La alianza de socialdemócratas y verdes gana las elecciones europeas en Holanda, con una fuerte subida de la extrema derecha

La izquierda se ha visto obligada a esta alianza ante la amenaza de la extrema derecha, cuyo ascenso es meteórico.

Por Angelo Nero | 22/06/2024

En Holanda, uno de los países fundadores de la Unión Europea, las elecciones al Parlamento de Estrasburgo tampoco parece que hayan movilizado masivamente a sus ciudadanos con derecho a voto, y más de la mitad han hecho oídos sordos a la llamada de las urnas, solo el 46,8% del electorado ha depositado su papeleta, eligiendo entre una cantidad de listas que también contribuye a la dispersión del voto, y que ha llevado a que hasta diez partidos o coaliciones de los Países Bajos vayan a estar representadas en la Eurocámara.

La coalición formaba por GroenLinks, la Izquierda Verde (en cuya fundación, en 1990, participó el Partido Comunista de los Países Bajos), y el socialdemócrata Partido del Trabajo (GL – PvdA), liderada por el ex ministro de Asuntos Exteriores y ex Vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans, ha ganado la elecciones con el 21,6%, y consiguiendo 8 de los 31 diputados que le corresponden a Holanda. En 2019, por separado el PvdA había logrado también la victoria, con el 18,9% y 6 escaños, y GroenLinks el 10,9%, con 3, por lo que, si sumamos, la izquierda baja algo más de siete puntos, y pierde un diputado.

La izquierda se ha visto obligada a esta alianza ante la amenaza de la extrema derecha, del Partido por la Libertad (PVV) de Geert Wilders, cuyo ascenso es tan meteórico que ha pasado del 3,5% en 2019 al 17,7%, y de 1 a 6 diputados en el Parlamento Europeo, pasando de la décima posición en las preferencias de voto entonces, a la segunda. Hace tan solo un mes, la formación ultraderechista, tras ganar las elecciones parlamentarias, ha firmado un pacto de gobierno con otras tres fuerzas de derechas, con la promesa de poner en marcha la “política de asilo más estricta de la historia.” Wilders ha renunciado a ser primer ministro, para facilitar el pacto, pero ha dejado este aviso para navegantes, «No lo olviden: algún día seré primer ministro de los Países Bajos. Con el apoyo de aún más neerlandeses. Si no es mañana, será pasado mañana.”

El tercer lugar lo ocupa el partido del actual primer ministro en funciones, Mark Rutte -y nuevo secretario general de la OTAN-, el liberal Partido Popular por la Libertad y la Democracia (VVD), que cae del 14,6% al 11,6%, y pasa de 5 diputados a 4. La formación, afiliada a la Alianza de los Liberales y Demócratas por Europa, es la principal valedora del pacto de gobierno con la ultraderecha, un pacto que les puede dar un balón de oxígeno o, al contrario, les puede restar más apoyos, en detrimento del partido islamófobo y negacionista climático de Wilders.

El partido más grande de Holanda en militancia, Llamada Demócrata Cristiana (CDA), retrocede también del 12% al 9,7%, y pierde un diputado, pasando de 4 a 3 escaños. Y es que la ultraderecha parece haber arañado votos en todos los caladeros de la derecha tradicional, y el partido liderado por Henri Bontenbal no es ajeno a esta deriva.

Demócratas 66 es un partido centrista, progresista en lo social y conservador en lo económico, que lidera Rob Jetten, sube del 7% al 8%, y de dos a tres diputados.

Mientras que el Movimiento Campesino-Ciudadano (BBB), un partido agrario y populista de derechas, fundado por la periodista Caroline van der Plas, y afiliado al Partido Popular Europeo, que arrasó en las últimas elecciones regionales, con la defensa del sector primario y el mundo rural, consigue un decepcionante 5,3% y dos escaños, habida cuenta que en marzo del año pasado, llegaron al 19%.

El partido paneuropeo Volt, que también ha conseguido tres diputados en Alemania, logra dos en Holanda, subiendo del 2% al 5%.

Sube también el Partido para los Animales (PvdD), que lidera la diputada Esther Ouwehand, del 4% al 4,4%, y entra también en el Parlamento Europeo con un escaño en Estrasburgo.

El Nuevo Contrato Social (NSC), una escisión del CDA promovida por su diputado Pieter Omtzigt, en 2023, logra asimismo un eurodiputado con el 3,8%.

Y, por último, el Partido Político Reformado (SPG), un partido político calvinista ortodoxo, fundado en 1918, que aboga por la pena de muerte y la eliminación del sufragio femenino a favor del sufragio orgánico -en el que solo votan los cabezas de familia varones-, logra un escaño con el 3,4%. En 2019 se presentó en coalición con la Unión Cristiana, que también está en contra del matrimonio homosexual, el aborto y la eutanasia, y juntos alcanzaron el 6,8% y dos eurodiputados.

Se el primero en comentar

Dejar un Comentario

Tu dirección de correo no será publicada.




 

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.