La alianza atlántica quiere establecer una base militar en el sur de Finlandia que actuaría como base de operaciones terrestres en los países nórdicos.
Por Redacción NR | 11/05/2024
El periódico Iltalehti informó que la OTAN está estudiando la construcción de una base militar en la localidad finlandesa de Mikkeli, al sur del país nórdico, que coordinaría a las fuerzas terrestres nórdicas. Está información fue confirmada por el Ministro de Defensa noruego, Bjørn Arild Gram. Al parecer, ese sería el emplazamiento que habría escogido la alianza atlántica para fijar su base de operaciones terrestres de los países nórdicos, coordinando a Noruega, Suecia y Finlandia.
Esto es posible por la adhesión de Finlandia a la OTAN y la firma de los respectivos acuerdos de defensa firmados entre Estados Unidos y los países nórdicos, que abre las puertas al despliegue y libre circulación de soldados estadounidenses por dichos países, incluyendo el uso de puertos, bases y aeropuertos con fines militares.
Fuentes gubernamentales finlandesas aseguraron además que la base de la OTAN en Mikkeli estará subordinada al Comando de fuerzas conjuntas en Norfolk, EE.UU. La noticia ha generado polémica y ha dividido a los habitantes de la zona. La base se encuentra a 140 km de Rusia. En el acuerdo de defensa firmado no se descarta el almacenamiento y la instalación de armamento nuclear. Un hecho que de confirmarse, podría generar tensiones con el Kremlin, ya que podría considerar amenazada su seguridad nacional y Finlandia podría pasar a ser un objetivo militar en caso de desatarse una confrontación bélica directa.
La población local está preocupada por la futura presencia estadounidense en la zona. Argumentan que durante 70 años ha habido una relación cordial entre Finlandia y Rusia, y responsabilizan a las élites occidentales por este cambio de rumbo. Argumentan que la OTAN ha roto tratados y se ha expandido cada vez más hacia el Este, un proceso que pone en peligro la paz en la región.
Sin embargo, también existe en Finlandia una potente campaña de propaganda a favor de la OTAN bajo el pretexto de la amenaza rusa. El gobierno y los medios de comunicación están persuadiendo a la opinión pública para que acepte una nueva ‘economía de guerra’, es decir, un incremento importante en el presupuesto de defensa destinado a la alianza, acorde a la carrera armamentista y la escalada bélica promovida por Washington y Bruselas.
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