Galicia es la única nación del estado español donde los políticos muertos ganan elecciones para sus discípulos vivos
Por Lucio Martínez Pereda | 10/02/2024
Hasta ahora las campañas electorales autonómicas acostumbraban a ser un paseo dominical para el PP en Galicia: waltdisneyzacion del votante, es decir esloganes sensibleros para gusto de toda la familia , actos de masas acompañados de festivas comilonas, despreocupación absoluta por desmontar los mensajes de sus adversarios políticos, y prensa acrítica que funciona como órgano oficial del partido. En Galicia el pesimismo de la izquierda ha sido principal aliado psicológico de la derecha, pero esta vez, el recurso, según las encuestas, no está funcionando como siempre. Algo está fallando y los del PP no aciertan a solucionarlo con su campaña. Creo que la constante presencia de Feijóo apoyando a un debilitado y desprestigiado Rueda lejos de ayudarle está sirviendo para movilizar el voto de esa izquierda pesimista. Por otro lado hay que tener en cuenta que el señor Rueda es un político muy soso, que no sabe emocionar a los votantes y es incapaz de crear liderazgo: no sería de extrañar que estas características de un candidato muy plano incluso incrementen -aunque poco- el abstencionismo entre los votantes del PP.
Cuando traté recientemente este asunto en twitter un lector me respondió que tampoco Feijóo es “la Alegría de la huerta y ganó tres elecciones”. Pero este lector no tenia en cuenta un intangible electoral importante: Ganó Fraga por él. Galicia es la única nación del estado español donde los políticos muertos ganan elecciones para sus discípulos vivos. Me atrevo a decir que es caso único en Europa, para encontrarnos con algo semejante tendríamos que irnos hasta la Venezuela de Chávez y Maduro.
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