Internacional | El adiós de Obama y los mensajes entre líneas que dejó a Trump

Por Roberto Santos

Cuando ayer veía el discurso de despedida en Chicago, de Barack Obama, no pude evitar recordar como viví su victoria el 4 de Noviembre de 2008. Por aquel entonces yo vivía en Miami y recuerdo perfectamente la ola de ilusión que despertó en muchos jóvenes estadounidenses Obama.

El día de la elección, muchos temíamos que Jonh McCain se alzase con la victoria, que la raza de Obama pudiese ser el principal impedimento para que alcanzase la Casa Blanca. Pero no fue así, Obama ganó y aquel día me uní a las celebraciones por su victoria. Seguramente muchos diréis, ¿pero este no era de izquierdas? Sí, pero cuando vives en Estados Unidos, cualquier cosa que sea mínimamente parecida a algo de izquierdas, te parece mejor que la alternativa y en este caso Obama lo era, igual que es mejor opción que quien será su sucesor.

Barack Obama rompió una vez más con la tradición, y en vez de en Washington dio su último discurso como presidente en Chicago, la misma ciudad en la que habló tras su victoria en las elecciones presidenciales hace ocho años.

Al arranque del evento sonó “City of Blinding Lights” de U2, la misma que usó durante sus campañas de 2008 y 2012, una canción que el presidente considera una de sus favoritas de la banda irlandesa, que la tocó en la primera toma de posesión de Obama.

Acompañándolo en el Centro de Convenciones McCormick colmado de gente de todas las edades, estaban su esposa Michelle, su hija Malia y el vicepresidente Joe Biden con su esposa Jill, que se mostraron conmovidos en varios momentos.

Obama, que vivió su despegue político en Chicago, se convirtió en el primer presidente electo negro de la historia de Estados Unidos. Y fue precisamente ese, el racial, uno de los puntos fuertes de su discurso, al decir que se habían hecho logros en los últimos años en favor de la igualdad pero que el racismo aún divide al país.

“Después de mi elección se habló de un EE.UU. postracial. Esa visión, con todo y bien intencionada, nunca fue realista, porque la raza sigue siendo una potente y frecuentemente divisiva fuerza en nuestra sociedad”, dijo Obama, que era alentado e interrumpido desde el público con gritos de sus seguidores pidiendo «¡cuatro años más!».

En su discurso, Barack Obama nombró una única vez a su sucesor Donald Trump y la audiencia estalló en un abucheo generalizado y brutal que claramente les salía de las entrañas, del miedo y de la impotencia que el nuevo presidente despierta en millones de americanos, pero el presidente rápidamente atajó la manifestación de rechazo para dejar claro que se trataba de un funcionario democráticamente elegido.

Y aunque a partir de ahí no volvió a referirse a quien lo sucederá en la Casa Blanca desde el 20 de enero, la oscura sombra de lo que el republicano representa para la dinámica política estadounidense estuvo presente a lo largo de la casi una hora que estuvo hablando.

Chicago siempre ha sido un punto de arranque para Obama. Y este martes, en el cierre de sus ocho años en la presidencia, marcó el inicio de una nueva faceta: la de líder motivador del vapuleado Partido Demócrata para enfrentar la era Trump que amenaza con revertir su legado y hasta avances logrados en el último medio siglo de luchas sociales.

Pese a que no mencionó a persona o partido político alguno, Obama dejó en el aire la advertencia de que la desmovilización de los ciudadanos puede facilitar que los nuevos dueños del poder en Washington socaven la institucionalidad, si cumplen muchas de las promesas con las que llegaron al poder.

Sin embargo, Obama reconoció la imperfección del sistema económico para dotar de medios a la ciudadanía y que la convivencia social está en peligro -puntos que explotó con éxito Trump en su campaña-, y que la democracia misma “está amenazada cuando la damos por sentada”.

Inclusión, tolerancia y participación fueron los ejes del discurso en el que, como siempre, Obama mezcló el tono de optimista predicador con el de abnegado organizador comunitario, con el que empezó su andadura política en Chicago.

Los puntos de Obama fueron los mismos que dominaron la agenda de la campaña demócrata de Hillary Clinton y Tim Kaine, quien en cada oportunidad exhibía orgulloso su maestría a la hora de hablar en español para mostrar el talante inclusivo del partido.

Esos fueron los mismos temas, junto con el compendió de logros de su gobierno, que el propio Obama usó para la intensa promoción que hizo de la candidatura de su exsecretaria de Estado.

Al final, ni aquella estrategia discursiva basada en mejores estadísticas económicas que las que recibió en 2009, ni la altísima popularidad con la que ha llegado al final de su mandato, sirvieron para evitar la sorpresiva derrota demócrata del 8 de noviembre.

En Chicago, como en la campaña, se percibió el fuerte contraste con la retórica con la que logró ganar la presidencia Trump, basada en insultos, en el regodeo en la incorrección política y en el agresivo señalamiento al “otro”, que amenaza esa supuesta grandeza perdida de EE.UU. que el republicano prometió restablecer.

Obama pidió a su audiencia del martes salir de las “burbujas” en las que se han refugiado, sean estas vecindarios o medios de comunicación que ofrecen visiones limitadas de la realidad, pero al hacerlo pareció obviar que sus palabras también apelan y convencen solo a un sector de la cada vez más polarizada sociedad estadounidense.

Por mucho que el presidente fuera interrumpido 59 veces por los vítores y aplausos de sus seguidores, el triunfo de Trump recuerda que para muchos la globalización ha implicado la pérdida del nivel de vida, así como la creciente diversidad devenida del arribo de inmigrantes consideran que los desplaza en el mercado laboral. Las palabras de Obama no tienen el mismo efecto entre ellos que entre el público cautivo del auditorio de Chicago.

El mandatario saliente se detuvo en algunos de esos puntos que dieron forma al mensaje de campaña de Trump, como cuando recordó que los problemas de una economía que reconoció que no funcionaba tan bien como debía para dar oportunidades a todos por igual “no vendrá de afuera”, sino de la “indetenible automatización que hace a muchos buenos trabajos de clase media obsoletos”.

Una de las promesas de Trump ha sido restablecer la salud de la industria manufacturera que alguna vez fue envidia mundial y orgullo del país, y hasta revivir la desfalleciente minería, pese a que algunos economistas han advertido que la dinámica económica no le permitirá cumplir esa oferta electoral.

Incluso lanzó un dardo indirecto a Trump y los suyos cuando cuestionó la tendencia al aislamiento que amenaza con acabar con el debate político cuando las personas se refugian en “nuestras propias burbujas, nuestros vecindarios o universidades o lugares de culto o nuestras cuentas de redes sociales”.

Y en esa última referencia el claro destinatario parece ser Trump, un hombre cuyo medio de comunicación favorito es Twitter. De hecho, a veces su único medio de comunicación, con todo y la limitación que imponen los 140 caracteres que impide que los destinatarios puedan conocer el alcance de las políticas que propone.

Con todo y el mensaje de inclusión que vendió el presidente, la reacción de los suyos también refleja la división que padece la sociedad, como cuando cantaron “Cuatro años más, cuatro años más” un deseo que Obama advirtió que era imposible de realizar.

Aunque les dejó claro que seguirá activo, como ya ha advertido: “Yo no me detendré. De hecho, estaré allí con ustedes, como un ciudadano, por el resto de mis días”. Una promesa que con seguridad dará confianza a quienes ven en Obama al líder de facto en la mala hora que atraviesan los demócratas.

Obama siempre le ha dado un lugar protagónico a sus hijas y a su esposa, Michelle, quien goza de una popularidad incluso mayor que la del presidente. La mención a su familia fue el momento de las lágrimas, tanto para él como para el público que estalló en aplausos y vivas para la primera dama.

«Durante los últimos veinticinco años, has sido no solo mi esposa y madre de mis hijas, sino mi mejor amiga», dijo Obama con la voz quebrada mirando a su esposa sentada en primera fila.

«Asumiste un papel que tu no pediste y lo volviste propio, con gracia y estilo y buen humor. Hiciste de la Casa Blanca un lugar que pertenece a todos. Y una nueva generación pone la mirada más arriba porque te tiene como modelo. Me has hecho sentir orgulloso. Has hecho al país sentir orgulloso», agregó y sus palabras fueron seguidas por un fuerte estallido de aplausos del público asistente, en el que seguramente fue uno de los momentos más emocionantes de su discurso.

También le habló a Malia, que estaba sentada al lado de su madre con los ojos llenos de lágrimas, y a Sasha, la hija menor que estuvo ausente. «En las circunstancias más extrañas, se han convertido en dos mujeres increíbles, inteligentes y hermosas, pero más importante, amables, reflexivas y llenas de pasión. Tienen la carga de estos años en el centro de atención… De todo lo que he hecho en mi vida, de lo que estoy más orgulloso de ser su papá», dijo a sus hijas el presidente.

También hubo un espacio emotivo para Joe Biden, al que Obama ha calificado como un gran amigo en muchas ocasiones.

«Joe Biden… fuiste la primera decisión que hice como nominado, y la mejor. No solo porque has sido un gran vicepresidente, sino porque en el trato me gané un hermano. Te queremos a ti y a Jill como familia, y tu amistad ha sido una de las grandes alegrías de nuestra vida», dijo. Biden respondió con gestos cómplices también desde la primera fila.

Al finalizar el evento, el presidente saliente no se fue de inmediato: su familia y los Biden subieron a abrazarlo. Y lo hicieron con el sonido de » Land of hope and dreams» (Tierra de esperanza y sueños), de Bruce Springsteen, y no con el clásico himno para los presidentes » Hail to the chief» (Saludo al jefe), en lo que tal vez fue un último guiño musical.

Tampoco el público asistente se fue enseguida, sino de una forma pausada, tranquila, muy lejana a la que vivimos aquel 4 de Noviembre de 2008, cuando todo era euforia, entusiasmo, fuegos artificiales y brindis por el momento histórico que representaba la victoria de Barack Obama. No sé cómo resultará Donald Trump, pero soy de los que piensan, que el multimillonario con nombre de pato torpe, es no solo lo peor que le podría pasar a Estados Unidos, sino probablemente uno de los mayores desafíos que tendrá que afrontar el mundo en los próximos años. No puedo evitar pensar que Hillary Clinton ganó en voto popular y que seguramente el que fue su contrincante en las primarias demócratas, Bernie Sanders, no solo habría conseguido ganar el voto popular, sino los electores de los estados claves en los que Clinton, perdió la presidencia. Si hoy el sustituto de Barack Obama fuese Sanders, seguramente este discurso de despedida habría sido completamente diferente. Pero bueno, toca mirar al futuro y esperar que los demócratas se recuperen y presenten un buen candidato o candidata que impida la reelección de Donald Trump. Pero para eso aún tendremos que esperar cuatro años más.

1 Comment

  1. benjaminfulfordcastellano
    09-01-17. La cuenta atrás para la nueva era comienza mientras las bases subterráneas son sometidas

    Las fuentes de la Sociedad del Dragón Blanco informan que la batalla sobre el planeta tierra está llegando a su fin mientras las últimas bases y bastiones subterráneas de la mafia jázara caen. Sin embargo, todavía hay algunas negociaciones de gran calado de último minuto entre Oriente y Occidente mientras el comienzo de la presidencia de Donald Trump se acerca el 20 de Enero, según las fuentes involucradas en las negociaciones. El futuro de nuestro planeta y de nuestra especie es lo que está en juego.
    La gran batalla aún por concluir es saber exactamente quienes controlarán el proceso de creación y distribución de dinero, que es la verdadera fuente de poder en este planeta. Dicho de otra manera, lo que está en juego es el proceso de decidir lo que nosotros, como especie, haremos en el futuro.
    Con poco más de una semana antes de que comience la presidencia de Trump, es un buen momento para tomar nota de que, a pesar de su nombre, no es el que tiene las cartas de triunfo en este juego de póquer mundial de altas apuestas.
    Cuando el dólar de los Estados Unidos se convirtió en la moneda mundial de facto después de la Segunda Guerra Mundial estaba respaldado por oro y el PIB de EE.UU. valía el 50% del PIB mundial. Ahora, el denominado dólar estadounidense no está respaldado por nada (los Estados Unidos no tienen oro) y el PIB estadounidense, medido por el FMI, es sólo 15,6% del PIB mundial en términos de paridad del poder adquisitivo (real). Además, Estados Unidos era al final de la Segunda Guerra Mundial la mayor acreedora mundial y ahora es la nación más endeudada de la historia de este planeta.
    Por el contrario, China ahora controla el 17,9% del PIB mundial, tiene mucho oro y es la mayor acreedora mundial actual. Los miembros del Banco Asiático de Inversión e Infraestructura, que actualmente cuenta con más de 100 países, controlan cerca del 80% del PIB mundial, mientras que los Estados Unidos y su estado esclavo Japón, los últimos focos de resistencia anti-AIIB, controlan menos del 20%.
    Esto significa que si China y sus aliados occidentales toman el control del sistema financiero mundial, tendrán éxito.
    Sin embargo, el complejo industrial militar de Estados Unidos tiene algunas cartas importantes para jugar, muchas de ellas conectadas a su programa espacial secreto y programas de alta tecnología. Agentes del Pentágono dicen que el gobierno secreto de EE.UU. se está preparando para mostrar algunas de estas cartas, incluyendo gran parte de la tecnología detrás de las 6000 patentes, que, según la Academia de Ciencias de EE.UU., han sido suprimidas por razones de «seguridad nacional». La verdadera pregunta para la que muchos de nosotros queremos respuesta para cuando algunos de estos secretos sean revelados es: ¿Hay dos realidades separadas, una que implica la colonización del espacio y una limitada a la Tierra, a punto de fundirse en una?
    Hay muchas pruebas, incluso para los más duros y basados en hechos entre nosotros, de que la versión oficial que se nos está dando de la historia está llena de contradicciones y secretos. La sociedad SDB y sus aliados exigirán y recibirán respuestas sobre cosas como por qué la exploración espacial tripulada de repente se detuvo en los años setenta. Es muy claro por varios accidentes que han ocurrido desde entonces que cualquier vehículo de exploración tripulado que intenta dejar la órbita terrestre ha sido destruido, aparentemente por la Ionosfera.

    Los agentes de la SDB fueron informados por fuentes de la agencia de inteligencia con niveles de habilitación muy por encima de la del presidente del estado estadounidense secreto, que el planeta ha sido puesto en cuarentena porque algunas entidades muy peligrosas se habían refugiado aquí después de perder una guerra intergaláctica. Dicen estas fuentes que estas entidades se están ahora entregando y liberando a la población de rehenes de la superficie de este planeta en el proceso.
    Si lo que estas personas están diciendo es cierto, entonces en el futuro cercano las fuerzas galácticas benevolentes abrirán un agujero de gusano en la Antártida y permitirán el contacto entre la población humana de la superficie con el Universo en general. Es por eso que las luminarias religiosas, políticas y científicas han estado visitando recientemente la Antártida. Este mes se espera que Valdimir Putin de Rusia sea el último jerarca que visite aquello.
    https://themoscowtimes.com/articles/putin-to-visit-antarctica-21017
    El hecho de que Estados Unidos haya confinado todos sus portaaviones a puerto por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial, puede ser un signo de algo grande está a punto de suceder. Si es así, podemos esperar algún tipo de anuncio explosivo para la Tierra desde la Antártida pronto. Veremos.
    Esto suena demasiado ”fuera de órbita” como para que muchos de nosotros lo aceptemos, pero no hay duda de que una guerra esotérica de alto nivel ha estado ocurriendo en la superficie de este planeta.
    Por un lado, hay muchas pruebas que se sostienen en cualquier corte de justicia o juicio de crímenes de guerra, sobre que el liderazgo del mundo occidental ha estado involucrado en asesinatos en masa. No vayamos demasiado lejos en la historia, ignoremos incluso a los cientos de millones de personas asesinadas en el siglo XX y observemos los acontecimientos desde el año 2000. Desde entonces, hemos tenido un régimen en los Estados Unidos que ha ignorado las normas internacionales y que ha utilizado el terror y los asesinatos en masa para manipular a sus propios ciudadanos y a los de otros países para meterlo en la guerra.
    Esta última campaña de terror comenzó con los ataques terroristas de bandera falsa del 11 de septiembre de 2001 (11-S). Desde entonces, la dirección estadounidense invadió Oriente Medio y asesinó a cientos de miles, sino millones de personas. También ha estado lanzando armas biológicas como el VIH, el SARS, el ébola, la gripe aviar, etc., en un intento de iniciar una pandemia de masas. El liderazgo occidental también usó su control del sistema de impresión del dólar para intentar crear hambre masiva sobornando a los granjeros para cultivar combustible en vez de alimento. También ha utilizado terremotos y tsunamis causados por armas nucleares contra Haití, Indonesia, Japón, etc. Esto es asesinato en masa y puede estar directamente vinculado a personas como George Bush Jr., Hillary Clinton, David Rockefeller, etc.
    Alguien entró en la casa de este escritor recientemente y trató de borrar todas las copias que tengo de una grabación de cinta de cuando un representante del ex ministro de Finanzas japonés Heizo Takenak me ofreció el cargo de Ministro de Finanzas de Japón a cambio de aceptar participar en una campaña para matar al 90% de la población mundial. Takenaka trabaja para las familias mafiosas jázaras Rothschild y Rockefeller detrás de este plan. Todavía tengo muchas copias de esta cinta oculta, pero el hecho de que traten de eliminar esta evidencia muestra claramente cuanto miedo de la justicia tiene esta gente.
    Sus tácticas de guerra psicológica, cada vez más destartaladas y desesperadas, son también un signo del profundo pánico en que se encuentran. Eche un vistazo al patético intento de la semana pasada de descarrilar de la presidencia a Trump al afirmar, sin ninguna evidencia, que “Rusia» había hackeado las elecciones. Este intento desesperado para descarrilar la presidencia de Trump fracasó completamente, como lo hizo su campaña de recuento de votos anterior y como cualquier otra cosa (que intenten), incluyendo el asesinato de Trump, que podrían planear. Sus falsos ataques de camiones en Francia, Alemania y ahora Israel tampoco producen los resultados deseados. Las personas se han vuelto inmunes a su antiguo uso del teatro callejero (a menudo incluyendo el asesinato real) para manipular a las masas, ya que ahora los ataques de falsa bandera son expuestos rutinariamente como tales a los pocos minutos de su anuncio.
    Esto se debe a que este régimen ha perdido poder gracias a la victoria de las fuerzas militares y de las fuerzas blancas de la agencia detrás de Trump. Nos han prometido, y esperamos, un juicio por crímenes de guerra una vez que Trump tome el poder. El SDB, por su parte, se conformaría con un Comité de la Verdad y Reconciliación de estilo sudafricano.
    También hay algunas operaciones de limpieza en marcha en la carrera hasta la presidencia de Trump. La fuentes del Pentágono describieron el estado de la situación como «Más bases militares subterráneas (“dumbs”) destruidas mientras el cabal que rechazó la amnistía es aniquilado». También «las armas nucleares de Nueva York fueron desarmadas y un ferrocarril subterráneo de Vancouver demolido», dicen las fuentes.
    La conferencia de París el 15 de enero también se está convocando para imponer una solución de dos Estados sobre Israel, la última represión de la mafia jázara, y usará las sanciones para obligar al régimen a «hacer la paz», continúan las fuentes. El mundo está «harto de las rabietas israelíes y sus crímenes contra la Humanidad», señalan.
    Volviendo a las negociaciones, la facción militar militar occidental está tomando dos posturas “vis a vis” frente a los asiáticos. En un nivel, están buscando una alianza cristiana con Rusia, Europa, las Américas y las partes cristianas de África para estar en pie de igualdad con los asiáticos. A otro nivel, apoyan la creación de una nueva arquitectura mundial meritocrática, democrática y transparente que asegurará que grupos criminales internacionales como la mafia jázara nunca más podrán fomentar la guerra, el terror y el sufrimiento alrededor del planeta.
    En general, una vez que haya terminado de quitar a los criminales de sus filas, el complejo industrial militar occidental ofrecerá su fuerza tecnológica y militar al servicio de la Humanidad en su conjunto, dicen fuentes del Pentágono y de las Agencias.
    Y así, mientras comienza el año 2017, también comienza una nueva era.
    Hagamos de ello una Edad de Oro.

Dejar un Comentario

Tu dirección de correo no será publicada.




 

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.