Abducido por el miedo a ser superado por Vox el Partido Popular ha renunciado a propuestas constructivas de futuro.
Por Lucio Martínez Pereda | 20/06/2024
Al Partido Popular ya no le queda nada de su ideología liberal conservadora. Desde la irrupción de la ultraderecha en el 2018, el PP se ha ido vaciando de sus contenidos liberal conservadores. Primero lo ha hecho lentamente, posteriormente ha ido aumentando la velocidad de su desposesión ideológica. Abducido por el miedo a ser superado por Vox el Partido Popular ha renunciado a propuestas constructivas de futuro, ha prescindido del análisis crítico y lo ha sustituido por un conjunto de mensajes simplificados, eslóganes emocionalizados, y agitación reaccionaria y ultra nacionalista en las calles.
Feijóo ha seguido una trayectoria errática y desarticulada, con propuestas contradictorias, que desdibujan la consistencia de su liderazgo y afianzan en la opinión pública la imagen de líder veleta manipulado por la voluntad de Aznar y atemorizado por la sombra de Ayuso.
Un líder que ha ido sobrevivido haciéndole creer a los suyos que la semana siguiente caía el gobierno de izquierdas, que su llegada al poder era cuestión de poco tiempo, que sólo había que salir a la calle a insultar y gritar para que él fuese el próximo presidente.
La líquida desposesión de sí que tiene Feijóo, unida a la estrategia de la mosca que piensa que el sitio más seguro para sobrevivir es estar pegada al matamoscas, quedó perfectamente ilustrada el otro día con la imagen Aznar acariciándole el cuello, como haría un Vito Corleone con su obediente lugarteniente. El mensaje de lenguaje corporal enviado por esta mezcla de Oscuro Padrino y Señor de las Moscas estaba muy claro: ¡lo estas haciendo muy bien muchacho, sigue así!
No hay nada, el PP ha ido perdiendo por el camino, una de las personas que quedaban y se las daba de limpia era Margallo, y en su jubilación, daba loas a la dictadura como canto del cisne compañero de fatigas y vacaciones del ortopédico Rajoy. El PP es una factoría de expoliar dinero publico, nada más. Solo hay que ver el ejército de mediocres ejecutivos de empresa que son, que se meten al partido esperando que les llegue un contrato por enchufe para expoliar de las arcas públicas, he ahí Albert Ribera criado en la mamás de Nuevas Generaciones y despedido por vago de la empresa privada, Abascal, Ayuso, su hermano, sus novios sus cuñados, y sigue Alvise, Girauta, etc. El PP no habla de alternativa política alguna al PSOE, critica que el gobierno les impida delinquir, parece que la oposición fuese Podemos.