Frente de Hip Hop Rap Resistencia

Por La Insurgencia | Ilustración Manel VIZOSO

El Frente de Hip Hop Rap Resistencia es un espacio que surge en las calles y barrios populares de Quito-Ecuador buscando recuperar el sentido contestatario y luchador de la cultura Hip Hop, afirmándonos desde una lógica independiente y autogestionada que busca combatir la institucionalización, adormecimiento y sumisión de nuestra cultura por parte del Estado y en general el sistema actual. Por ello manifestamos la necesidad de volver a las raíces del Hip Hop y recuperar su trayectoria anti-opresora, de lucha, su contenido underground.

Entre nuestras acciones se encuentra promover la música (arma de inspiración sobre todo juvenil) protesta y anti-sistema que lo venimos haciendo en varios recopilatorios musicales de raperos que alrededor del mundo participan con su canción contra el sistema. Tenemos trabajo en barrios populares donde enseñamos los 5 elementos del Hip Hop a la gente, porque creemos que el Hip Hop es una gran fuerza que puede aportar a la lucha revolucionaria mundial. Hemos estado en varios eventos como organización al igual que hemos pisado varias tarimas dejando nuestro mensaje a favor del pueblo y siempre en contra de quien lo oprime. Siempre junto con las bases, desde los barrios, desde abajo donde nos encontramos los oprimidos.

Para llegar a nombrar los objetivos históricos de este Frente de raperos y hip hoperos revolucionarios, me permitiré explicar varios puntos y temas que deberían enmarcarse en nuestro interés cotidiano y en nuestra vida en general como músicos y como guerreros.

LA LUCHA AFROAMERICANA Y EL RAP COMO ARMA CONTRA LA OPRESIÓN

Para entender la efervescencia del hip hop, debemos ser conscientes de los escenarios en los que este nació. Exploremos la historia: los ghettos de Nueva York; las minorías negras que en muchos casos vivieron hasta encerrados con murales alrededor de los barrios; el abuso racial, tanto del ciudadano común como de la policía; las leyes gringas que proponían racismo y desigualdad. Cuentan que estas minorías (tal vez para olvidar el hambre) hacían fiestas en sus calles, y los obreros negros, cansados de la desigualdad, rapeaban sobre ritmos sus problemas.

Existen muchas teorías de lo que es el Hip Hop, no sé cuál será la verdadera pero en este artículo cabe señalar la que a mí me parece la más correcta. Porque más allá de la música, existía y existe la pobreza y la desigualdad. La discriminación y el hambre que padecían esas familias afroamericanas.

Bien, reubiquémonos en el contexto histórico de la sociedad afroamericana en Estados Unidos allá por los años ’60. Después de los últimos años de lucha negra, en los que Martin Luther King y Malcolm X fuesen asesinados, nacía un nuevo movimiento que lucharía por la reivindicación racial llamado Black Panther Party o Partido Pantera Negra. Un partido armado y de autodefensa, en busca de equidad racial, al que el FBI llamó «enemigo público número uno», pues veían en ellos la amenaza de perder el poder conservador y de extrema derecha que se vivía con su supuesta «democracia». En respuesta, el Estado gringo con el FBI forman un brazo de agentes llamado COINTELPRO que se encargó de «investigar» al Partido Pantera Negra. Empezaron los asesinatos, las torturas, y la incriminación en delitos hacia los dirigentes de este Partido (cuestión común de los cobardes que se encuentran en el poder), infiltraron a su gente y desarmaron el activismo de este grupo.

De esa lucha negra y toda su coyuntura nacía el hip hop en los barrios bajos de Estados Unidos; cuando los afroamericanos organizaban fiestas de Funk y Soul en la calle para tener un momento de relajación en sus barrios. Lo que pudo ser un movimiento sumamente grande en el que se organice una lucha otra vez (con raperos de la talla de Afrika Bambaata, KRS-One o Grandmaster Flash) fue absorbido poco a poco por la industria musical y su poder económico, dándole fama y riqueza a unos cuantos de esos miles de negros que empezaban la movida hip hop, y comercializando el rap menos contestatario o con mensaje de protesta.

Desde el otro lado del charco, rechazamos todo intento por destruir a las ideas que trasmitimos a través de nuestras canciones

La industria del entretenimiento, a través de películas y música en general, en los Estados Unidos de Norteamérica, dieron a los afroamericanos una imagen de gente peligrosa, fomentando el racismo. Fue fácil para la clase dominante política, en un tiempo, inundar de drogas y pistolas esos barrios que se levantaban contra la opresión capitalista. Meter una cultura de armamento, pandillas y violencia (violencia de hermano contra hermano) para «eliminar el problema» sin «ensuciarse las manos». Además de comercializar y vaciar el contenido de la música cooptando a unos cuantos raperos y haciéndolos ricos a costa de engañar un pueblo entero que luchaba por su reivindicación racial.

NO A LA INSTITUCIONALIZACIÓN DE LA CULTURA

Muy aparte del sonido del que nace el rap, del lugar en que nace o de quién lo inventó, en este artículo quiero recalcar la protesta, la esencia del rap underground (independiente). Desde hace algunos años ya, podemos ver que algunos entes ansían cooptar el hip hop y todas sus expresiones artísticas para manipularlas y transformarlas al gusto de ellos. Desde la industria gringa que vio en esta subcultura una manera de generar riquezas y ganancias, hasta las actuales campañas públicas y privadas que las podemos ver aquí mismo en el Ecuador, donde el Municipio u otras instituciones y empresas toman el ritmo del rap para lavar conciencias a su gusto y manipular la esencia contestataria y combativa de este tipo de música, transformándola en una moda más. El rap es música popular, y por más que lo comercialicen y pongan a esos vendidos en videos con joyas, mujeres y autos lujosos, sigue teniendo esa esencia. Puede tener muchos significados para varios, y no se trata de decir «yo tengo la verdad y tú no» sino de unirnos para entender esa verdad.

Los raperos debemos tomar posición en la lucha contra el sistema, somos inteligentes y podemos meter cantidad de mensaje en una sola lírica. Pero siempre separándonos de la institucionalización de la música. De esos personajes que venden todo el significado de esta cultura por tener su cara en una revista, en una disquera o en la TV. No podemos darle la oportunidad al ente que nos oprime de botar nuestra lucha a la basura. Debemos unirnos con principios, y es muy lógico que no podremos unirnos todos, dado que el sueño de muchos es comerse aunque sea una migaja de fama para trepar; pero unámonos quienes creemos en este movimiento como lucha popular, como una manera de dar conciencia con la música. El rapero en su mayoría surge de barrio, de opresión y pobreza; qué mejor que unirnos y pelear contra todo eso, denunciándolo en nuestra lírica y compartiendo con nuestro pueblo para vincularnos a nuestra realidad.

SITUACIÓN QUE SE VIVE EN LATINOAMÉRICA FRENTE A LA REPRESIÓN DE RAPEROS EN ESPAÑA

Nos enteramos por el 2014 del caso de Pablo Hasel y su juicio por “enaltecimiento al terrorismo” en sus canciones. Después de La Insurgencia y Valtonyc. Ahora, más de quince artistas están siendo enjuiciados y condenados por el Estado español; su delito: cantar la verdad, expresar lo que sienten como lo hacemos todos a través de canciones. Desde acá, desde el otro lado del charco: rechazamos todo intento por destruir a las ideas que trasmitimos a través de nuestras canciones.

¿Cómo es posible que un artista boricua como Daddy Yankee gane millones denigrando a la mujer con sus canciones de reggaetón, mientras a más de una decena de raperos que hablan sobre la necesidad del pueblo en recuperar sus derechos en España los quieren mandar a prisión? Gente como ellos son un ejemplo porque no se echan para atrás, asumen dignamente y siguen luchando.

En nombre del Frente de Hip Hop Rap Resistencia condenamos esta injusticia, llamamos a darla a conocer, a pasar la voz: contarle a tu familia, a tus amigos, a tus círculos sociales. Hacer una pinta, pegar un cartel, hacer un plantón o marcha como ya se han organizado. Meter presión al Estado español, nadie puede quitarnos el derecho a la sentir y decir lo que sentimos, peor si es algo a favor de nuestros propios derechos. Solo el pueblo puede juzgar al pueblo, solo el Hip Hop puede juzgar al Hip Hop. ¡Fuerza hermanos! ¡Libertad La Insurgencia! ¡Pablo Hasel! ¡Valtonyc y todos los represaliados por el Estado español!

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