las masacres en barrios populosos de la zona metropolitana, atribuidas a los Cascos Azules, tuvieron como fin desmembrar organizaciones sociales y la desmovilización popular para romper los lazos comunitarios.
Entrevistamos a Henry Boisrolin, integrante del Comité Democrático Haitiano en Argentina y un lúcido en analista sobre lo que viene ocurriendo en Haití.
El caos resultante también ha desalentado la inversión extranjera, ha bloqueado las rutas comerciales y ha perturbado el resto de la economía local, haciendo subir aún más las tasas de inflación y los alimentos y el combustible.
La misión militar de la ONU que operó entre 2004 y 2017, dejó un saldo de acusaciones en su contra por violaciones sexuales a mujeres y niñas haitianas.
El país lleva años sumido en una profunda crisis que se agravó con el asesinato del presidente Jovenel Moïse en julio de 2021, así como la disfuncionalidad de la Justicia y el Parlamento.
Cerca de un millón de haitianos sufren de inseguridad alimentaria. El enviado del Programa Mundial de Alimentos, Jean-Martin Bauer, señaló que “estamos viendo un aumento significativo del hambre en la capital y el sur”.
Los enfrentamientos entre pandillas han paralizado y teñido de sangre un sector de Puerto Príncipe, capital de Haití, cuya población sufre una inflación desatada y una escasez crítica de combustible que complica la crucial ayuda humanitaria.