La IVE en Asturias. Un modelo singular de referencia para todo el Estado

En Asturias tan solo se requiere la presentación de la tarjeta sanitaria en los centros acreditados para acceder a la prestación, siendo ésta una llave de acceso rápida, confidencial y segura al aborto provocado, circunstancia que margina los periplos médicos y vitales de derivación.

Por Cristina Iglesias | 28/06/2024

Contamos en nuestro país con un Sistema Nacional de Salud caracterizado por su descentralización. Un sistema en el que las competencias sanitarias están transferidas a las comunidades autónomas, siendo éstas las que adoptan modelos propios de acceso a los recursos sanitarios entre los que se encuentra el derecho al aborto. Si bien, en lo que a la interrupción del embarazo se refiere, la mayoría de las autonomías adoptan un sistema de concertación con las clínicas especializadas, los circuitos de acceso pueden resultar diferentes dependiendo de la comunidad en la que se encuentre la mujer.

Uno de los circuitos que ha resultado ser diferencial tanto por la accesibilidad como por la agilidad del proceso para las mujeres, es el modelo asturiano.

En Asturias, la mujer que quiera acceder a una interrupción del embarazo puede disponer de la información necesaria a través de distintos canales: los Centros de Salud, Centros de Salud Sexual y Reproductiva, los Servicios de Atención al Ciudadano de las Áreas Sanitarias, los Centros Asesores de la Mujer, así como, las clínicas concertadas específicamente para la realización de las Interrupciones Voluntarias del Embarazo (IVE).

Tal y como señala la legislación vigente, la IVE ha de realizarse en centros acreditados por las administraciones sanitarias, independientemente de su naturaleza pública, privada o concertada. En este sentido, todos los hospitales públicos de Asturias disponen de la estructura necesaria y cumplen con los requisitos de autorización de funcionamiento para la práctica de la IVE en todos los tiempos de gestación que recoge la Ley.

Asimismo, las clínicas asturianas, especializadas en interrupción de embarazo, disponen de los equipamientos necesarios requeridos para realizar los abortos durante las primeras 14 semanas de gestación, estando registradas y autorizadas por la Consejería de Salud.

Por otra parte, la Ley señala en su articulado que la prestación sanitaria de aborto provocado debe realizarse en centros de la red sanitaria pública o vinculados a la misma. En coherencia con esta disposición, podemos afirmar que las clínicas acreditadas para la IVE en Asturias son centros vinculados a la red sanitaria pública que realizan los abortos dentro de las primeras 14 semanas de gestación, mediante un sistema de concierto con el Servicio de Salud del Principado.

Hasta aquí podríamos decir que el sistema asturiano difiere poco respecto del de otras comunidades autónomas en las que también existe un modelo de concertación con las clínicas acreditadas, sin embargo, Asturias cuenta con una singularidad que facilita el acceso de las mujeres a la IVE y que, en consecuencia, convierte a este territorio en un referente para el resto de autonomías. Y es que en Asturias tan solo se requiere la presentación de la tarjeta sanitaria en los centros acreditados para acceder a la prestación, siendo ésta una llave de acceso rápida, confidencial y segura al aborto provocado, circunstancia que margina los periplos médicos y vitales de derivación.

Cualquier mujer que desee interrumpir su embarazo en el Principado puede presentarse en el centro acreditado de su elección con este documento sin tener que realizar ningún trámite previo, dándose por iniciado desde ese momento el proceso. Es decir, la mujer no tiene la obligación de solicitar ninguna cita intermedia que dilate los tiempos innecesariamente, con médico/a de atención primaria, trabajador/a social o departamento administrativo, trámites sin embargo necesarios y obligados en otras Comunidades Autónomas, lo que puede ralentizar el proceso y restar intimidad y confidencialidad.

Asturias, cuenta, por tanto, con un acceso directo de la mujer a la clínica concertada con su tarjeta sanitaria o documento equivalente, como si de cualquier otro centro de salud de la red pública se tratara, garantizando de esta manera, la atención gratuita para la mujer.

Las clínicas concertadas asturianas realizan las interrupciones de embarazo hasta las 14 semanas de gestación, contando con equipos multidisciplinares especializados en la atención al aborto que se encargan de la acogida, información, atención socio-sanitaria, acompañamiento y seguimiento del proceso, así como, de salvaguardar la intimidad y privacidad de la mujer. Equipos encargados de respetar la libertad de decisión de las mujeres, proporcionando los distintos métodos de aborto en el mismo espacio sanitario (instrumental y farmacológico), tal y como se recoge explícitamente en la legislación y de manera que sea la mujer la que elija el método con el que prefiere realizar la IVE.

Cuando hablamos de la interrupción de un embarazo por patología fetal o por patología de la mujer, son los hospitales públicos asturianos los que realizarán las interrupciones de embarazo hasta las 22 semanas de gestación.

Existen también los casos que superan las 22 semanas de gestación y que presentan una enfermedad en el feto incompatible con la vida o extremadamente grave o incurable, casos en los que se requiere la confirmación del Comité Clínico, ubicado en el Hospital Universitario Central de Asturias. Una vez obtenida la confirmación de dicho Comité, será el hospital de referencia de la mujer el encargado de realizar la interrupción del embarazo.

Asturias cuenta, por tanto, con un modelo que bien podría ser el ejemplo para otras comunidades autónomas, ya que se ha establecido un circuito adecuado que facilita el acceso al aborto en condiciones de seguridad, calidad y confidencialidad. Un modelo accesible para las mujeres que residen en este territorio, que garantiza la interrupción de embarazo como una prestación pública, cubierta por el Sistema Nacional de Salud, es decir, garantiza un recurso gratuito para la mujer.


Cristina Iglesias es Vocal de la Asociación de Clínicas Acreditadas para la Interrupción Voluntaria del Embarazo (ACAI) en Asturias.

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