«El horror puede inhabilitar la poesía. La boca se tuerce de espanto, el grito se congela, la lengua queda petrificada. Las palabras se tornan insignificantes. Solo cabe el silencio. Puede provocar incluso que los pájaros contengan su canto».
María Sánchez Arias
Un pueblo que no solo ha sido masacrado, víctima de un genocidio, sino que ha sido borrado de la historia, del presente, para que nadie les recuerde y mucho menos que surja una posibilidad disidente de reivindicación, el pueblo armenio. Pinar Selek, activista feminista, escritora, antimilitarista y militante nos descubre, desde el silencio y las ausencias que ella vivió, cómo Turquía ha ejercido la violencia más brutal contra el pueblo armenio. Con una prosa sencilla, pero llena de belleza, cruda y que impele a la lectora a posicionarse, a darse cuenta de las injusticias que constituyen gran parte de este mundo. Esta crudeza puede hacernos querer dejar el texto, pero, como dice Isaac Rosa sobre Marta Sanz, este dolor no es innecesario, no es gratuito, puesto que no podemos quedarnos fuera, sino que tenemos que cuestionarnos y reflexionar sobre la realidad para que esta no nos coma, para que no sigamos consintiendo el sufrimiento, la violencia y el dolor.
La descripción de la ausencia del pueblo armenio, desde su infancia hasta que ha de exiliarse de Turquía debido a su condición militante, se intercala con pasajes sobre su militancia, pero también la de sus compañeros armenios, que permite conocer un poco sobre el activismo políticos en los últimos años del S.XX en Turquía. De igual manera que nos recuerda los ejercicios dictatoriales de los diversos presidentes que han ocupado dicho cargo.
No es un relato autobiográfico, tampoco es un ensayo al uso, o un poemario, ni siquiera es una novela. Es una historia de los prejuicios interiorizados, de los silencios y ausencias de una cultura que esconden un genocidio. No sabemos casi ni quién son los turcos, pero mucho menos conocemos a los armenios, por eso resulta necesario que los lectores occidentales nos acerquemos y descubramos este texto que nos ayudará a comprender cómo ha funcionado la historia en Turquía, pero también dentro de nuestras fronteras. Decolonizar nuestra mirada debería ser un imperativo, y nada mejor que comenzar esta inconmensurable tarea de la mano de Pinar Selek.
Cabe añadir, pues, que, en momentos como estos, lo mejor es apoyarnos entre nosotras, así que nada mejor que elegir este verano lecturas que, además de hacernos reflexionar y repensar nuestras barreras y fronteras, ayude a las pequeñas editoriales, como Libélula verde, que siguen arriesgando para que la literatura y el pensamiento tengan el lugar que se merecen.
La máscara de la verdad
Pinar Selek (traducción de Maite Galarza)
Libélula verde
PVP: 10€
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