En el nuevo reporte de AI, basado en 49 entrevistas hechas a supervivientes y testigos, se documentó que militares eritreos continuaron violando y ejecutando a civiles en Tigré pese a que las confrontaciones habían concluido.
Tras el estallido de la guerra, el 18 de enero de 2021, la junta despojó al TPLF de su estatus legal debido a su papel en lo que el gobierno federal calificó como una revuelta contra el orden constitucional.
Sin el apoyo de los partidos etnonacionalistas de Tigray, el TPLF es vulnerable a la explotación por parte de los partidos panetíopes y el gobierno de Eritrea.
Las instalaciones de salud y el personal médico deberían haber sido protegidos por todas las partes durante el conflicto, de conformidad con el derecho internacional humanitario, incluso en medio de los intensos combates que se han producido en los principales centros de población.
¿Qué tipo de gobierno regional estamos buscando? ¿Debería Tigray continuar dentro de la federación como la conocemos hoy? ¿Qué otras opciones deberían considerarse, como una confederación con mayor autonomía o un estado de nación independiente?.
La transición liderada por Abiy ha fallado. Puso en peligro al país y a todo el Cuerno de África. El conflicto ideológico entre los grupos beligerantes alcanzó su clímax en noviembre de 2020 y se convirtió en un conflicto a gran escala.