Evolución de la Sanidad Española en la crisis, una comparación internacional

Por Carlos Sánchez Fernández
Miembro de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública

Viñeta de ElKoko


Para hacernos una idea de la situación de la Sanidad Pública en España es interesante analizar la evolución del sistema sanitario público en España durante la pasada crisis económica y en la recuperación de la misma, y compararlo con lo sucedido en el conjunto de países de la OCDE y de la Unión Europea.

Para ello utilizan los Informes de la OCDE y UE (Eurostat), así como de la OMS y la Oficina Regional para Europa de la OMS, siempre usando los datos que son públicos y lo mas actualizados existentes, si bien hay que ser conscientes de que las comparaciones internacionales suelen tener una cierta demora incluso en los últimos disponibles (en nuestro caso los datos pertenecen a 2017 y 2018).

Lo más llamativo de esta comparación son los siguientes hechos:

Durante la crisis se produjo un importante retroceso en el gasto sanitario total en España en relación al PIB, aunque aumento en $ ppc por habitante. Respecto a la OCDE en 2017 el gasto sanitario total presentaba un diferencial negativo de 632  $ppc por habitante. Esta disminución ha sido mas acusada en cuanto al gasto sanitario público que ha pasado del 75,4% en 2009 al 70,8% en 2017 (en 2009 estaba 3,2 puntos por encima del promedio de la OCDE y en 2017 se sitúa 2,7 puntos por debajo). Si se destinara a la Sanidad Pública el promedio de la OCDE supondría un aumento presupuestario  de 31.900 millones $ ppc. El gasto de bolsillo aumento en 4,3 puntos y el gasto farmacéutico en 0,8 puntos en el periodo. En ambos casos se encuentran por encima del promedio de la OCDE (3,5 puntos y 3 puntos respectivamente).

Por ello la Sanidad Pública necesita una financiación suficiente que le permita recuperarse de los recortes de los últimos 10 años para poder garantizar  el derecho a la protección de la salud que tiene constitucionalmente atribuida. El objetivo debería ser el recuperar el punto sobre el PIB de financiación pública perdido desde 2009, es decir al menos el 7,23%.Entendemos también que debería de elaborarse el Plan Integrado de Salud que establece la Ley General de Sanidad, para fijar los objetivos de salud de nuestro sistema sanitario, definiendo las estrategias y las necesidades económicas para alcanzarlos.

También es imprescindible disminuir el gasto farmacéutico que, paradójicamente, se ha incrementando en un entorno de restricción presupuestaria. Habría que conseguir situarlo por debajo del 15% del gasto sanitario. Paralelamente debe de disminuirse el gasto de bolsillo, un factor muy importante de desigualdad en el acceso a prestaciones sanitarias necesarias, cuando menos para  posicionarlo por debajo del 20%.

Aunque suele decirse que hay una falta de médicos en nuestro país, la realidad es que la densidad de profesionales médicos (profesionales/1000 habitantes) se sitúa por encima del promedio de la OCDE con tendencia a aumentar (4,4 graduados/año mas por 100.000 habitantes). En cambio se detecta un gran déficit de profesionales de enfermería, con una densidad 4,5 puntos por debajo de la OCDE y con tendencia a no solucionarse (22,6 graduados/año menos por 100.000 habitantes).

Se necesita por lo tanto incrementar de una manera considerable la densidad de profesionales de enfermería para llegar al promedio de la OCDE (4,5 puntos mas/1000 habitantes, es decir en torno a 200.000 profesionales), para ello hay que aumentar el numero de graduados anuales duplicando los  que lo hacen en la actualidad. Por el contrario no deben de aumentarse los profesionales médicos sino arbitrar mecanismos para una mejor distribución de los mismos y garantizar la formación especializada de todos los graduados en medicina, para lo que se precisa aumentar la oferta MIR.

El numero de camas y camas de media y larga estancia /1000 habitantes e muy bajo en España (1,7 y 0,5 puntos por debajo de la media). El equipamiento de TAC y RM /por millón de habitantes se encuentra también por debajo del promedio de la OCDE, aunque en este caso, al contrario que en el anterior la tendencia es al aumento de dotaciones.

Tenemos por lo tanto que incrementar el numero de camas hospitalarias, especialmente las de larga y media estancia, para lograr unos ratos de 5 camas por 1000 habitantes (de ellas 1,5/1000 de media y larga estancia).

En España el número de consultas al médico por habitante es elevado y el de ingresos hospitalarios bajo, situación que se mantiene hace tiempo. Las exploraciones de RM  por millón de habitantes están por encima del promedio de la OCDE y las de TAC en cifras inferiores. La tasa de cesáreas a pesar de situarse por encima de lo recomendado, son menores que el promedio, y llama la atención el elevado consumo de antibióticos que se ha incrementado en el periodo.

Debería de realizarse un Plan de dotación y utilización tecnológica en la Sanidad Pública que permitiera establecer tanto las necesidades de equipamientos como sus criterios de utilización y las indicaciones de las pruebas, para asegurar no solo una dotación suficiente sino además criterios mas racionales de su uso.

Tenemos asimismo que  realizar una estrategia de control y racionalización del uso de antibióticos que permita una disminución del uso inapropiado y la prevención de la aparición de bacterias multiresistentes.

La situación de salud es comparativamente buena, con una elevada esperanza de vida, baja mortalidad infantil y pocos años potenciales de vida perdidos comparativamente. La tasa de suicidios es baja pese a un incremento detectado en 2013 que se revertió. En cuanto a los factores de riesgo analizado llama la atención la elevada prevalencia de tabaquismo, con un consumo de alcohol y prevalencia de obesidad por debajo de la media, aunque esta ultima presenta una preocupante tendencia ascendente.

Hay que intervenir activamente en la reducción de los factores de riesgo presentes en nuestra sociedad para prevenir un exceso de carga de enfermedad en un futuro próximo. Para ello debería de activarse el control del tabaquismo, realizar un plan respecto al control del consumo de alcoholy especialmente sobre la obesidad. En este aspecto preventivo y aunque no se han analizado por falta de datos de la OCDE convendría activar planes sobre la contaminación ambiental y de promoción de la alimentación saludable.

Todas estas actuaciones deberían de ser abordadas por los nuevos gobiernos a todos los niveles (central, autonómico y municipal) y son necesarias para no alejarnos de los otros países de nuestro nivel económico y además para conseguir un mejor funcionamiento de la Sanidad Pública y garantizar una mejora de la salud de la población.

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