A estas alturas, las bravuconadas del moderado Biden y sus perros falderos europeos no deberían cogernos por sorpresa. Pero parece que en su continua espiral de desatinos se superan cada día un poco más.
Por Juan Luis Corbacho
Desde los mass media nos bombardean continuamente, ora con Venezuela, Cuba, Siria, Libia, Irak, Hong Kong, Azerbaiyán, Ucrania; ora con el COVID, la crisis, la inflación; ora con el cambio climático, las nevadas, las filomenas y los filomenos (a mi pesar según Torrente Ballester).
Todo sea por mantenernos en vilo y que perdamos de vista que los salarios bajan relativamente, o sea, que pensiones y salarios pierden poder adquisitivo frente a los movimientos especulativos del capital; o que perdamos de vista las continuas agresiones que hace la OTAN.
A mediados de los 90, desaparecida la URSS, algún comentarista militar se preguntaba qué sentido tenía que siguiera existiendo la OTAN. Pobre hombre, o le aquejaba la ignorancia o la bisoñez más absoluta, ingenuo de tomo a lomo. La OTAN surgió antes que el Pacto de Varsovia. La OTAN fue, es y será un instrumento de agresión, una herramienta en manos del capital para imponer sus leyes en el mundo. Ojo, y que nadie piense que imponen justicia, ni siquiera su justicia o sus leyes, las que les favorecen a ellos. Y si no, vean qué sucede cuando en sus “elecciones democráticas” pierde su candidato.
La OTAN lleva asesinando inocentes desde su creación. Hasta aquí no hay dudas porque las pruebas son evidentes. El bombardeo de la antigua Yugoslavia, el bombardeo de Libia, Irak, Afganistán y la última y más bochornosa actuación en Siria, poniéndose del lado de los terroristas que ellos mismos fomentaron.
¿Qué pasa en Ucrania?
Rusia está haciendo ejercicios militares en Rusia (que no es coña), cerca de la frontera con Ucrania. La OTAN amenaza con enviar misiles norteamericanos a la frontera de Ucrania con Rusia, en prevención de un posible ataque de Rusia. Pero el agresor es Rusia….que me lo expliquen porque no lo entiendo.
Mientras tanto, todos los gobiernos más retrógrados de Europa, mas aquellos que son ninguneados en conferencias y asambleas, se prestan a enviar sus tropas y armamentos. Y ahí entra en juego el gobierno más pijo progre de la historia, como perrillo faldero, fiel y obediente a su amo, siempre presto, junto a los gobiernos igualmente tristes y ninguneados (Letonia, Estonia, Lituania y Polonia), raudo y veloz, como Paco “el bajo” de los Santos Inocentes enviando tropas a un conflicto que aún no existe pero que demuestra qué obedientes son. Allá va la nueva División Azul, como si no hubiesen aprendido nada de historia.
En Ucrania hubo un golpe de estado apoyado por la “democrática” UE, subiendo al poder a un magnate o mangante (que no es lo mismo pero es igual) que se apoyaba en los neonazis ucranianos, entre ellos, el tristemente célebre Comando Azov, que luce sin cortarse un pelo los símbolos nazis, europeos y de la OTAN, en una imagen que deja bien patente qué es y hacia donde va la Europa lacaya e imperialista.
La OTAN trata de excusar sus instalaciones de misiles en Ucrania, Polonia y otros países limítrofes con Rusia por la amenaza que la susodicha representa. Creo que a poca gente le importa por estos lares que den una excusa u otra, más bien pareciera que las excusas de la OTAN y su amo los EEUU, van dirigidas a la población ucraniana que, en caso de conflicto, se iba a llevar todas las tortas. O bien se dirigen al pueblo ruso para que hagan otra primavera de colores. Los analistas de la OTAN no siempre aciertan, no son pocas las veces que se equivocaron en el pasado: solo hay que ver los patinazos que dieron en Siria, pero tampoco olvidaremos a la antigua Yugoslavia, ni a la misma Ucrania, que por más que intentó la democrática UE, se dividió entre pro rusos y euromaidanes neonazis. Las imágenes de una cruz ardiendo al más típico estilo KuKuxKlan, o el ataque y asesinatos producidos en el edificio de los sindicatos de Odessa, nos dejan a las claras que la Ucrania que defiende la UE y la OTAN está muy cerca del nazismo. No es de menos que un general nazi llegase a comandante supremo de las Fuerzas Terrestres de la OTAN en Europa central desde 1957 hasta 1963 (Hans Speidel).
En resumen, el episodio de Ucrania, no es baladí, pero no mucho más importante de lo que está sucediendo en otras zonas del mundo donde la OTAN, con o sin el apoyo de la UE, sigue hostigando a todos los países que no se arrodillan. Quizás tenga algo que ver que el hijo de Biden estuvo o está vinculado con una empresa ucraniana de gas salpicada por casos de corrupción. O porque en Los Ángeles, California, se producen saqueos continuados a los trenes de mercancía, o porque la crisis empieza a afectar a las criptomonedas (por cierto, que los rusos acaban de prohibir cualquier tipo de transacción económica en criptomonedas dentro de su territorio)…cualquier excusa vale para desviar la atención, hasta que los rusos hagan maniobras en Rusia.
La actitud del gobierno español y sus garrapatas (en ello está IU, Podemos y el PCE, como mínimo) muestran a las claras cuál es la preocupación de los revisionistas y socialdemócratas para con la paz mundial…la subida del precio de los combustibles y la inflación. Los mandaría a la mierda, pero creo que se merecen un sitio menos edificante aún. Las palabras de los revisionistas como Enrique Santiago (secretario general del PCE) sobre la OTAN no deben quedar en el olvido: «Si formamos parte de una organización internacional hay obligaciones» o su última perla: “Empujar la OTAN hasta Rusia es un grave error para Europa, amenaza la paz y es estratégicamente torpe: subirán el gas,el petróleo, la inflación…”
Frente a ellos sólo cabe una opción: que el pueblo organizado tome el poder y aleje a todos estos sicópatas y lameculos cuya única preocupación son las próximas elecciones, su sillón y su dinero.
Solo el pueblo organizado salvará al pueblo, de los otros no hay nada que esperar.
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