La sociedad civil saharaui concluye que no se puede permitir que un Estado que obstruye el diálogo con la ONU y ataca a defensores de derechos humanos asuma la presidencia del Consejo de Derechos Humanos.
Por Héctor Santorum | 2/01/2024
El historial alarmante de violaciones de derechos humanos en Marruecos, incluyendo su ocupación colonial del Sahara Occidental y la represión al pueblo saharaui, debería excluir al país de presidir el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, advierte la sociedad civil saharaui. Para ellos, permitir que Rabat asuma la presidencia del Consejo sería equivalente a confiar en el lobo para cuidar de las ovejas.
Ante la actual campaña de Marruecos para liderar el Consejo de Derechos Humanos, que examina numerosas denuncias a nivel mundial, la sociedad civil del Sahara Occidental insta al Consejo a rechazar la candidatura de Rabat. Argumentan que esto se debe a la ocupación y colonización de su territorio, la falta de colaboración con los mecanismos de la ONU, y la persecución a defensores de derechos humanos, periodistas y otros colaboradores de la ONU.
Marruecos, desde su ingreso en 2022 como miembro del Consejo, ha intensificado el acoso a periodistas y críticos, deteniendo y sometiendo a juicios injustos a periodistas, blogueros y defensores de derechos humanos. La libertad de prensa está en declive, evidenciada por la persecución y encarcelamiento de periodistas, según el informe de Human Rights Watch titulado «Te atraparán pase lo que pase: el libro de tácticas de Marruecos para reprimir la disidencia». Además, el incidente en Melilla en junio de 2022, donde al menos 37 inmigrantes murieron a manos de la policía marroquí, revela cómo Marruecos utiliza la vida de los inmigrantes como arma política, una preocupación compartida por Amnistía Internacional.
La crisis humanitaria y de derechos humanos en las partes del Sahara Occidental bajo ocupación marroquí desde 1975 es aún más grave. Marruecos niega al pueblo saharaui su derecho a la autodeterminación, desafiando abiertamente las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU. Las autoridades marroquíes acosan a activistas pro-autodeterminación, obstruyen el trabajo de organizaciones locales de derechos humanos y convierten al territorio en un «agujero negro informativo», según Reporteros sin Fronteras.
En relación al Sahara Occidental, expertos de la ONU denuncian violaciones sistemáticas y calculadas cometidas por el Estado marroquí. Estas acciones buscan intimidar y disuadir a defensores de derechos humanos en la región, incluyendo la membresía en organizaciones de derechos humanos y el diálogo con la ONU. Marruecos también figura en el informe del Secretario General de las Naciones Unidas sobre represalias, citando actos frecuentes contra activistas que colaboran con la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
La sociedad civil saharaui concluye que no se puede permitir que un Estado que obstruye el diálogo con la ONU y ataca a defensores de derechos humanos asuma la presidencia del Consejo de Derechos Humanos. Esto no solo socavaría la legitimidad del Consejo, sino que también abandonaría a un pueblo que lleva bajo ocupación desde 1975.
La Fundación Nushatta emitió un comunicado 22 de diciembre de 2023 desde el Territorio del Sáhara Occidental ocupado, ciudad de El Aaiún alegando lo siguiente,
Aceptar las propuestas de Marruecos iría en contra de los estándares básicos para los cuales se creó el Consejo de Derechos Humanos en 2006 bajo la Resolución 60/251 de la Asamblea General de las Naciones Unidas, como reemplazo de la Comisión de Derechos Humanos que no pudo abordar cuestiones graves de derechos humanos.
Los estados miembros de las Naciones Unidas deben tener en cuenta estos hechos al considerar cómo votarán. La Fundación Nushatta para los Medios y los Derechos Humanos, una organización pro independencia del Sáhara Occidental que aboga por los saharauis, también expresó serias preocupaciones sobre la capacidad de Marruecos para presidir el Consejo de Derechos Humanos.
La Fundación Nushatta manifiesta su solidaridad y anuncia su participación oficial en la Campaña de la Sociedad Civil Saharaui contra la candidatura de Marruecos para presidir el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
La Fundación Nushatta anuncia lo siguiente:
Condenamos los continuos intentos del régimen de ocupación marroquí de utilizar los mecanismos internacionales de derechos humanos vinculados a las Naciones Unidas para mejorar su imagen.
- Reiteramos nuestro rechazo categórico y nuestra denuncia inequívoca de la nominación del reino marroquí de ocupación para la presidencia del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
Instamos a los grupos internacionales preocupados y defensores de los derechos humanos a oponerse a la nominación del régimen de ocupación marroquí para la presidencia del Consejo de Derechos Humanos.
- Subrayamos la necesidad de que la Misión de las Naciones Unidas para Organizar el Referéndum en el Sáhara Occidental (MINURSO) amplíe sus responsabilidades para incluir el monitoreo y la presentación de informes sobre los derechos humanos.
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