En esta nueva ofensiva la guerrilla baluchi ha demostrado una gran capacidad de fuego, y como muestra el asalto a un cuartel del ejército pakistaní en Bela, donde habrían muerto, según las informaciones del propio grupo insurgente, 64 militares.
Por Angelo Nero | 29/08/2024
La guerrilla baluchi del BLA (Ejército de Liberación Baluche) ha desencadenado una ofensiva este pasado domingo, 25 de agosto, contra el ejército y la policía pakistaní, con ataques a cuarteles y comisarías, enfrentamientos armados, y bloqueos de carretera, además de volar varias vías férreas y de dañar un gasoducto, en la denominada “Operación Herot (Tormenta)”, advirtiendo, en un comunicado que los ataques continuarán y serán “aún más intensos y generalizados”. La ofensiva de la insurgencia baluchi ha causado al menos 50 muertos, aunque la guerrilla eleva el número de víctimas al más del doble, afirmando también que en la operación han participado 800 de sus efectivos.
El BLA, que inició su actividad armada en 2004, y que está asociado al clan Marri, -Balach Marri fue su líder hasta su muerte, en 2007- ha mantenido una gran intensidad de ataques a gaseoductos, instalaciones militares e infraestructuras de transporte y energéticas, cuya acción más notable fue el lanzamiento de 14 bombas en la visita del general Pervez Musharraf, en 2005, a Baluchistán. En esta nueva ofensiva la guerrilla baluchi ha demostrado una gran capacidad de fuego, y como muestra el asalto a un cuartel del ejército pakistaní en Bela, donde habrían muerto, según las informaciones del propio grupo insurgente, 64 militares, después de casi un día entero de intercambio de fuego. En el ataque también habrían participado cuatro suicidas de la Brigada Majeed, uno de ellos una mujer.
El Primer Ministro de Pakistán, Shehbaz Sharif, ha manifestado: “No habrá un diálogo pacífico con los rebeldes que tomaron las armas contra el estado y mataron a civiles”. La principal preocupación del gobierno pakistaní es que la guerrilla baluchi, formada por hasta seis grupos, además del BLA, ha puesto en su punto de mira a las empresas chinas, involucaradas en la construcción del puerto de Gwadar y en el corredor económico chino-pakistaní (CPEC) que pretende conectar esta salida al Indico con la región autónoma de Xinjiang.
Otro de los objetivos del BLA son los trabajadores que vienen de Punjab a Baluchistán para trabajar en las infraestructuras chinas, por lo que en esta operación han bloqueado la carretera que une ambas regiones, y mediante controles móviles, han ejecutado a más de 50 civiles, a los que acusan de ser “agentes de paisano”, quemando, además, una cantidad indeterminada de vehículos.
La Operación Herot coincide también con el aniversario de la muerte en combate, en agosto de 2006, de Nawab Akbar Khan Bugti –tamandar (jefe) de la importante tribu Bugti-, lo que originó una nueva oleada guerrilla en Baluchistán, al ser considerado uno de sus más destacados líderes.
Desde la fundación del estado de Pakistán, en 1947, los baluchis, que habitan la mayor de las cinco provincias de la República Islámica –un 44% de su territorio-, la más rica en recursos, aunque la menor poblada –diez millones apenas, diluidos entre los doscientos millones de pakistanís-, y la menos desarrollada económicamente, han luchado por mantener su identidad cultural y política, muchas veces con las armas en la mano.
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