La Filosofía Delulu podría explicarse así: que los jóvenes no salgan a la calle a protestar y que se queden en su casa ensoñándose en un continuo síndrome de Peter Pan.
Por Lucio Martínez Pereda | 9/03/2024
No se cuantos millones seguidores en Tic- Toc. “Delulu is the solulu” Es el reclamo simpático elegido para la llamada Filosofía Delulu: otra forma de desactivar las relaciones entre los intereses personales y los colectivos. La Filosofía Delulu podría explicarse así: que los jóvenes no salgan a la calle a protestar y que se queden en su casa ensoñándose en un continuo síndrome de Peter Pan. Un ocio de huida de la realidad dedicado a fantasear sobre futuros de éxito en todos los terrenos. La Filosofía Delulu es la ensoñación del que está despierto en un universo paralelo y lo consigue sin la ingesta de ninguna droga. El mensaje no es explícito pero esta indirectamente presente: renuncia a luchar para cambiar la realidad, no está en tus manos poder hacerlo, pero puedes compensarte haciéndote vivir en una imaginación donde todos los problemas que impiden tus sueños no existen. Si tu ilusión es ser la reina de Inglaterra, aunque la realidad te lo impida, tu imaginación te lo permite: imagínalo. Aunque no tengas dinero para pagar un alquiler, imagina que vives en una casa maravillosa y no pierdas el tiempo afilándotela a un sindicato de inquilinos que defienden tus intereses. La Filosofía Delulu es una forma de des comprometer a los jóvenes con la lucha política, con la asociación sindical, con el análisis de los problemas que causan las injusticias, con las motivaciones que están detrás de la guerra, con la comprensión de cómo funcionan las relaciones entre dominantes y dominados, con la ingeniería de la explotación económica, etc, etc.
Pero la Filosofía Lulu es también el marco de ocio evasivo apropiado para crear la des- culturización comprensiva de los fenómenos que constituyen la realidad, es decir, es el espacio ideal para la acogida sin ningún problema de bulos, fake, mixtificaciones y todo tipo de falacias que la ultraderecha antidemocrática emplea para manipular psicológicamente a la ciudadanía.
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