Tanto el Reino Unido como Francia, pero también el resto de Europa Occidental, atraviesan una profunda crisis de representatividad política y de sus élites.
tres trabajadoras explican por qué se sumaron a la huelga y por qué esa acción es vital no sólo para protegerlos de los bajos salarios y la crisis del coste de la vida, sino para salvar los servicios de los que todos dependemos y para construir una sociedad mejor.
Todo esto hace que el 1 de febrero sea un día ajetreado, no solo para los huelguistas sino para todos los activistas, con piquetes en los lugares de trabajo donde se realizan las huelgas.
todo el movimiento sindical debería contribuir a convertir las batallas en los servicios sanitarios en una lucha a favor de todos y todas. Es importante movilizarse para impulsar este movimiento huelguístico.
El hecho de que esta crisis haya sido desencadenada por un presupuesto —mini o no— vinculará la cuestión del gasto gubernamental, sea cual sea su financiación, a impresiones de inestabilidad e irresponsabilidad durante los próximos años.
La crisis derivada primero del Brexit, profundizada por la pandemia y agravada por la guerra de Ucrania, hace que sea prácticamente imposible para un gobierno mantenerse en el cargo.