Por Andrés Santafé
- Doctorandos y profesorado asociado se plantan ante sus precarias condiciones.
- El estudiantado responde con importantes movilizaciones en las universidades.
Nunca antes una huelga había aglutinado a docentes, investigadores y estudiantes. La movilización de ayer, 21 de octubre, estuvo convocada para toda la comunidad universitaria y en todo el Estado, aunque el seguimiento más amplio se dio en Catalunya.
El paro, que también recibió el apoyo de numerosas formaciones estudiantiles, fue convocado por CGT y Doctorandes en Lluita el día en el que estaba en juego gran parte de su presente y futuro. En el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya, los doctorandos buscaban la extensión de sus contratos de tres a cuatro años ya que, afirman, es imposible terminar una tesis solo en ese periodo.
A esta reivindicación se debe sumar una larga lista de condiciones que vienen aguantando: jornadas maratonianas con horas extras sin pagar, sueldos alrededor de cinco euros la hora, y una inestabilidad y temporalidad que terminó con 1200 profesionales en la calle con la llegada de la Covid 19. Ante esta situación, decidieron plantarse y llamar a estudiantado y personal investigador a la huelga.
Movilizaciones durante la jornada
El plato fuerte del día era la manifestación unitaria, que partió desde Plaza Universitat a las 18 horas. Entre cánticos de “no a la privatización”, “universidad pública y de calidad” y “que viva la lucha de la clase obrera” más de 500 personas avanzaron hasta la Secretaría de Universidad e Investigación. Allí se concentraron y, tras unas palabras de Doctorandes en Lluita que arrancaron aplausos en varias ocasiones a los presentes, la marcha quedó desconvocada.
Tras esto, la organización se mostraba muy satisfecha por el seguimiento en Catalunya y por lo importante que había sido aglutinar a toda la comunidad universitaria en una lucha. “Hoy hemos empezado a construir; no es el final de nada, es el principio de todo”, remarcaba Alejandro, miembro de CGT. Quiso exponer de nuevo la importancia de que los estudiantes se sumaran a las reivindicaciones ya que “la problemática es la misma: la injerencia del capital en el sector universitario”.
Entre los asistentes, además de doctorandos como Pablo, quien explicó que acudía “en solidaridad” porque le podía ocurrir en el futuro, hubo gran presencia estudiantil. David, que cursa Estudios de Asia, decidió acudir por “la mala situación del profesorado en general”. Marina, estudiante de Educación Social, también decidió secundar la huelga y quiso señalar el efecto de la pandemia en la enseñanza: “ha evidenciado la falta de recursos, y tiene medidas muy clasistas” comentó en referencia a las barreras tecnológicas que afrontan los alumnos de clase obrera con la educación virtual.
El estudiantado reacciona
La mañana en la ciudad condal contó también con diversas acciones. Mientras tenía lugar el juicio, había a las puertas una concentración en apoyo al profesorado. Pasadas las 12, esta se convertía en una manifestación convocada por Bloc Estudiantil. Desde el paseo de Arc de Triomf se dirigió hacia Urquinaona, pero el momento importante se dio al paso por la Secretaría de Universidad e Investigación.
Allí, los manifestantes utilizaron bengalas, botes de humo y traca mientras lanzaban pintura al edificio, que estaba custodiado por los Mossos d’esquadra. Se dieron momentos de tensión y el cuerpo policial llamó varias veces al orden, aunque no llegó a cargar. Momentos más tarde, a la altura de la Secretaría Nacional de Policía se escucharon cánticos como “ser policía, vergüenza me daría” o “menos policía, más educación”, a lo que algunos viandantes respondieron con insultos hacia los asistentes.
Todo esto ya venía precedido de más movilizaciones universitarias. En la UAB, centro de gran tradición combativa, el Sindicato Estudiantil dels Paissos Catalans convocó paro también durante el día 20. Así pues, la de ayer representaba la segunda jornada de protestas ante la crisis educativa provocada por la Covid-19 y agravada por “los recortes de todos estos años atrás”, comentaban desde el sindicato.
Los dos días de huelga estuvieron acompañados de cortes de carretera, piquetes y barricadas a lo largo y ancho de todo el campus. Al alba de los dos días, antes de preparar todo, fueron habituales pequeñas marchas con bengalas y cánticos para caldear el ambiente. Además, días antes ya hubo acciones previas: el día 19 se ocupó el Departamento de Empresa y Conocimiento y el 15 se produjo un corte de carretera en la AP-7.
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