Joaquín Carmona: “Fernando Tejero hace en Últimas voluntades uno de los papeles de su vida”

Entrevistamos al director de cine Joaquín Carmona, a propósito de su opera prima, «Últimas voluntades», un impresionante thriller ambientado en Murcia donde Fernando Tejero muestra todo su potencial como uno de nuestros grandes actores.

Por Angelo Nero | 11/06/2024

Joaquín Carmona es licenciado en Periodismo, y en Publicidad y Relaciones Públicas, y Diplomado en Cinematografía en la Escuela TAI. Ha realizado campañas para marcas comerciales; y videoclips para grupos como Second, Funambulista, Varry Brava o Andrés Suárez. Como Director destacan los cortometrajes “Mi vida en tus manos”, “MAR”, y “Enever”. “Últimas voluntades” es su primer largometraje.

Últimas voluntades” tiene su génesis en el guión original escrito por Salvador Serrano -que además hace el papel de villano en la película-, ¿cómo ha sido levantar esta historia desde el guión, la búsqueda de financiación, una pandemia por el medio, hasta que, finalmente, se pudo ver en nuestras salas de cine? ¿cuántos obstáculos tiene que enfrentar un director novel, como tú, para conseguir los apoyos necesarios para filmar su primer largometraje?.

Si, ha sido muy complicado, la verdad, levantar este proyecto, la financiación, todo has sido complicado. La historia de este proyecto, al igual que la propia historia que narra la película, ha estado llena de obstáculos, de puertas cerradas, y del universo diciéndonos una y otra vez que no, pero también ha sido una historia de romper barreras, de sortear baches y de no darnos por vencidos. A fin de cuentas, esto lo hemos sacado adelante por empeño, y por dedicación. “Últimas voluntades” ha sido mi vida durante ocho años.

Realmente cuando Salvador Serrano vino a verme con un guión entre las manos, sabíamos que iba a ser así, que iba a ser difícil, que iba a ser un camino largo y lleno de dificultades, y tanto es así que en estos años el proyecto ha dado varios giros, empezando por el guión, que sufrió cambios drásticos, con la incorporación de Helio Mira, y personas que se quedaron por el camino, en fin, que ocho años dan para mucho.

Incluso habiendo arrancado el rodaje tuvimos que interrumpirlo, por Covid, con una pérdida económica brutal, y teniendo que sustituir a tres actores y actrices del elenco principal por otros, por qué ya tenían sus compromisos, y sus agendas cerradas, y no hubo manera de que pudiesen terminar la película.

Quizás por tantas dificultades que tuvimos, estamos tan agradecidos por haber podido llegar hasta el final, y valoramos muchísimo el haber conseguido el objetivo, que era el estrenar la película, y verla en los cines. Así que, para un director novel como yo, es muy complicado, la verdad, ocho años es una cifra que yo creo que lo resume todo.

Y después de todo el esfuerzo realizado, de los años dedicados a este proyecto, de sortear esos obstáculos de los que hablábamos antes, te ves nominado en los Premios Goya, ¿sientes que se ha reconocido, tanto por el público, como por la crítica, el trabajo realizado por ti y por el equipo que dirigiste?.

Yo si me siento reconocido, siento el reconocimiento a la película por la gente que la ha visto, que la ha criticado profesionalmente, por las 19 candidaturas a los Goya, y por algunos premios que hemos ganado en festivales y selecciones que hemos tenido en otros festivales muy importantes. Si, siento el reconocimiento, la verdad, bien es cierto que no tuvimos un gran presupuesto para promoción, y la película mucha gente no la conoce, pero quién si la ha podido ver, desde luego las sensaciones con muy buenas, de reconocimiento total, hemos recibido mensajes por redes sociales, las criticas que hemos tenido, algunas de ellas, han sido maravillosas, por ejemplo, la de Fotogramas, que hizo una crítica brutal de la película. Y siento también el reconocimiento de toda la gente que ha podido ver la película, y estoy muy contento, todos lo estamos.

La película tiene, como principal atractivo, a un Fernando Tejero al que no solemos ver en papeles dramáticos, pero que al meterse en la piel de Coque, un ex-convicto que hace su particular camino de expiación, nos remueve las entrañas desde el primer momento, y ya no nos suelta hasta la escena final, ¿cómo fue la incorporación de Fernando al proyecto?.

La incorporación de Fernando se lleva gestando desde hace mucho tiempo, porque, en realidad, él está desde el principio en el proyecto. Nosotros nos conocimos en una película de Alex de la Iglesia, “La Chispa de la Vida”, en la que él hacia un papel, yo era auxiliar de dirección, y por ahí estaba también Daniel Moncho, que a la postre ha sido uno de os productores de esta película. Los tres nos conocimos en aquel proyecto, ellos dos, la verdad, es que hicieron bastante amistad, cuando nos pusimos a trabajar en la película, Dani sugirió la posibilidad de incorporar a Fernando en ella, y Salvador Serrano, el guionista, y yo, le dimos una vuelta, y llegamos a la conclusión de que podía hacer un maravilloso Coque. Enseguida le propusimos la idea, le encantó el guión, y dijo, “para adelante”, y ya lo demás es historia. Coincido en que hace un papelazo, es uno de los papeles de su vida, sin duda, y creo que está monumental.

Si Fernando Tejero es la piedra angular de la película, sobre la que recae toda la carga dramática y gira toda la trama, no hay que olvidar todo ese excelente elenco de personajes secundarios, empezando por Nerea Camacho -la niña de “Camino”-, y Óscar Casas, que dan vida a Andrés y Sonia, dos jóvenes que están al borde del abismo, y a los que Coque, por una razón que no desvelaremos, quiere salvar. ¿Cómo se consigue el tono de estos personajes para hacerlos creíbles y que no caigan en la caricatura?

Se consigue trabajando mucho con ellos. Son dos actores que tienen muchísimo talento. Nerea ganó el Goya siendo una niña, por “Camino”, es una actriz a la que conocemos muy bien, este es el tercer proyecto que hacemos con ella, yo tengo una relación personal con ella muy fluida, la conozco muy bien, sé muy bien como dirigirla, como trabajar con ella. Nerea también aporta cosas muy interesantes siempre, le da una veracidad a su personaje muy bonita.

Y Óscar es un actor con mucho oficio, que también le gusta arriesgar, le gusta proponer cosas nuevas, y llevar a los personajes a lugares poco comunes para sus perfiles, y es algo que, como director, se agradece.

Entonces hicimos un trabajo ahí, sobretodo los tres, para generar esas relaciones entre ellos, y para trabajar un poco en el tono de esas interpretaciones, y la verdad es que fue muy fácil, con actores de esa talla es bastante sencillo.

En apartado de secundarios, también me gustaría destacar a Adriana Ozores, una de nuestras actrices con mayúsculas que no tienen siempre el reconocimiento que merecen, y a Carlos Santos, en un papel que, además, tiene muchos matices, ¿pensaste en ellos desde el principio para interpretar a Julián y a Agustina?

En cuanto a Carlos Santos y a Adriana Ozores, no pensamos en ellos desde el principio, para interpretar a Julián y a Agustina, de hecho el actor y la actriz que iban a hacer esos personajes, en un principio, eran Pepa Aniorte y Alberto San Juan, lo que pasa es que hubo la interrupción con el Covid, y ya no pudieron hacer la película por la razón de que tenían cerrados sus calendarios, y sus compromisos futuros en series y en otras películas, y fue imposible de acometerlo.

A Adriana y a Carlos siempre los tuvimos en mente desde el principio, como opciones primeras, pero como en las parejas de ellos había una diferencia de edad importante, esta fue la razón por la que intentamos que los personajes tuvieran una edad parecida a sus parejas. Luego nos dimos cuenta que, realmente, no se iba a percibir esa diferencia de edad, entonces, finalmente, recurrimos a ellos, cuando tuvimos las bajas de este actor y de esta actriz, y muy contentos, porque mantuvimos el nivel y hacen dos papeles maravillosos.

Cuando pensamos en thriller pensamos en Martin Scorsese o en David Fincher, no nos imaginamos que en Murcia también puede funcionar una película de ese género, aunque, por otra parte, eso nos hace más reconocible los escenarios y las situaciones, ¿esa cercanía, combinada con el ritmo narrativo del thriller, es uno de los secretos para que funcione la película?

Con respecto al thriller, es verdad que cuando hablamos de este género nos vienen a la mente ciertos directores, Scorsese o Fincher, como bien nombras. Esa cercanía de rodar en Murcia, de que nos hagan reconocibles los espacios, combinado con el ritmo narrativo del thriller, es uno de los secretos para que funcione la película. Si, creo que también haber hecho un drama, en tono de thriller, en un contextos en el que no estamos acostumbrados a que así suceda, pienso que le aporta valor, porque, al final, es una historia universal, pero que está contextualizada en una ciudad como Murcia, y eso es interesante, que la idiosincrasia murciana le aporte valor y algo original al espectador.

En el plano técnico, además de las dificultades para la financiación, y el parón obligatorio derivado de la pandemia, también tuvisteis que luchar contra los elementos, como una lluvia que no suele ser muy habitual en Murcia, ¿con que dificultades se ha tenido que enfrentar Kike González, vuestro director de fotografía, para conseguir esas atmósferas tan acertadas, ciertamente con texturas de thriller clásico, de la película?

Con Kike González llevo trabajando veinte años, hemos hecho cortos, video-clips, hemos hecho un montón de trabajos, nos conocemos a la perfección, y el trabajo creo que, efectivamente, funciona muy bien, se consiguieron las atmósferas que buscábamos, las que eran más óptimas para la película, y se encontró con dificultades de todo tipo, como bien comentas. La lluvia, por ejemplo, es difícil que llueva en Murcia, pero a nosotros nos llovió y mucho, de hecho en la película se ve, que hay escenas que está lloviendo. Luego también aquella calima de cielo naranja, que parecía que estábamos en Túnez, nos pilló justo en nuestro rodaje. Y las dificultades propias de rodar una película relativamente ambiciosa, y dando el 200% y trabajando con una concentración brutal y habiendo preparado todo muy bien, previamente, para que todo se pudiera llevar a cabo con éxito, como creo que finalmente sucedió.

La banda sonora original, de Carla Benedicto, es otro de los elementos esenciales de la película, que construye un hilo con nuestras emociones para elevar el tono dramático, cuando la situación lo demanda, ¿cuando rodabas alguna de las escenas ya te imaginabas los paisajes sonoros que Carla iba a diseñar para ellas?

En cuanto a la banda sonora original, Carla y yo nos conocimos hace muchos años, hemos trabajado juntos en varios proyectos, nos conocemos muy bien y trabajamos muy cómodos juntos, y ha sido bastante sencillo, porque ella enseguida sabe lo que yo tengo en la cabeza, no tengo que explicarle mucho y ella ya me enseña muestras con lo que yo quiero expresar. Y más que imaginarme los paisajes sonoros cuando estaba rodando, los imaginaba, sobretodo, cuando estaba planificando la película, y cuando estaba planteándola, cuando estaba haciendo los planos, los movimientos de cámara, ahí si que imaginaba los ambientes sonoros, imaginaba por donde podían ir los tiros, lo que quería transmitir, donde quería que hubiese música, y donde no la veía, etc. Claro que lo imaginaba, de hecho lo iba hablando con ella, con el guión ya empezamos ha hablar, ha sido un trabajo desde el guión hasta que grabamos con la Orquesta Sinfónica de la Región de Murcia la banda sonora. Un trabajo constante y de ir imaginándolo todo el tiempo.

En los últimos años hemos visto thriller, o películas de cine negro, destacables en el cine español, proyectos pequeños en muchos casos, que se han traducido en grandes películas, como, a mi parecer, es el caso de “Ultimas voluntades”, ¿podrías decirme algún film español, en esta onda, que te haya llamado la atención en estos años?

Hay un montón, que han sido referentes, porque son películas grandes, películas muy buenas, que me han llegado al corazón, y películas que las tienes ahí, en tu imaginario, dando vueltas, y que son referencia, como, por ejemplo, “La isla mínima” de Alberto Rodríguez, “Tarde para la ira” de Raúl Arévalo, que considero que son dos muy grandes películas de thriller. Y luego tenemos varias de Amenábar, “Abre los ojos”, “Los otros”, bueno, Amenábar es un gran referente, siempre. Esas son con las que me quedaría.

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