Feliz Navidad y próspero año 2021, a vosotras, “las invisibles”

Por Laura Isabel Gómez García

Las invisibles, las sin nombre, las anónimas, las que no existen, las que no cuentan, las que ni siquiera son un rostro o tan siquiera un número; las apátridas, las que no son más que una sombra en la oscuridad y en la clandestinidad; las que en el imaginario colectivo de nuestra sociedad no son más que una mofa o parte de un chiste. Me refiero a ellas. Las mujeres prostituidas. Mujeres traficadas, compradas y vendidas como mercancía, tratadas como un trozo de carne, a las que se las ha despojado de toda dignidad, a las que se las ha deshumanizado al extremo para cosificarlas y convertirlas en un objeto alejado de todo aquello que a los ojos de los demás nos hacen ser PERSONA.

Mujeres que en su inmensa mayoría no superan los 20, 21, 22 años y que son capaces de decirte frases tan demoledoras como “No soporto estar viva”. Mujeres que en sus países de origen fueron vendidas a las mafias de la trata por sus propios maridos, novios o familias por un puñado de euros cuando no tenían más de 14, 15 años. Otras traídas a países occidentales engañadas por “lover boys” con falsas promesas, o trabajos que nunca son lo que prometían ser. Mujeres atrapadas en estas redes de la industria del sexo que explota a mujeres para diversión, uso y disfrute de los hombres. Muy a menudo olvidamos que esas mujeres inmigrantes son explotadas en nuestra querida España “por los españoles y mucho españoles”, que en cambio luego escupen al rostro de las personas que cruzan el Mediterráneo en pateras buscando un futuro mejor.

Porque que no se nos olvide, España es un macro burdel lleno de puteros. Nuestro país es el tercer consumidor a nivel mundial de prostitución y el primero de Europa. Nuestra querida España es destino de turismo sexual, además tenemos el honor de regentar el mayor macro burdel de toda Europa, situado en la frontera con Francia, en la Junquera. Lo que quiere decir que gran parte de nuestro PIB proviene de explotar sexualmente a mujeres, y quienes las explotan son “nuestros hombres”.

Muchos de ellos esta noche se sentarán a la mesa a celebrar la Nochebuena y la Navidad, habrá incluso quienes vayan a la misa del gallo a rezar, o lo que es peor, muchos de esos puteros contarán con el silencio cómplice de sus propias familias que comparten mesa y mantel navideños con ellos.

Estos días todo son felicitaciones de Navidad para arriba y para abajo; felicitamos la Navidad hasta a vecinos y vecinas con los que no nos llevamos bien; a las personas compañeras de trabajo, familiares, “allegados”, y amistades varias, pero NADIE se acuerda de aquellas mujeres que no tienen nada, absolutamente nada. De hecho, nadie se acuerda de ellas en 365 días que tiene el año, con lo que ¿Por qué debería ser diferente en estas fechas?

Escribo estas humildes líneas para ellas. Para recordarlas. Sé que seguramente a ellas mismas les de igual un “Feliz Navidad”, un “Feliz 2021”, etc. porque resulta hasta insultante decir esas frases hechas y vacías a personas como ellas ¿Feliz qué?…

Quiero dedicarles este artículo que no van a leer, pero que lo escribo como grito de rabia e impotencia, como denuncia pública de la situación insostenible que viven las mujeres prostituidas. Quiero decirles que sí habemos quienes pensamos ellas, quienes esta noche y todas las noches las tienen presentes, que luchan y buscan el modo de ayudarlas, de darles voz, de devolverles su dignidad siempre desde la humildad y escuchándolas para acompañarlas. Quiero decirles que ellas importan, que son personas, que son sujeto de derechos humanos por más que proxenetas, chulos y puteros se los hayan arrancado; que son mujeres valiosas, poderosas y fuertes que merecen una vida plena libre de violencia. Mujeres con rostro, nombre y apellidos, con sentimientos como los nuestros y con historias de vida que superan lo inimaginable. Mujeres que dejan huella, que se meten en el corazón y son inolvidables.

El dinero no puede comprar el acceso al cuerpo de las mujeres de la manera impune que lo hace. Un billete no significa NADA. Porque por mucho dinero que, tú putero, pagues esa mujer no te desea, y la estas violando. Tú eres el problema. La prostitución y las redes de trata campan a sus anchas porque TÚ PUTERO las financias cada vez que pagas por tener acceso al cuerpo de una mujer para que puedas hacer con ella todo lo que te de la real gana como si esa mujer fuera un vertedero en el que volcar tus parafilias, prácticas sexuales violentas, y fantasías varias que el porno ha metido en tu cabeza y te lo ha podrido. 

No conozco, ni he conocido jamás a una mujer prostituta que no esté enganchada a algún tipo de droga o al alcohol para poder soportar a “los clientes”. ENTERATE PUTERO, les das asco y la performance que hacen para ti cada vez que vas con tu billete es una farsa, cuando tú sales de la habitación ellas vomitan.

Deseo de todo corazón que el Gobierno español cumpla, y que de una vez por todas apruebe la Ley Abolicionista del Sistema Prostitucional https://leyabolicionista.es/ que desde la PAP y las diferentes organizaciones que la forman, hemos elaborado.

No es tan difícil. En otros países, como en Suecia, se hizo hace ya 20 años y los datos han dado resultados muy positivos, tan solo hace falta querer, tener voluntad política y compromiso real con la Igualdad.  Ese sí sería un buen “regalo” de Navidad, y de año nuevo para las mujeres prostituidas. Porque esa LEY ABOLICIONISTA sí vestiría de derechos humanos, sociales, sanitarios y recursos económicos a las mujeres en prostitución, porque lo que hoy no tienen: les daría una salida, una nueva vida y ESPERANZA.  

FELIZ NAVIDAD A TODAS, POR UN AÑO 2021 ABOLICIONISTA

1 Comment

  1. Que tristeza y que dolor me ha provicado este artículo, y lo que más duele es que no es un guion de una película de terror, es la realidad, es el mundo en el que vivimos..

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