En 2020, en Estados Unidos fallecieron de sobredosis 100.000 personas, un 30% más que el año anterior; la gran mayoría por haber tomado drogas mezcladas con fentanilo.
En Estados Unidos, a la pandemia de la Covid, se suma otra epidemia, la de los opiáceos, que vuelve a reflotar con fuerza. En 2020 fallecieron de sobredosis cerca de 100.000 personas, un 30% más que el año anterior.
La gran mayoría por haber tomado drogas mezcladas con fentanilo, un opiáceo 50 veces más potente que la heroína , aún más adictivo y económico y que está haciendo estragos en pueblos y ciudades estadounidenses.
Para ver las dimensiones de la crisis, podemos comparar a Cataluña con el estado de Maryland, ya que ambos tienen una población similar. Si en el último año en Catalunya murieron 226 personas por sobredosis, en Maryland fueron 2.799, doce veces más. O lo que es lo mismo, en Catalunya mueren cada semana cuatro drogadictos, mientras en Maryland lo hacen 52.
La mayor ciudad de Maryland, Baltimore, es una metrópolis en decadencia de más de dos millones y medio de personas. Aquí, la imagen de drogadictos en la calle es habitual . La crisis provocada por la Covid llevó a más gente a las drogas, a la vez que muchos adictos encontraron las puertas de centros de asistencia y tratamiento medio cerradas.
Xesco Reverter, corresponsal de TV3 en Estados Unidos, ha viajado para conocer el problema. Ha conocido a Deban, a quien han «resucitado» tres veces de la sobredosis. Lo han hecho con un antídoto en forma de spray nasal llamado Narcan, que revierte en el acto la sobredosis.
La gente lo lleva encima o lo tiene en casa para cuando se tope con alguien a punto de morir. Es la manera de luchar contra el fentanilo, que según explica Darryl Burrell, ex drogadicto de la ONG Bmore Power, es una droga como nunca se había visto:
«El fentanilo es instantáneo, la reacción es más fuerte que la heroína. No dura mucho y quieres más. Es muy barato, 3 dólares en lugar de 10, y es más adictivo.»
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