Entrevistamos al director y guionista compostelano, Javi Camino, a propósito de su película “Jacinto”, una comedia negra muy gamberra, con ambiente rural y mucho black metal.
Por Angelo Nero | 22/03/2024
“Jacinto” es una comedia negra, con tintes de folk horror y un aquel bizarro, que quiere situarse entre “Forrest Gump” y “La matanza de Texas”, con un guiño también a “Los Santos Inocentes”, aunque esté impregnado de esa Galicia rural que tiene un aire de western, donde no pocos conflictos entre vecinos acabaron, como mostró Rodrigo Sorogoyen en “As bestas”, de forma violenta. Aunque la película de Javi Camino esté en las antípodas de esta, y nos ofrece una mirada mucho más gamberra del rural gallego, con un protagonista, Jacinto (interpretado de forma brillante por Pedro Brandariz), que prefiere la compañía de su cerdo, Martiño, a la de la gente, o busca refugio en su habitación, viendo viejas películas de vampiros. El mundo de Jacinto se revoluciona cuando dos jóvenes, Alexandra (Anxela Baltar) y Ana (Corinna Rautenberg) llegan al pueblo para instalarse en la casa abandonada de un familiar fallecido, para grabar un disco de su grupo de black metal.
Viendo alguno de tus trabajos anteriores, como “Un chico raro” o “Lvoluten Osken”, parece que te atraen los personajes digamos especiales, como este Jacinto, con dificultades para relacionarse, pero con una imaginación desbordante, ¿de dónde te viene esa atracción hacia este tipo de personajes y, sobretodo, como creaste a Jacinto?.
¡Cierto! Siempre me han atraído ese tipo de personajes. Supongo que tiene que ver con mi carácter introvertido. Los comprendo y sintonizo totalmente con ellos.
Jacinto tiene muchas cosas de mi mismo y mi infancia pero también está muy inspirado en otros personajes que me fascinan. Por ejemplo el ayudante del sepulturero de “Dellamorte Dellamore” que fue una película que me fascinó en mi adolescencia.
Aunque al principio del proyecto uno de los puntos de partida principales era el asesino de Santoalla, al final decidí llevármelo más a mi terreno personal y no condicionarme por los aspectos realistas del crimen. Trabajo mucho más cómodo desde la fantasía.
El personaje central de la película está interpretado por el actor y monologuista Pedro Brandariz, fallecido en febrero de 2022, que formó parte de la compañía Teatro do Astracán, y recibió dos premios Mestre Mateo, una por su actuación en la serie “Peter Brandon, una vida pola comedia”, y otro, a título póstumo, por “Jacinto”. ¿Sería posible la película sin que Pedro Brandariz se metiera en la piel de ese personaje? Supongo que tendrás muchas anécdotas del rodaje con él…
Pedro consiguió encarnar el mejor Jacinto imaginable. Comprendió el personaje a la perfección desde y logró darle toda la ternura que necesitaba. Durante el rodaje, aún estando al mismo tiempo con otros trabajos y proyectos simultáneos, siempre dio el máximo posible. Daba gusto trabajar con él. La verdad es que lo echamos muchísimo de menos.
Es sorprendente porque Pedro Brandariz era conocido sobretodo por la comedia verbal, por sus monólogos, o contacontos, como decimos en Galicia, pero en esta película hace todo lo contrario, es todo lenguaje gestual, y no necesita ni una sola palabra para que entendamos todo lo que siente el personaje…
He visto que parte de tu trabajo ha sido la dirección de videoclips como los de Linda Guilala, Maneida o Disco Las Palmeras, así como la grabación de varios conciertos, imagino que la música es algo que te interesa, pero, ¿cómo se te ocurrió la idea de introducir a dos jóvenes blackers en la Galicia rural?
Si el personaje de Jacinto bebe directamente de infancia, las blackers lo hacen de mi adolescencia. Crecí escuchando e incluso tocando metal extremo y es un mundillo que me fascina. Dentro del black hay muchos personajes que abogan por la vuelta al campo. Uno de los más famosos es el Varg Vikernes (Burzum) que incluso tenía un canal de youtube narrando sus delirios y peripecias. Siempre me hizo gracia imaginarme que pasaría si un personaje de ese perfil llegara a instalarse en una aldea gallega…
En alguna parte he leído que mientras escribías la historia ya tenías en mente a los actores y actrices que darían vida a tus personajes, y que incluso alguno de ellos incluso son aficionados, ¿es cierto que no hiciste un casting para la película?
Solamente hice casting para las blackers porque son unos personajes muy complicados y nunca llegué a tener totalmente claro quién podría encarnarlos. Tenían que hablar inglés, saber tocar y también necesitaba que comprendieran un poco el espíritu de la escena metal. Eran unos papeles que podían acabar convertidos fácilmente en caricaturas y yo tenía muy claro que tenían que ser más fríos y odiosos para hacer un buen contraste con los Becerra. Al final di con Anxela y Corinna, que pese a ser la primera vez que hacían cine, creo que resolvieron muy bien la papeleta.
Otro actriz que no es profesional pero es mi actriz favorita del mundo mundial es Pilar Miguélez, la madre de Jacinto, que es mi propia madre. A la gente suele hacerle mucha gracia ese dato.
También creo que los fragmentos de las películas que ve Jacinto en vídeo, no se corresponden a ninguna cinta real, y que, además estas “falsas” películas tienen una relación directa con la banda sonora de “Jacinto”. Cuéntanos como se tejió ese lazo entre los Vampiros del Lago Ness y un grupo de culto en la escena underground española.
¡Exacto! “Los vampiros del Lago Ness” es una mezcla de imágenes grabadas por mi mismo en mis vacaciones en Escocia y el lago Ness y las escenas de vampiros filmadas por REO, que también hicieron la banda sonora. El vínculo viene por mi buen amigo Wences Lamas, nos conocemos desde hace muchos años y hemos colaborado en un montón de proyectos juntos.
Una comedia negra, grabada en el interior de Galicia, en un verano caluroso y en mitad de la pandemia, ¿el rodaje de “Jacinto” también tuvo el aquel de estar viviendo una película de terror, de estar trabajando en unas condiciones infernales?
Sí, el rodaje fue en aquellos horribles tiempos de las mascarillas, los termómetros y el gel hidroalcohólico. Era un engorro enorme. Por suerte nunca tuvimos ningún problema y pudimos concluir el rodaje sin incidencias.
El atrezzo de la película me ha parecido fantástico, en especial la habitación de Jacinto, y las máscaras que se pone en el principio y en el final de film, ¿quién está detrás de todo esto?
Fue uno de los aspectos en el que más nos esforzamos y en el que yo considero que soy más exigente. El director de arte fue Samuel Lema, pese al escaso presupuesto y las enormes dificultades que tuvimos, consiguió el resultado que justo tenía en mente. En el departamento de arte también colaboraron otros grandes artistas gallegos como José Perozo, Lúa Gándara o Luis Sendón.
Una de las complicaciones añadidas de la película fue la de rodar con un protagonista singular, Martiño, el cerdo con el que está encariñado Jacinto, aunque se dice que son unos animales muy inteligentes, me parece que no fue fácil conseguir que siguiese el guión…
El cerdo eran realmente tres cerdos de diferentes tamaños porque se supone que Martiño va creciendo a lo largo del metraje. Eran cerdos de granja, sin ningún tipo de entrenamiento y no fue nada fácil trabajar con ellos. Aún así, ahora visto en perspectiva tampoco causaron graves problemas y conseguimos algún momento que visto ahora parece un milagro. Les acabamos cogiendo cariño e incluso intentamos encontrar algún santuario que los acogiera al final del rodaje, pero ninguno de los que contactamos quiso hacerlo, así que tuvieron que volverse a la granja y cumplir su triste destino.
Ya citamos algunas de las películas de referencia para situar tu trabajo, pero me atrevo a suponer que en el género de terror tienes muchas muchos otros films que te hayan servido de inspiración para “Jacinto”…
Además de las ya citadas, “Noche de miedo” creo que es otra referencia bastante clave. Y aunque no son exactamente de terror creo que no podría dejar de citar “Los santos inocentes” y “El extraño viaje” que son dos de mis películas españolas favoritas. Ahora que lo pienso Jacinto tiene también mucho de los hermanos Venancio y Paquita.
“Jacinto” fue presentada en el prestigioso Festival de Sitges, y a partir de ahí ha recorrido varios festivales, cosechando también varios galardones, tanto en el estado como a nivel internacional, ¿cómo ha sido el recorrido de la película por los certámenes de cine, y cuales han sido los premios más importantes que ha cosechado?
En Sitges ganamos el premio de la sección Panorama que es sin duda el que más ilusión me hace porque el festival de Sitges es un festival en el que he crecido. Llevo yendo siempre que puedo desde 2004 cuando presenté allí mi primer cortometraje.
Pero las peli funcionó muy bien es festivales de todo el mundo y nos llevamos premios en festivalazos como el Isla Calavera de Canarias, el Fant de Bilbao, el Austin Film Fest, el Fantasporto de Portugal… En total sumamos más casi 25 premios.
Para terminar nos gustaría que nos contaras en que proyecto andas metido ahora…
Ahora mismo estoy desarrollando un nuevo proyecto de largometraje. Pero aún no tengo ni idea de si llegará a ver algún día la luz. El mundo del cine es muy sacrificado y poco agradecido. Levantar la producción de una película en este país es una tarea titánica. Así que ya se verá a ver que pasa.
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