Por Iria Bouzas | Ilustración de ElKoko
Pues eso, otro año que se va, otro año que llega. ¿Qué les voy a contar yo que ustedes no sepan? ¡Lo de siempre!
Llega la nochevieja. Hacemos revisión de lo que nos ha pasado durante este año, le pedimos al nuevo año un montón de cosas y en 365 días volveremos a estar haciendo exactamente lo mismo.
Pero quizás para que el año nuevo nos traiga algo un poco diferente, y con diferente quiero decir mejor, deberíamos hacer algo distinto este año.
Quizás, deberíamos dejar de mirarnos tanto el ombligo pensando en lo que nos ha pasado durante el 2017 a nivel individual y empezar a pensar que nos ha traído este año a nivel colectivo. Igual ese ejercicio de reflexión nos puede servir de motor interno para cambiar el discurrir de las cosas.
La idea inicial de este artículo era hacer una revisión a todos los hechos que han sido importantes en durante el 2017, pero he llegado a la conclusión de que esos resúmenes de las noticias relevantes no tienen realmente ningún sentido. ¿Qué les voy a contar a estas alturas? Es casi imposible que no se hayan enterado ustedes de que Trump salió elegido como presidente de los Estados Unidos o de que en Cataluña el Parlament declaró (o no) la República Independiente Catalana.
Así que me ha parecido que lo realmente importante era hacer un repaso de los hechos que no le importan a casi nadie, pero que deberían estar abriendo los telediarios cada día.
Me van a tener que permitir que mantenga un pelín de ese egocentrismo que tanto critico y que hoy me centre solo en hablar de España. Aunque de corazón les digo soy plenamente consciente del dolor y la injusticia que existe más allá de nuestras fronteras. Uno de mis buenos propósitos para el 2018 será el de denunciar machaconamente toda la miseria que existe en otros países.
Pero centrándonos en casa, un ejemplo de hito español durante el 2017 es que vamos a terminar el año con cerca de 13 millones de españoles en situación de pobreza o en riesgo de caer en la exclusión social. Esa cifra supone aproximadamente un 25 % de la población total del país. Uno de cada cuatro de sus vecinos (si no usted mismo) está incluido en esta terrible estadística.
Otra de nuestras vergüenzas como sociedad es el de mujeres asesinadas por violencia de género. La última vez que hice la consulta para este artículo la cifra era de 45. Duele pensar en el horror que han sufrido esas mujeres durante su vida y el final tan terrible que han padecido. Y sobre todo duele pensar que como sociedad no hemos sabido protegerlas para evitarlo.
Durante este año se nos han ido muchos abuelos que han tenido que pasar los últimos años de sus vidas sobreviviendo como han podido con pensiones miserables.
Durante este año muchísimos dependientes han seguido adelante por la solidaridad de los suyos sin recibir las ayudas sociales que les corresponden por una supuesta falta de presupuestos. Prefiero no hacer un listado con la cantidad de dinero para mamarrachadas para las que nuestros insignes políticos sí han tenido la consideración de dotar fondos.
Durante este año Galicia y Asturias han ardido mientras los políticos responsables de poner los medios para evitarlo nos decían que los irresponsables éramos los que denunciábamos el abandono de los montes.
Durante este año han perdido la vida personas mientras estaban trabajando en condiciones precarias e inseguras.
Les doy mi palabra de que me encantan las fiestas. Mi espíritu de niña se viene arriba con las luces, los reencuentros y los abrazos.
No quiero convertirme en “El Grinch” y robarles la Navidad pero dentro de unos días, ya con el año nuevo empezado, la vida volverá a su ritmo normal y no debemos olvidar que ese ritmo está lleno de cosas injustas, abusivas e indecentes y es nuestra obligación luchar para cambiarlas.
Personalmente no necesito demasiado para ser feliz. Así que al año nuevo solo le voy a pedir dos cosas, fuerza para seguir peleando y alegría para seguir disfrutando.
¡A ustedes les deseo toda la felicidad que siempre merece la buena gente!
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