estos no serán los únicos pesares de Europa, cada vez más apretados en el poco decoroso furgón de cola con la que la historia premió por sus seguidismos a las políticas intervencionistas de Washington en
Las organizaciones comunistas de Finlandia y Suecia han instado a sus respectivos gobiernos a mantener la neutralidad en la política exterior y abstenerse de aspirar a ser miembros de la OTAN en el contexto de la guerra en curso en Ucrania.
La izquierda moldava lleva a cabo protestas ante la aprobación en el parlamento de prohibir la exhibición de símbolos soviéticos y antifascistas en el país.
«El Estado turco no puede conseguir lo que quiere con esta guerra psicológica, porque la sociedad está tan bien organizada que nunca permitirá que Turquía rompa su voluntad”.
Tras haber destruido la economía del país la guerra ha generado millones de hambrientos, a lo que ahora se le suma la faltante traducida en carestía del trigo que Yemen importaba, en más de un 35 por ciento de Rusia y Ucrania.