La clase trabajadora británica está en lucha en demanda de mejoras laborales. Algo que se está extendiendo en varios sectores.
Decenas de miles de trabajadores ferroviarios en huelga están provocando interrupciones en los viajes en toda Gran Bretaña. Representados por el sindicato RMT, llevan meses pidiendo al gobierno mejores condiciones laborales y un aumento de salario para cubrir la elevada inflación.
El gobierno dice que los aumentos salariales son inasequibles y ha prometido medidas duras contra los sindicatos. Los sindicatos dicen que se mantienen firmes.
«Esta última ronda de huelgas mostrará lo importantes que son los trabajadores para el funcionamiento del país, y enviará un mensaje claro de que queremos un buen trato en condiciones de pago de seguridad laboral para nuestra gente. Hemos sido razonables, pero es imposible encontrar un arreglo negociado cuando no hay voluntad por parte del gobierno y bloquea acuerdos», advierte Mick Lynch, Secretario General de RMT Union.
Las huelgas tienen un costo para la economía en términos de días laborales perdidos, y los medios de comunicación conservadores en el Reino Unido han centrado sus coberturas en ese sentido. Sin embargo, eso no parece haber hecho mella en el apoyo público a los huelguistas.
«El costo de vida está subiendo, por lo que deberían recibir un aumento salarial», asegura un ciudadano londinense al ser preguntado sobre las huelgas.
«Puedo ver de dónde vienen los trabajadores ferroviarios, quieren un aumento salarial, ven que sus facturas aumentan cada mes y quieren asegurarse de que pueden mantener a sus familias. Al mismo tiempo, el gobierno tiene un trabajo realmente complicado entre manos para hacer frente a la inflación», contesta otro ciudadano.
La huelga de los trabajadores ferroviarios se produce en medio de una crisis por el costo de la vida que ha hecho que los precios de los alimentos y la energía se disparen a máximos de 40 años desde el comienzo de la guerra de Ucrania, lo que empujó a millones de británicos a la pobreza.
El personal del Servicio Nacional de Salud afectado por la crisis, el NHS, también se declarará en huelga esta semana por primera vez en más de 100 años. Y el número de sectores que se suman a la huelga no hace más que crecer.
Puede que no veamos una huelga general en el sentido tradicional, pero tal como van las cosas, es probable que los diferentes sindicatos sincronicen y coordinen su acción para maximizar el impacto y tener más peso en la negociación con el gobierno.
Press TV
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