Entre la opinión pública de izquierdas se ha extendido la sensación de encontrarse ante un posible paralelismo con Vox
Por Lucio Martínez Pereda
Frente Obrero es fascismo reloaded: un partido instrumentalizado por la ultraderecha española como aparato de confusionismo ideológico para confundir a los jóvenes votantes de izquierdas desencantados. Estos nuevos naz- bol reeditan 100 años después – con el apoyo de los medios de comunicación de la brutalizada derecha , una propuesta política surgida en la década de los años 20 del siglo XX
El desencanto de los jóvenes desmovilizados de izquierdas ha sido aprovechado por esta reedición de los naz- bol para encajarlo en una Cultura de Militancia caracterizada por el Culto a la Personalidad del Líder, el uso de técnicas de modificación de conducta, la propaganda del confusionismo ideológico, y una atractiva fórmula de militancia vital e integral. Una Cultura de la Militancia muy similar a la empleada por todos los movimientos fascistas en las décadas 20 y 30 del XX.
Un rápido análisis de la propaganda de Frente Obrero permite descubrir un sofrito de sloganes contradictorios en los que se juntan el internacionalismo con el patriotismo españolista, la república federal popular con el centralismo, el anti capitalismo con el antijudaismo, la lucha de clases con la admiración por las virtudes de la nobleza guerrera, la “ liberación de la mujer” con la condena al “ lobby feminista” y la defensa de la clase trabajadora con mensajes xenófobos e islamofobicos. Las citas de su líder pueden venir de las obras de Lenin, pero también salen de Ramiro de Maeztu, la revista ultraderechista Acción Española, y las obras del fascista Onésimo Redondo.
Entre la opinión pública de izquierdas se ha extendido la sensación de encontrarse ante un posible y peligroso paralelismo con Vox. Pero a diferencia de la ultraderecha el segmento generacional de votantes de Frente Obrero les dota de un potencial cuerpo de sufragios cerrado y pequeño, que no les permitirá dar el salto a la representación parlamentaria. Además hay que tener en cuenta otra gran limitación que actúa como camisa de fuerza : Vox se ha apoyado para saltar de la marginalidad a la institucionalidad en un elemento muy asentado en la cultura política española: el Nacional Catolicismo. Y estos «taraos» de Frente Obrero no tienen un propulsor tan potente que les permita salir de esa situación de marginalidad.
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