y China. Con el primer uso por parte de Rusia del misil balístico de alcance intermedio, el Oreshnik, se reconoce que Rusia (y probablemente China) poseen capacidades militares formidables de las que Occidente carece actualmente.
A pesar de los esfuerzos colectivos de la OTAN para armar, entrenar y respaldar a Ucrania, las fuerzas ucranianas continúan cediendo terreno a un ritmo acelerado en toda la línea de contacto en medio de la actual operación militar especial (SMO) rusa.
Sin embargo, mientras este nuevo paradigma se va imponiendo, Estados Unidos ha demostrado que todavía posee una super arma poderosa y hasta ahora sin parangón, pero sin respuesta. La utilizó para crear condiciones en todo el mundo árabe para vaciar lenta pero sostenidamente tanto la economía siria como el ejército árabe sirio, lo que resultó en el colapso total de ambos a mediados de diciembre de 2024, después de años de mantener a raya a los terroristas respaldados por Estados Unidos que intentaban invadir el país.
No sólo colapsaron la economía siria, el ejército y, por ende, el gobierno; además, muchos en todo el mundo aplaudieron cuando organizaciones terroristas incluidas en la lista de la ONU tomaron el poder en Damasco y llevaron a cabo atrocidades públicamente en las calles de Siria contra oponentes étnicos, religiosos y políticos.
Todo esto se debe a la “super arma” sin respuesta de Washington y a su control sobre la información global y el espacio político.
La super arma de Washington: interferencia política, captura y control
Aunque no es tan glamorosa como un misil Oreshnik, la super arma de Washington es, de hecho, mucho más poderosa y más difícil de defender.
Lo que comenzó como operaciones de cambio de régimen llevadas a cabo por la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos ( CIA ), se ha transformado con el paso de los años en lo que hoy se conoce como la Fundación Nacional para la Democracia (NED).
La NED supervisa una red de subsidiarias (Freedom House, el Instituto Republicano Internacional (IRI) y el Instituto Nacional Demócrata (NDI)), así como organizaciones gubernamentales adyacentes (USAid) y fundaciones privadas (Open Society, Omidyar Network), que financian cientos de organizaciones, proyectos, grupos de oposición y partidos políticos en todos los continentes habitados de la Tierra.
Oriente Medio: preparando el terreno para la guerra contra Irán
En los últimos años, entrenó ejércitos de agitadores años antes de la » primavera árabe » de 2011 para que regresaran a sus países de origen y derrocaran a sus respectivos gobiernos. La agitación política que crearon estos agitadores respaldados por Estados Unidos fue aprovechada por extremistas armados, también respaldados por Estados Unidos, para derrocar violentamente a gobiernos que se negaron a ceder a la presión política.
Aunque el sitio web de la NED afirma que “promueve la libertad en todo el mundo”, su interferencia política ha desestabilizado y destruido naciones enteras e incluso regiones enteras del planeta, lo que ha provocado cientos de miles de muertos y millones de desplazados. Lo que queda de las naciones atacadas se convierte en un estado fallido con guerras internas o en un régimen cliente al servicio de los intereses de Washington, o a veces en una combinación de ambos, totalmente a expensas de los propios intereses de la nación atacada.
La propia región está tomando una forma muy deliberada destinada a rodear, aislar y, eventualmente, atacar y derrocar a la nación de Irán, que representa el centro de la resistencia a la hegemonía estadounidense en la región.
La NED en Europa: creando una Rusia “democrática”
Otro ejemplo es Ucrania. Los esfuerzos de la NED estadounidense para derrocar a una Ucrania independiente y neutral comenzaron ya en 2004 , como informó entonces el Guardian . Una operación idéntica se repitió en 2014 , y esta vez tuvo éxito. En ella participaron no sólo agitadores políticos financiados por la NED, sino también extremistas armados, incluidos neonazis, a los que se unieron en el escenario senadores estadounidenses que los vitoreaban en Kiev.
El propósito de la interferencia política financiada por la NED para socavar la independencia política de una nación determinada no es sólo capturar políticamente a la nación misma, sino unirla con otros estados capturados dentro de la región para formar un frente unificado contra los principales adversarios de Washington.
En Europa, este adversario es claramente Rusia.
Damon Wilson, vicepresidente ejecutivo del Atlantic Council antes de incorporarse a la NED como presidente y director ejecutivo , habló de eliminar lo que llamó “zonas grises de inseguridad” entre la OTAN y Rusia. Estas “zonas grises” son simplemente naciones neutrales que sirven de amortiguador entre la OTAN y Rusia.
Wilson admitió en declaraciones realizadas en el Consejo Atlántico en 2018:
“La estrategia no pretende crear nuevas líneas divisorias en Europa. El objetivo es anclar una zona vulnerable e insegura en la certeza de una Europa estable, próspera y libre. Y a largo plazo, esta visión incluye una Rusia democrática. Pero el camino hacia la reforma en Moscú podría comenzar con las decisiones que se tomen en Kiev, Chisináu, Ereván y Tbilisi”.
Se trata de una admisión de intenciones. El derrocamiento y la captura política de Ucrania, Moldavia, Armenia y Georgia tienen como objetivo cercar y aislar aún más a Rusia, eliminando cualquier zona de amortiguación entre la OTAN y Rusia antes de derrocar y capturar políticamente a la propia Rusia.
Una «Rusia democrática» es un eufemismo para una Rusia subyugada bajo la «democracia» impuesta por Estados Unidos y la OTAN, controlada y administrada por organizaciones, plataformas mediáticas, instituciones y partidos políticos financiados por la NED.
Las declaraciones que hizo Wilson en 2018 se han traducido no solo en la política de Estados Unidos y la OTAN hacia Rusia, sino también en acciones dentro de la NED, en la que Wilson ahora se desempeña como presidente y director ejecutivo.
La NED en Asia: creando un frente unido contra China
La página web » Asia » de la NED, ahora despojada de las revelaciones financieras que anteriormente apuntalaban una ilusión de «transparencia», se jacta de más de 338 proyectos que operan en 16 países y que recibieron al menos 51,7 millones de dólares solo en el año fiscal 2023.
Admite abiertamente su participación en las elecciones de la región, en la construcción de partidos de oposición e incluso en la promoción del separatismo.
La página se refiere a lo que el derecho internacional reconoce como Xinjiang , China, como “Turkestán Oriental”, una entidad inexistente reclamada por el “gobierno del Turkestán Oriental en el exilio”, creado y con sede en Washington DC.
El apoyo del gobierno estadounidense al separatismo en China es una flagrante violación de la Carta de las Naciones Unidas , que en su artículo 2 establece: “Todos los miembros se abstendrán, en sus relaciones internacionales, de recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza contra la integridad territorial o la independencia política de cualquier Estado, o en cualquier otra forma incompatible con los propósitos de las Naciones Unidas ”.
El gobierno estadounidense no sólo protege a los separatistas en Washington DC, sino que también financia a través de la NED a una serie de organizaciones que abiertamente buscan el separatismo, como el Congreso Uigur Mundial (WUC), beneficiario de una subvención de la NED estadounidense , que declara abiertamente en su sitio web que “el WUC declara un movimiento de oposición no violento y pacífico contra la ocupación china del Turkestán Oriental”.
El WUC, financiado por el gobierno de Estados Unidos a través de la NED, está conspirando abiertamente para violar el derecho internacional al intentar separar Xinjiang de China. Aunque el WUC afirma que busca hacerlo como un «movimiento de oposición pacífica», es, no obstante, separatismo, un separatismo que encaja con el terrorismo violento llevado a cabo por separatistas uigures militantes como el «Movimiento Islámico del Turkestán Oriental» (ETIM), que actualmente tiene su base en Siria, después de haber pasado años luchando junto a la organización terrorista Hay’at Tahrir al-Sham (HTS, también conocida como Jabhat al-Nusra), incluida en la lista de la ONU , y ahora está prometiendo abiertamente atacar a China, según el Telegraph. ( Los combatientes uigures en Siria prometen que vendrán por China después , por Sophia Yan, 13 de diciembre de 2024)
La actual página web «Asia» de la NED deja muy claro que sus esfuerzos no se centran únicamente en la captura política de naciones individuales en toda Asia, sino que busca crear un frente unido regional contra China.
Bajo el eufemismo de «promover la unidad democrática», la NED declara: «El ascenso de China como potencia regional y global y su influencia económica la han convertido en un poderoso benefactor e influenciador de los regímenes de la región. Valiéndose de su considerable poder financiero, China ha dado señales de que el respeto por la democracia y los derechos humanos no es un requisito previo ni siquiera una característica deseable para ningún socio potencial.
“Reconociendo la necesidad de proteger y defender los valores democráticos, el estado de derecho y las instituciones basadas en normas, y de contrarrestar eficazmente las crecientes tendencias antiliberales en la región, las democracias asiáticas están explorando cómo cooperar y asumir una mayor responsabilidad en la defensa y el mantenimiento de las normas y valores reconocidos internacionalmente”.
También se dice: «Con ese fin, la NED apoya una variedad de iniciativas centradas en reforzar la unidad democrática y la cooperación entre las naciones democráticas de Asia, así como en fortalecer y ampliar la solidaridad y la cooperación regionales entre los actores democráticos. En concreto, la NED y los institutos centrales apoyan a los socios de las principales democracias de la región para facilitar el diálogo, generar apoyo y promover un mayor liderazgo en defensa de las normas y los valores democráticos.
“Apoya a las redes regionales de activistas y defensores de la democracia y los derechos humanos que trabajan para amplificar las voces democráticas, facilitar los intercambios y fortalecer la solidaridad regional en torno a cuestiones democráticas clave como la libertad de prensa, las elecciones libres y justas, la seguridad y protección digital y los derechos humanos fundamentales”.
Todo esto es una manera prolija de admitir que la NED busca crear un movimiento regional anti-China que repite con entusiasmo la desinformación del Departamento de Estado de EE. UU. dirigida a China, envenenando a la población de la región contra China, todo mientras expande la influencia y el control de Washington sobre todas las regiones de Asia a lo largo de la periferia de China, tal como lo ha hecho en Europa frente a Rusia.
Un ejemplo de cómo la NED hace esto fue el evento en vivo de Facebook ‘Beyond Boundaries’ de octubre de 2020 dirigido al público de Tailandia y titulado ‘Situación de los uigures en China y cómo podemos ayudarlos’. El evento contó con la participación de la ex empleada de la NED Louisa Greve , ahora ‘directora de asuntos externos del Proyecto de Derechos Humanos de los Uigures’, otra beneficiaria de la NED.
Entre los moderadores se encontraba Netiwit Chotiphatphaisal, un supuesto «activista pro democracia» que ha participado y promovido la subversión financiada por la NED dirigida a la propia Tailandia.
El propósito del evento de Facebook Live fue continuar envenenando a los receptivos tailandeses contra China, a pesar de que la nación es el mayor socio comercial, inversor, fuente de turismo y socio de infraestructura de Tailandia, incluida la construcción de la primera línea ferroviaria de alta velocidad de Tailandia.
Los grupos de oposición financiados por la NED también se han concentrado en bloquear abiertamente la cooperación entre Tailandia y China, incluido el proyecto de tren de alta velocidad en curso entre ambos países. El ejemplo más evidente de esto fue cuando el multimillonario líder de la oposición Thanathorn Juangroongruangkit viajó a Estados Unidos para reunirse con representantes del Departamento de Estado de Estados Unidos y Freedom House, una subsidiaria de la NED, así como con Hyperloop One, con sede en Arizona, antes de regresar a Tailandia para condenar el proyecto de tren de alta velocidad construido por China.
Thanathorn insistió en que Tailandia debería invertir en la ahora obsoleta «tecnología hyperloop».
Durante una presentación pública , Thanathorn insistió: “Creo que en los últimos cinco años le hemos dado demasiada importancia a China. Queremos reducir eso y reequilibrar más nuestra relación con Europa, con Japón y con los EE.UU”.
Thanathorn encabezó las protestas en las calles de Tailandia, respaldadas por la NED, tras perder las elecciones generales de 2019. En años posteriores, su partido obtuvo mejores resultados en las urnas, debido al efecto corrosivo de la NED en el espacio informativo desprotegido de Tailandia.
Hoy, tanto en Tailandia como en el resto del sudeste asiático, a pesar de que China ofrece un futuro objetivamente mejor, Estados Unidos todavía ejerce una influencia injustificada debido a la NED y las redes de grupos de oposición política subversivos, plataformas mediáticas e incluso partidos políticos que controla, lo que está colocando el futuro brillante de la región en una posición precaria, muy similar a la de Ucrania en el período previo a 2014.
Con Filipinas ya totalmente capturada y utilizada por Estados Unidos para enfrentar y perseguir el conflicto con China, una Asia en ascenso aún enfrenta la posibilidad de verse sumergida en una guerra regional como Europa y Medio Oriente.
Defendiéndose de la super arma de Washington
Tanto Rusia como China han ideado defensas eficaces contra esta «super arma» estadounidense de captura política.
Ambas naciones exigen transparencia a las llamadas «organizaciones no gubernamentales» ( ONG ) financiadas desde el extranjero, o simplemente las prohíben por completo.
Ambas naciones también han asegurado su respectivo espacio informativo, restringiendo o prohibiendo las plataformas de redes sociales con sede en Estados Unidos que trabajan con el Departamento de Estado de ese país para manipular la opinión pública e incluso la identidad nacional en determinadas naciones, y han gestionado el flujo de información con sus propias plataformas de redes sociales nacionales.
Ambas naciones cuentan con sólidas industrias mediáticas nacionales que promueven sus respectivos valores, así como plataformas mediáticas internacionales que comunican su versión de la historia a audiencias globales.
Sin embargo, lo que ambos países no han logrado hasta ahora es extender esta experiencia a los países socios.
Ambos países ya venden una amplia gama de sistemas defensivos a países socios para defender los ámbitos tradicionales de seguridad nacional, incluidos el espacio aéreo, las fronteras terrestres y las costas. Ninguno de ellos ha integrado en estas exportaciones los medios para defender el espacio de información de una nación. De hecho, hasta ahora ambos países no han logrado comunicar la necesidad crítica, en el siglo XXI, de defender el espacio de información de una nación en primer lugar.
Rusia y China podrían exportar redes sociales listas para usar que otros países podrían crear y supervisar dentro de sus respectivos espacios de información, desplazando a las redes con sede en Estados Unidos y reafirmando el control sobre el flujo de información dentro de sus propias fronteras. Esto permitiría a los países y a sus ciudadanos decidir qué información puede y no puede compartirse, en lugar de dejar que Silicon Valley y sus socios del Departamento de Estado de Estados Unidos decidan.
Se podría ofrecer un paquete similar para ayudar a las naciones a establecer plataformas de medios internacionales como RT o Sputnik de Rusia y CGTN de China, así como canales educativos nacionales para producir periodistas locales, educadores y futuros políticos y diplomáticos que reflejen los mejores intereses de esa nación, no los de Washington y Wall Street, como lo hacen programas como las iniciativas Fulbright y Young Leadership del Departamento de Estado de Estados Unidos.
Rusia y China, como miembros clave de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) y de la OCS (Organización de Cooperación de Shanghai), podrían liderar los esfuerzos para crear alternativas multipolares a las plataformas de redes sociales con sede en Estados Unidos, en las que el resto del mundo podría compartir información fuera del alcance de la censura y la manipulación de Estados Unidos y Europa. En la actualidad, las plataformas de redes sociales rusas y chinas están optimizadas para el uso interno, no internacional.
Por último, los BRICS también podrían liderar iniciativas para denunciar y enfrentar la interferencia de Estados Unidos (y también de Europa) fomentando leyes regionales y nacionales de transparencia de las ONG y creando foros que expongan este peligro y apoyen a los Estados miembros a tomar medidas para enfrentarlo mediante la legislación. Esto incluye brindar protección contra las amenazas, sanciones y otras medidas coercitivas de Estados Unidos destinadas a obligar a las naciones afectadas a someterse al control político y de información de Estados Unidos.
Todas estas medidas apuntarían a mejorar la soberanía nacional y defender la autodeterminación de las naciones en todo el mundo multipolar, en línea con los principios básicos de la Carta de las Naciones Unidas. La Fundación Nacional para la Democracia de Estados Unidos –incluso de nombre– se presenta como promotora de la “democracia” en todo el mundo. Sin embargo, se supone que la democracia es un medio para la autodeterminación, mientras que todo lo que financia la NED está determinado por y para Washington, no por las naciones a las que se destinan los fondos de la NED.
La NED representa la mayor «super arma» de Washington. Su capacidad para entrar y capturar el espacio político, informativo y académico de una nación supera incluso a los mayores ejércitos convencionales que se interponen en el camino de la hegemonía estadounidense en todo el mundo. Ha participado en la desestabilización y destrucción de naciones y regiones en todo el mundo, causando daños mayores que cualquier misil que Rusia pueda diseñar y desplegar. El futuro de un mundo verdaderamente multipolar depende de la defensa contra todas las armas de Washington y Wall Street, especialmente las más eficaces y de mayor alcance.
A primera vista, la NED y otros esfuerzos de los Estados Unidos por controlar el espacio político y de información en todo el mundo no parecen ser «armas» en absoluto. Si se examinan más de cerca, representan las armas de destrucción masiva más devastadoras que se emplean en este siglo XXI. Representan una grave amenaza para la paz, la estabilidad y la prosperidad mundiales. Se deben hacer esfuerzos serios para exponerlas y defenderse de ellas.
Este artículo fue publicado originalmente en New Eastern Outlook en inglés y traducido al castellano para NR.
Se el primero en comentar