Que el libro que ahora os presentamos fuera prohibido en Francia “por atentar contra la seguridad nacional” da buena cuenta de la carga de profundidad que supuso para el régimen colonial el cuestionamiento de sus principios morales.
Por Jon Jimenez / Txalaparta
Argelia: 1958. Europa: 2022
l 6 de diciembre de 1961, hace 60 años, moría en EEUU el pensador decolonial Frantz Fanon. Unos meses después, el 19 de marzo de 1962, terminaba la Guerra de Independencia argelina, en la que el martiniqués había sido protagonista y que tuvo un tremendo impacto sobre todo en el Estado francés, pero también en Euskal Herria y en el resto del mundo occidental. Sociología de una revolución es una de las últimas lecturas de Fanon sobre lo acontecido en el país africano. Censurada por la autoridad francesa por poner en peligro la seguridad nacional, la obra que ahora presenta Txalaparta nos ofrece, entre otras cuestiones como los medios de comunicación o la medicina, una visión extremadamente actual sobre un tema siempre controvertido: el velo y el papel de las mujeres en la colonización/descolonización.
Una cuestión de vida
Frantz Fanon ha sido un referente mundial en las luchas de liberación y descolonización de todos los continentes. Sus ideas se mantienen en pie y prueba de ello son las voces contem– poráneas que siguen la estela del psiquiatra martiniqués y que hemos ido incorporando a nuestro catálogo, gracias al apoyo de los suscriptores y suscriptoras de Txalaparta Klub. Con el clásico que ahora os presentamos, pretendemos seguir alimentando esa biblioteca decolonial y liberadora de pueblos y mentes de la que la editorial ha sido siempre vanguardia y referente.
Y es que la cuestión colonial sigue siendo aún un tema candente, que incluye múltiples aristas, y que se refl de diferentes formas, incluido el racismo occidental. En este caso, y a pesar de ser un libro escrito en el fragor de la Guerra de Argelia, en pleno 1959, Sociología de una revolución aborda de manera primigenia un debate que no nos ha abandonado desde entonces, en toda Europa, y muy especialmente en Francia: la prohibición del velo islámico o el burka. ¿Una prohibición síntoma de la colonización y la superioridad blanca? Un tema que atiza polémicas tanto a izquierda como a derecha, pero que la mayoría de veces es ventilado con desdén desde la superioridad que da lo que Alicia Sturtze denomina “la autoridad ‘ética’ del imperialismo”, evitando así profundizar en la cuestión. Una controversia que esconde, precisamente, lo que sí aborda con seriedad Fanon en esta obra: el papel de las mujeres tanto en la colonización como en las luchas de liberación nacionales.
Nos cuenta Kouther Adimi, autora de Pie– dras en el bolsillo y Nuestras riquezas (Libros del asteroide), en un artículo publicado el año pasado en El País, que, en 1958, cuando millones de argelinos y argelinas habían sido ya expulsadas de sus hogares por parte de las fuerzas de ocupación francesas, algunas mujeres, entre ellas las esposas de dos generales, pusieron en marcha el Movimiento de Solidaridad Femenina, organizando presentaciones públicas en varias ciudades del país.“Son unos actos extraños en los que participan militares y personalidades importantes. Unas mujeres cubiertas con velo, reclutadas durante semanas, llegan casi con fanfarria y, en medio de largos discursos sobre la importancia de la emancipación, queman sus velos en la plaza pública. Hay fotógrafos y periodistas para inmortalizarlo, mientras los militares vigilan”.
El propio Fanon es quien explica en Sociología de una revolución que las mujeres vivieron aquellas ceremonias públicas como un acto de violencia y, en la mayor parte de los casos, volvieron a colocarse el velo. Como recuerda Adimi, “la autoridad colonial quita el velo a las mujeres en nombre de la emancipación, pero no las educa ni les da el derecho de voto porque, para convertirse en ciudadanas francesas de pleno derecho, las musulmanas deben renunciar oficialmente a sus costumbres, su fe y su religión. En 1953, la ONU había criticado a Francia por su falta de compromiso y por el hecho de que las argelinas carecieran de derechos políticos. En 1962, en el momento de la independencia del país, la situación no había cambiado”.
Sesenta años después nos seguimos pre-guntado si realmente ha cambiado la situación. Para empezar, y como nos reprocha Alicia Sturtze, no estaría mal “atemperar algo nuestro etnocentrismo (la creencia de que nuestra representación del mundo es la más justa) y ese superior sentido misionero con que a los hombres y mujeres occidentales parece nos ha marcado la civilización judeo-cristiana”. Que el libro que ahora os presentamos fuera prohibido en Francia “por atentar contra la seguridad nacional” da buena cuenta de la carga de profundidad que supuso para el régimen colonial el cuestionamiento de sus principios morales. Que Fanon nos ayude a liberarnos de nuestros propios y actuales velos culturales.
Sinopsis
Publicado por primera vez en 1959 y constantemente reeditado desde entonces, este clásico de la descolonización sigue siendo de profunda actualidad para comprender los resortes del movimiento de emancipación que condujo a la Guerra de Independencia de Argelia. Un libro que surge de la experiencia acumulada en el seno de la lucha del Frente de Liberación Nacional argelino, donde Frantz Fanon había elegido vivir y luchar. Texto militante, fue también el primer análisis sistemático de la transformación que entonces se estaba produciendo en el seno del pueblo argelino comprometido con la revolución, describiendo los profundos cam- bios de una sociedad que luchaba aguerridamente por su libertad y abordando de forma genuina el papel de las mujeres en la rebelión. Unas transformaciones, la maduración política y social, ignoradas por los colonos, que fueron, en buena medida, el germen del proceso que desembocó en la Guerra de Argelia, «la más alucinante que ha llevado a cabo un pueblo para liberarse de la opresión colonial»
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