La nueva alianza de extrema derecha también se compromete a “recuperar las instituciones y redirigir la política europea en una dirección que sirva a nuestras naciones y pueblos” y a poner en primer lugar “la soberanía sobre el federalismo, la libertad sobre los dictados y la paz frente a la guerra”.
Por Angelo Nero | 30/06/2024
La ultraderecha sigue tomando la iniciativa en Europa, mientras uno de sus máximos exponentes, Viktor Orbán, primer ministro húngaro desde 2010, asume la presidencia del Consejo de la Unión Europea, a la vez que oficializa con su firma en Viena, la creación de una nueva alianza de ultraderecha y la creación de un nuevo grupo en el Parlamento Europeo, Patriotas por Europa.
Esta alianza estará formada, en principio, por la propia formación de Orbán, Fidesz, el Partido de la Libertad de Austria (FPO) y la checa Alianza de Ciudadanos Descontentos (ANO), con la intención de “proteger la soberanía nacional, luchar contra la migración ilegal y revisar el Pacto Verde”, en lugar de “guerra, migración y estancamiento” provocados por la “élite de Bruselas”.
La nueva alianza de extrema derecha también se compromete a “recuperar las instituciones y redirigir la política europea en una dirección que sirva a nuestras naciones y pueblos” y a poner en primer lugar “la soberanía sobre el federalismo, la libertad sobre los dictados y la paz frente a la guerra”.
En las últimas elecciones europeas la formación del primer ministro húngaro Viktor Orbán, Fidesz-Unión Cívica Húngara, logró el 48% de los votos, perdió dos escaños, al bajar siete puntos y consiguió once escaños en Estrasburgo. El motivo del descenso en los apoyos a Orbán, vino de la irrupción de Tisza-Respeto y Libertad, creado por un disidente de las filas del Fidesz, Péter Magyar, que abandonó el partido en marzo de este año, acusando a su antigua formación de corrupción, del deterioro de los servicios públicos y de las infraestructuras estatales, y en apenas unos meses ha conseguido organizar un nuevo partido, y lograr 7 diputados, por lo que ya ha recibido una invitación del Partido Popular Europeo -del que formó parte Fidesz- para sumarse a su grupo.
La ultraderecha nacionalista, xenófoba y euroescéptica del Partido Liberal de Austria (FPÖ), liderada por Herbert Kickl, muy crítico con la política migratoria y con la agenda climática, con constantes guiños al nazismo, pero defensor a ultranza de Israel, ganó también las elecciones al Parlamento Europeo en Austria, con un 25%, duplicando su representación en Estrasburgo, pasando de 3 a 6 diputados. Hasta ahora estaba en el grupo de Le Pen y Salvini, Identidad y Democracia.
El movimiento populista Alianza de Ciudadanos Descontentos (ANO), ganó también los comicios europeos, en la República Checa, aumentando su porcentaje de voto del 21,18 % al 26,1%. El partido creado por el segundo hombre más rico del país, Andrej Babiš, y propietario de los principales medios de comunicación del país, gobernó el país entre 2017 y 2021, y pasó de 6 a 7 escaños en la Eurocámara. Babiš había anunciado la retirada de su formación del Partido de la Alianza de los Liberales y Demócratas por Europa.
Con la firma del manifiesto que servirá de “cohete de lanzamiento” de Patriotas por Europa, oficializado en Viena, este domingo 30 de junio, con la presencia de Viktor Orbán, Herbert Kickl y Andrej Babiš, los tres líderes de ultraderecha aspiran a crear el grupo de derechas más grande del Parlamento Europeo, aunque, para ser reconocido, deberá contar con el apoyo de otros cuatro partidos de otros tantos estados presentes en la Eurocámara.»Empieza una nueva era, y el primer momento, quizá decisivo, de esta nueva era es la creación de una nueva facción política europea que cambiará la política europea», ha manifestado Orbán en la firma del acuerdo.
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